Guía para cultivar frambuesas, plantación y cuidados

Descubre cómo cultivar tus propias frambuesas en casa y disfruta de sus deliciosos frutos mientras cuidas tu salud. Desde la plantación hasta los cuidados esenciales, esta guía completa te mostrará todos los secretos para obtener una cosecha abundante y saludable. ¡Transforma tu jardín o balcón en un paraíso de frambuesas frescas y nutritivas!
El Rubus idaeus, conocido comúnmente como frambueso, es un arbusto de la familia Rosaceae nativo de Europa y el norte de Asia.
Esta planta desarrolla un fruto comestible llamado frambuesa, que es una polidrupa similar a la zarzamora (Rubus ulmifolius), pero de tamaño más pequeño. Dependiendo de la región en la que te encuentres, el frambueso produce su delicioso fruto a finales de primavera o principios de verano.

La frambuesa es una fruta muy interesante, no solo por su sabor, sino también por sus beneficios para la salud. Contiene vitaminas como la vitamina C y un alto contenido en calcio, lo que la convierte en una opción excelente para cuidar nuestra salud mientras disfrutamos de su sabor.
La planta de frambuesa es semiarbustiva, lo que significa que en el primer año no da frutos, sino que se enfoca en desarrollar su sistema de raíces. Es en el segundo año cuando empiezan a emerger los chupones fuertes y vigorosos que pueden superar los dos metros de longitud durante el crecimiento vegetativo.
Algunas variedades de frambuesas, conocidas como remontantes, tienen la capacidad de florecer y fructificar dos veces al año: una en primavera y otra en otoño.
Durante el segundo año, el frambueso desarrolla ramificaciones laterales cortas con pequeñas flores en sus coronaciones. Estas flores dan lugar a las frambuesas. Una vez que el tallo produce fruta, es recomendable cortarlo, ya que tiende a disminuir su vigor y a secarse progresivamente.

Además, las raíces y rizomas del frambueso se expanden lentamente a través de la tierra, lo que contribuye a su crecimiento continuo.
¿Cuándo se plantan las frambuesas?
Normalmente, la época adecuada para plantar frambuesas es a mediados o finales del invierno, dependiendo de las condiciones climáticas externas.
Cómo plantar frambuesas paso a paso
Plantar un frambueso es muy sencillo y puedes hacerlo tanto directamente en el jardín como en un contenedor. A continuación, te mostramos el paso a paso para ambas opciones.
- Plantación en jardinera
¡No necesitas un jardín para cultivar frambuesas! Lo más recomendable es usar jardineras amplias en lugar de las clásicas macetas, ya que este tipo de contenedor ofrece mayor espacio en horizontal.
Esto es beneficioso para el sistema de raíces de la planta, que necesita espacio para extenderse y desarrollar las varas anualmente, renovando las viejas. Las varas viejas son donde fructifica, mientras que las nuevas son las que producirán fruto el año siguiente.

Una vez llena la jardinera con un sustrato de calidad, como el sustrato universal, planta cada vara con su cepellón de turba correspondiente. En el vídeo en la parte superior, Iñigo Segurola te muestra cómo plantar dos variedades distintas: una de frambuesas rojas y otra de frambuesas amarillas.
La frambuesa es una planta que necesita ser guiada, por lo que deberás colocarle algún tipo de tutor o guía. Puedes comprarlo en tiendas o centros de jardinería, o hacerlo tú mismo. Por ejemplo, puedes crear una celosía utilizando varas de bambú u otro material.
Lo importante es colocar verticalmente cada una de ellas (en este caso 4) y luego añadir algunas transversales, trenzando cada una de ellas.
A medida que las varas de frambuesas comiencen a crecer, deberás ir guiándolas por la celosía. Las varas más fuertes son las más recomendables para guiar.
- Plantación en el jardín
Si tienes disponible un rincón en tu jardín para plantar un frambueso, es un proceso muy sencillo:
Como esta planta se expande por la tierra y, cada año, los chupones se alejan más del punto central, te recomendamos contener el desarrollo de los chupones colocando una manta antihierbas. Hazle un orificio circular a la manta que permita que los nuevos brotes emerjan en esa centralidad.
Normalmente, las frambuesas se plantan en bandas alargadas, pero si solo vas a plantar una mata, este espacio será suficiente para evitar que se expanda. Las raíces, al no encontrar luz, emergerán nuevamente por este agujero. Si no lo hacen, prueba a utilizar una manta antihierbas más gruesa.

Planta la frambuesa en el centro y coloca tutores de varas, en este caso de avellano, alrededor de ella para crear una estructura que soporte su altura y peso.
Como las varas de avellano tienen cierta flexibilidad, no tendrás problemas para hacer un trenzado. De esta forma, habrás creado una estructura cilíndrica para el crecimiento de tus frambuesas.
Cuando los tallos empiecen a crecer, alcanzando hasta dos metros, deberás atarlos a la estructura para evitar que se caigan al suelo. Así, cuando las frambuesas crezcan, estarán a la altura perfecta para cosecharlas.
Variedades de frambuesa
Las frambuesas presentan una gran diversidad de variedades que se adaptan a diferentes climas y estaciones. Pero, estas variedades no solo se diferencian en su color y sabor, sino también en su ciclo de fructificación.
Existen algunas variedades de frambuesas que, al final del crecimiento del chupón, florecen y fructifican. Estas se conocen como remontantes o reflorescentes, y suelen tener dos fructificaciones: una en primavera y otra en otoño. Por otro lado, están las que solo fructifican en verano, conocidas como no reflorescentes o no remontantes.
Aunque el volumen de la cosecha es menor en las variedades remontantes, estas amplían el período de recolección de las frambuesas.

¿Cuántas variedades podemos encontrar actualmente en el mercado? Según las hojas divulgadoras del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, las principales son las siguientes: el frambueso rojo (Rubus idaeus), de frutos de color rojo, que se encuentra en Europa; y las especies y variedades de color rojo y negro del norte de América, como el frambueso silvestre (Rubus strigosus), el frambueso negro (Rubus occidentalis) y el frambueso púrpura (Rubus neglectus).
Cuidados de la planta de la frambuesa
La planta de la frambuesa es bastante agradecida ya que con unos mínimos cuidados nos va a proporcionar una buena cosecha. Además, se adapta bastante bien a su cultivo en cualquier tipo de huerto o jardín, incluso en maceta.
¿Quieres aprender a cultivar frambuesas? Diario dun neno labrego te cuenta las claves más importantes para disfrutar del fruto de la planta del frambueso.
Luz y temperatura
Son plantas bastante resistentes tanto a las altas como a las bajas temperaturas por lo que podemos cultivarla en diferentes geografías. En lo que a este aspecto se refiere no vamos a tener demasiado problema.
Soporta heladas pero tenemos que tener mucho cuidado con las heladas tardías, ya que cuando la planta empieza a despertar de su letargo invernal y ya tiene hojas una bajada brusca de temperaturas puede afectarle considerablemente a la floración.

Si vas a cultivar esta planta en lugares donde las temperaturas durante todo el año son más o menos constantes, ten en cuenta que es una planta que necesita pasar por una época de frío.
Riego
Dar una pauta de riego para cultiva frambuesas es complicado, pero no sólo para este cultivo, para cualquier otro cultivo o planta.
Las características del suelo, la capacidad de retención del agua de éste, la exposición al sol directo o las condiciones climáticas, son algunos de los factores que van a influir en su cultivo.
Cuando la planta está en su letargo invernal puedes olvidarte de ella sin ningún problema, con las aguas de lluvia será más que suficiente para mantener tus plantas. Si en tu zona escasean las precipitaciones, puedes aplicarle un buen riego una vez al mes.
En la etapa vegetativa y de fructificación mantén el suelo húmedo y aunque aguantan sin ningún problema un pequeño período de sequía, no te despistes en exceso. El mejor sistema de riego para que no tengas que preocuparte es el riego por goteo con programador.
Suelo y abono
Le gustan los suelos ricos en materia orgánica, con una buena retención de agua pero que no se encharquen ya que, aunque le gusta la humedad, sus raíces no soportan los encharcamientos. Por eso un suelo bien abonado, que drene correctamente y con un pH no alcalino será el más recomendable a la hora de cultivar nuestras plantas.
Las frambuesas nos las comemos por lo que, para cuidar de nuestra salud, es recomendable que siempre utilices abonos orgánicos. Como no suele ser habitual disponer en el hogar de un buen estiércol, una alternativa genial es utilizar guano orgánico.
Plagas y enfermedades
En líneas generales, en un cultivo de frambuesas en una huerta ecológica o jardín a pequeña escala no tendremos demasiados problemas. Aún así tendremos que tener cuidado con los pulgones o con la araña roja.

Enfermedades provocadas por hongos, como puede ser la roya, la botrytis o el oídio pueden afectarlas y provocar daños considerables si no actuamos a tiempo.
La aplicación de fungicidas preventivos realizados a base de cola de caballo o caldo bordelés serán de gran ayuda para evitarlo. Por si te interesa, te mostramos cómo hacer un insecticida y fungicida con la cola de caballo.
Otros cuidados:
- Elimina las malas hierbas entre plantas y realiza acolchados . Con los acolchados ayudarás a mantener la humedad del suelo y evitarás que crezcan adventicias.
- Pon tutores para evitar que los tallos se fracturen por el peso o la acción del viento.
- Poda la planta a finales de invierno, antes de la brotación y, disfrutarás de una producción de mucha calidad. Te hablamos más en detalle en el artículo sobre podar frambuesas .
¿Te fascinan las frambuesas y te gustaría tener tu propia planta de frambuesas? Ahora ya conoces todo lo que necesitas para comenzar a tener una.