Plagas y enfermedades del Aloe vera, identificación y control

El aloe vera puede verse afectada por ciertas plagas y enfermedades
El aloe vera puede verse afectada por ciertas plagas y enfermedades

Tú también tienes una aloe vera en tu jardín? ¡Estoy seguro de que sí! Seguramente hayas oído decir que es una planta extremadamente resistente, algo que es completamente cierto. Sin embargo, como el resto de plantas, puede verse afectada por ciertas plagas y enfermedades.

Por este motivo en este artículo te hablo de las principales patologías asociadas a esta especie, cómo solucionarlas y cómo desarrollar un correcto cultivo de esta planta para evitarlas. ¿Te interesa?

El Aloe vera o sábila (de nombre científico igualmente Aloe vera) es una planta suculenta que pertenece a la familia de las asfodeláceas. Es originaria de la península arábica, aunque actualmente está muy extendida por todo el mundo por su alto valor ornamental y en muchas regiones, incluso está considerada como una especie invasora por su fácil dispersión.

Está caracterizada por ser una planta con hojas grandes, carnosas, serradas y perennes que nacen directamente de su tallo. Este, al igual que sus raíces, suele estar escondido, por lo que sus hojas son su gran distintivo.

Aloe vera
Aloe vera

Ha sido ampliamente cultivada por su valor ornamental, y sobre todo por el uso que se ha dado de esta planta en la medicina tradicional. Esto es debido a que con la savia de sus hojas se puede fabricar un ungüento muy útil para las quemaduras, por lo que es común cultivarla en nuestro jardín con esta segunda función.

Cuando la planta ya ha alcanzado su madurez reproductiva (a los tres o cuatro años de edad) produce una floración en forma de varas de inflorescencias, sin elevado valor ornamental, pero igualmente muy interesantes.

Es una planta que todos tenemos en nuestro jardín y que sabemos que es extremadamente resistente. Sin embargo, todas las plantas tienen enfermedades y plagas que pueden poner en riesgo su vida o al menos su correcto desarrollo, aunque en esta especie no sean relativamente habituales. ¿Quieres saber qué les puede pasar a tus variedades de aloe?

Hongos

El Aloe vera, al igual que otras muchas suculentas, puede ser especialmente sensible a los hongos. En realidad, estas plantas requieren poca humedad ambiental y edáfica, por lo que un mal riego suele ser lo que provoca la aparición de estas infecciones.

Muchas veces no es tan importante qué hongo está infectando nuestra planta, sino saber que el empeoramiento de salud está provocado por uno de ellos. Por este motivo más vale detectar los síntomas rápidamente y saber a qué tejido está afectando.

Hongos en las hojas

Los hongos en las hojas son bastante habituales y suelen aparecer como pequeños puntos negros en la superficie de esta estructura.

Manchas negras en las hojas del aloe vera
Manchas negras en las hojas del aloe vera

Está provocado principalmente por un exceso de humedad ambiental, por lo que para evitarlos lo ideal es controlar los riegos. Te recomiendo que evites mojar las hojas de manera recurrente cuando riegues y que asegures una buena ventilación de la planta, sobre todo si se encuentra en interior de nuestro hogar.

Una enfermedad específica de este tejido es la mancha foliar, es decir, la aparición de pequeñas manchas secas de colores marrones y grisáceos a lo largo de la hoja, lo que acaba provocando que los ápices se sequen.

Para tratar esta infección te recomiendo mejorar la ventilación de nuestra planta, eliminar las hojas afectadas y utilizar fungicidas. Un buen fungicida natural que te recomiendo probar es el bicarbonato de sodio diluido en agua, que suele dar muy resultados, sobre todo cuando la infección es reciente.

Hongos en el tallo

Cuando los hongos infectan el tallo aparece una enfermedad que se conoce como pudrición basal. En este caso el tronco del aloe vera tiene un cambio en la coloración y desarrolla tonos marrones oscuros. Puede ser más complicada de tratar, ya que es una infección más sistémica que la foliar.

Podemos probar con un tratamiento antifúngico como primer tratamiento, aunque lo que suele dar mejores resultados es podar completamente nuestra planta para eliminar el tejido afectado.

Esto es una poda muy drástica que puede matar a nuestra planta, pero que el hongo continúe desarrollándose es una certeza de que esto ocurrirá. Por ello te recomiendo que realices esta poda por debajo del tejido afectado, siempre con las herramientas bien desinfectadas, además de tratar la herida generada para evitar la nueva entrada de patógenos.

Trasplante de aloe vera
Trasplante de aloe vera

Aprovecha para plantar a modo de esquejes todas las hojas sanas que hayas podido retirar, previa desinfección, si esta poda es demasiado drástica y tu aloe vera no tiene la suficiente fuerza para volver a brotar. Te mostramos más sobre lo sencillo que es reproducir el aloe vera.

Hongos en la raíz

Cuando los hongos infectan a la raíz es una señal clara de que hemos regado de manera excesiva. En este caso no podremos ver la pudrición del tejido, pero tenemos otras señales que nos lo indican, como hojas amarillentas o marchitas, una pérdida de la vigorosidad de la planta...

En este caso, te recomiendo que realices un trasplante a otro sustrato más adecuado para este tipo de plantas, eliminando la mayor cantidad del sustrato anterior.

Durante este trasplante deberemos aprovechar para revisar y eliminar todas aquellas raíces afectadas, algo que te será muy sencillo de detectar, ya que serán estructuras blandas y/ o con colores negros o marrones.

Lo ideal sería desinfectar estas raíces con alguna solución antifúngica y dejarla expuestas unas 24 horas para eliminar completamente estos hongos antes de realizar el trasplante.

Insectos

Pulgón

El pulgón no necesita presentación, ya que es una plaga que va a afectar a muchas de las plantas de nuestro jardín y las puede debilitar muy rápidamente, ya que se alimenta de su savia. Estos insectos son muy fáciles de detectar a pesar de ser extremadamente pequeños.

Normalmente, existen una serie de síntomas que anuncian su presencia, aunque no los detectemos, como la aparición de agallas, hojas amarillentas o marchitas, una sustancia pegajosa por toda la hoja u hormigas, con las que genera una relación simbiótica.

Si quieres profundizar sobre este insecto, y aprender a cómo erradicarlo, te recomiendo nuestro artículo específico sobre ello, aunque te adelanto que una de mis herramientas favoritas es el jabón potásico y la limpieza manual.

Cochinilla algodonosa

La cochinilla algodonosa está caracterizada por ser una plaga que llena a nuestras plantas con una pelusa blanca, extendiéndose rápidamente. Sin embargo, tiene una solución relativamente fácil, aunque algo laboriosa.

Revisa tus plantas de aloe vera de forma periódica
Revisa tus plantas de aloe vera de forma periódica

Te recomiendo que utilices un paño con alcohol y limpies tu planta completamente durante varias semanas hasta que la plaga haya desaparecido completamente.

Esta opción es muy eficiente sobre todo si nuestra planta es pequeña, por lo que otra solución muy eficiente si, por ejemplo, tenemos varios ejemplares afectados, es el uso del aceite de neem, del que también tenemos un artículo específico.

Mosca blanca

La mosca blanca actúa de una manera muy parecida al pulgón, alimentándose de él y debilitándolo. En este caso, este insecto es fácil de detectar, ya que suele encontrarse en el envés de las hojas, por lo que si las agitamos las podremos ver volar.

Para acabar con esta plaga te recomiendo nuevamente que utilices jabón potásico o aceite de neem plaga, con lo que no deberías tener mayores dificultades para erradicarla.

Como has visto mantener nuestro aloe vera sano es muy sencillo. Los correctos cuidados, tener ciertas herramientas como el aceite de neem o el jabón potásico siempre a mano y una buena observación puede permitirnos tener esta planta durante décadas en nuestro jardín.

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