Los guisantes de flor, también conocidos como guisantes de olor, son originarios del mediterráneo, de las zonas comprendidas entre Sicilia y el este de Creta. Esta variedad de guisante, es una planta trepadora que puede llegar a alcanzar el metro y medio de altura.
Lo más característico de los guisantes de flor son sus flores. Estas son ovaladas, de tamaño grande y pueden ser de diferentes colores: blancas, naranjas, rosas, azules, rojas, etc. Además, también es muy llamativo el olor que desprenden. La época de floración se extiende durante los meses de primavera y verano. Por lo general, a finales de primavera y principios verano suele ser el momento en el que comienzan a florecer.
Cómo cultivar los guisantes de flor
Para poder cultivar los guisantes de flor, lo que más se recomienda es realizar semilleros. Estos semilleros se podrán hacer durante el invierno, por ejemplo, durante el mes de febrero. Pasados unos 15-20 días desde la siembra, podremos comprobar que empiezan a germinar y será entonces cuando podremos trasplantar las plantas a la ubicación que queramos.
Como los guisantes de flor son plantas que llaman la atención por el color de las hojas y el olor que tienen, muchas veces se suelen plantar en zonas de paso. A la hora de plantar los guisantes de olor, se pueden alternar diferentes plantas dependiendo de su color, Así, lograremos composiciones y mezcla de colores gracias a sus hojas.
Cuando plantemos los planteles que hemos conseguidos gracias al semillero, lo mejor es utilizar ramas de avellano para crear una estructura para que los guisantes de flor puedan crecer. Como son plantas trepadoras, será fundamental este tipo de estructuras para que puedan trepar gracias a los zarcillos que tienen en sus ramas.