La neoregelia es una bromelia originaria de Brasil compuesta por una roseta de hojas de unos veinte centímetros de altura y cuarenta de ancho.
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Hogarmania, 7 de noviembre de 2012
Plantas
La neoregelia es una bromelia originaria de Brasil compuesta por una roseta de hojas de unos veinte centímetros de altura y cuarenta de ancho.
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Hogarmania, 7 de noviembre de 2012
Nombre común: Neoregelia
Nombre científico: Neoregelia Carolinae
Origen: Brasil
Luz: de luminoso a muy luminoso, nunca sol directo
Temperatura idea: 16-21ºC
Temperatura mínima: 4-7ºC
Riego: pc. moderado; pd. mantener algo de agua en el depósito
Fertilización: pc. Cada mes; pd. Cada tres meses
Las hojas de la neoregelia crecen paralelas al suelo y son de color verde brillante con marcadas rayas longitudinales de color blanco, crema y rosa. Tiene los bordes dentados y espinosos. Cuando la planta va a florecer las hojas centrales cogen un tono rojo brillante permanente.
Del centro de la roseta de hojas rojas emerge la inflorescencia compuesta por insignificantes florecillas azules. Tras la floración, toda la mata se seca y de los laterales emergen nuevos vástagos que aseguran la supervivencia de la neoregelia, aunque para conseguir una nueva floración de estos vástagos tendremos que esperar de tres a cuatro años.
La neoregelia exige bastante luz e incluso agradece varias horas de luz directa, evitando las horas centrales del día. Al poseer hojas con fuerte variegación demanda más luz para poder realizar la fotosíntesis. Los riegos han de ser moderados, dejando que la parte superior de la tierra se seque entre riego y riego, y siempre mantendremos algo de agua en los depósitos centrales que la planta crea entre hoja y hoja. Es exigente en cuanto a la humedad ambiental, por lo que necesita ser rociada con cierta frecuencia.
Al tratarse de una bromelia con una roseta de hojas el doble de ancha que de alta, tras la floración debemos dejar un único vástago por tiesto. De lo contrario con todos los nuevos tallos creciendo en un mismo tiesto, las hojas se montarían entre ellas y no se apreciaría la elegante arquitectura de la neoregelia.
Con los vástagos que eliminamos, si tenemos el cuidado de extraerlos con un poco de raíz, podremos trasplantarlos y conseguir reproducir la planta madre en varios hijos.