Iñigo Segura nos enseña las curiosidades del Helecho Microsorum pustulatum y lo sencillo que es cultivarlo en un jardín vertical autónomo de un cuadro. ¡Seguro que os sorprende!
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Jardinatis, 14 de febrero de 2020
Plantas
Iñigo Segura nos enseña las curiosidades del Helecho Microsorum pustulatum y lo sencillo que es cultivarlo en un jardín vertical autónomo de un cuadro. ¡Seguro que os sorprende!
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Jardinatis, 14 de febrero de 2020
El Helecho Microsorum pustulatum proviene de Nueva Zelanda y Tasmania, de donde viene los helechos arbóreos Dicksonia antárctica.
En un consejo anterior, Iñigo nos enseñó que había introducido unas variedades de estos helechos en su jardín.
Los troncos estaban pelados, sin ningún tipo de raíz, y en alguno de ellos pudo observar que tenía unas hojas pequeñas de un helecho que, al cabo del tiempo, han ido prosperando llegando a colonizar gran parte de él.
Este pequeño helecho es un Microsorum pustulatum, nuestro protagonista de hoy.
Al principio desarrolla hojas alargadas y finas y, según va alcanzando la madurez, estas hojas comienzan a dividirse y presentan un aspecto más partido.
Los esporófitos, los puntos por donde salen las esporas, están distribuidos homogéneamente por todo el envés de la hoja.
Iñigo nos ha traído un trozo de la corteza del árbol para que podamos observar con exactitud cada parte. Tiene todo raíces en potencia y, al ser un medio muy esponjoso, estas raíces se desarrollan a la perfección.
El Microsorum pustulatum desarrolla una raíz principal rizomatosa donde la planta retiene cierta humedad y, luego, produce unas pequeñas raíces laterales.
No es una variedad que enraice mucho, de helecho, es un helecho parásito que no se desarrolla en la tierra sino que crece adherido a corteza de los árboles.
Iñigo tenía esta otra variedad de la que desconocía su nombre pero está prácticamente seguro de que se trata de otra variedad de Microsorum pustulatum ya que comparten la forma del helecho ya adulto y los rizomas.
Este último helecho Iñigo lo tiene en el interior mientras que el otro está en el exterior, expuesto a las condiciones ambientales características del norte de la Península Ibérica.
Por lo tanto, hemos llegamos a la conclusión de que para que nuestro protagonista de hoy se desarrolle a la perfección, necesita una humedad ambiental alta y que su sustrato esté a menudo húmedo.
El helecho Polypodium comparte las mismas características de ser parásito. Coloniza superficies de rocas o de troncos, sobre todo, de sauce.
Jardín vertical autónomo con helecho Polypodium
En su día, os enseñamos a realizar estos cuadros vivos con ellos utilizando un soporte de un fieltro especial que retiene la humedad. Nos perdáis el paso a paso para hacerlo, ¡es más sencillo de lo que pensáis!
Si queréis, podéis cultivar el Microsorum pustulatum junto al Polypodium. Para conseguir que el nuevo helecho se adhiera a esa nueva base de fieltro, no os olvidéis de regar. ¡Muy importante!
No os preocupéis por la madera del cuadro, aunque acabe pudiéndose, podréis disfrutar de una auténtica belleza con los helechos sobre ellos.