Variedades de lágrimas de reina, cuidados y especies más populares

¿Te imaginas tener una planta con una floración tan llamativa que sea el centro de todas las miradas? Las lágrimas de reina no solo te sorprenderán por sus colores vibrantes, sino también por su fácil cuidado. Descubre las variedades más populares y los secretos para mantenerlas en su mejor forma.
Lágrimas de reina es un término que se utiliza principalmente para referirse a dos tipos de bromelias del género Billbergia, muy decorativas y apreciadas por su espectacular floración.
Son plantas originarias de América Central y América del Sur, pertenecientes a la familia Bromeliaceae, al igual que otras conocidas plantas como Tillandsia o Guzmania.

Se trata de un conjunto de plantas epífitas que destacan por su gran resistencia e impactante floración. Tienen una forma colgante única y sus colores en azul, rosa y morado llaman completamente la atención a todo aquel que las ve.
Diferencia entre lágrimas de reina y Pendientes de la reina
Como bien sabes, en función de la región en la que te encuentres, los nombres comunes de las especies pueden variar completamente, de ahí que siempre recomendemos el uso de la nomenclatura botánica exacta para evitar confusiones.

A pesar de su gran similitud léxica, pendientes de la reina y lágrimas de la reina no hacen referencia al mismo tipo de plantas. La realidad es que cada una pertenece a una familia botánica distinta y tiene características propias.
Las lágrimas de reina son bromelias de la familia Bromeliaceae, mientras que los pendientes de la reina son plantas del género Fuchsia de la familia Onagraceae.
Variedades de lágrimas de reina más conocidas
Ahora que ya conoces la principal diferencia entre unas y otras, queremos presentarte las dos especies de Billbergia que se conocen como lágrimas de reina o coronas de la reina: Billbergia nutans y Billbergia windii.
Billbergia nutans, una variedad muy rústica

La Billbergia nutans es la más conocida de las lágrimas de reina. Si te fijas en la imagen, está compuesta por una mata de hojas verdes bastante profusa. Su floración surge a finales de invierno y es muy elegante y llamativa.

Desarrolla unos tallos florales y cada flor está formada por una especie de rizos verdosos, que equivalen a los pétalos, adornados con estrías azules. Además, también se aprecian claramente los pistilos y los estambres amarillos que destacan en la flor.
Billbergia windii, una variedad tropical para el interior
La Billbergia windii es una variedad mucho más tropical y contundente. En esta ocasión, su inflorescencia suele surgir a finales de la primavera o principios del verano.

Tiene unas hojas modificadas en un vibrante color rosa intenso, pero la flor es exactamente igual que la nutans. Tendríamos el equivalente a los pétalos con las hojas rizadas y estriadas en azul, junto con los estambres que se empiezan a abrir y un pistilo mucho más prominente.
Otras especies de Billbergia
Aunque el nombre de lágrimas de reina se asocia principalmente con las especies mencionadas previamente, el género Billbergia incluye otras especies igualmente interesantes y llamativas que merecen ser conocidas.
Algunas de las más conocidas son la Billbergia pyramidalis, la Billbergia distachia, la Billbergia amoena y la Billbergia sanderiana.
Cuidados de las variedades de lágrimas de la reina
Luz y temperatura
La tolerancia al frío varía bastante entre las dos variedades. Mientras que la Billbergia nutans es una planta rústica y resistente al frío (aunque no soporta heladas constantes), la Billbergia windii es mucho más sensible a las bajas temperaturas.
La nutans puede cultivarse en el exterior, siempre y cuando no haya un frío extremo, ya que esto podría dañarla. Es probable que, si has visitado Galicia, hayas visto esta planta creciendo de maravilla, ya que se adapta muy bien al clima templado de la región.

Por otro lado, la windii, siendo una planta más tropical, prefiere temperaturas cálidas, por lo que se recomienda su cultivo principalmente en interiores.
En cuanto a la luz, ambas variedades necesitan luz indirecta para prosperar. Aunque la Billbergia nutans es algo más resistente al sol directo, es recomendable evitarla. Un lugar ideal para la Billbergia windii sería cerca de una ventana donde reciba luz indirecta o filtrada.
Riego y humedad ambiental
Las Billbergias, en general, son plantas que requieren riegos moderados, pero lo que realmente necesitan es una humedad ambiental elevada.
Al ser plantas epífitas, como otras bromelias, crecen en su hábitat natural adheridas a las copas de los árboles o rocas sin ser parásitas. En estos entornos están acostumbradas a niveles altos de humedad, por lo que es algo que debes darles para mantenerlas en perfecto estado.

Si, por ejemplo, tu hogar es muy seco, la Billbergia windii se verá beneficiada de pulverizaciones con agua tibia sobre las hojas (nunca sobre las flores), o la incorporación de un humidificador.
Suelo y abono
Teniendo en cuenta su naturaleza epífita es lógico que las Billbergias requieran un sustrato bien aireado y que drene de forma correcta. A ser posible, evita un tipo de suelo calizo, ya que este puede afectar negativamente al pH y a la salud de la planta.
Respecto al abonado, puedes añadir abono líquido al agua de riego cada tres semanas durante su período de crecimiento, pero no es tan necesario como con otro tipo de plantas.
Poda
Aunque no requieren una poda regular, sí que es recomendable retirar las inflorescencias que estén completamente secas, ya que no tienen ningún atractivo estético. Espera a que desarrollen la semilla, pero, en cuanto se terminen de secar, retíralas.

Como has podido comprobar, las variedades de lágrimas de la reina no solo son fáciles de cuidar, sino que también tienen un gran valor ornamental, ya sea en el interior o exterior del hogar.