Cómo crear un jardín topiario, cuidados y consejos útiles
Convierte tu espacio exterior en un espectacular jardín topiario y descubre la belleza de la naturaleza esculpida. Aprende a elegir las plantas adecuadas y a cuidar tu jardín topiario para mantener su esplendor durante todo el año.
¿Qué es un jardín topiario?
Los jardines topiarios son aquellos en los que predominan las formas esculpidas sobre setos.
La topiaria es el arte de podar con formas no naturales tanto arbustos como árboles. Esta técnica busca crear diseños geométricos o figuras inspiradas en la naturaleza.
Los jardines topiarios tienen su origen en la antigua Grecia, pero es durante el imperio romano cuando aparecen los primeros manuscritos sobre esta práctica.
La expansión del Imperio contribuyó a la divulgación del arte topiario, que se mantuvo en la creación de jardines claustrales durante la Edad Media.
Beneficios de un jardín topiario
Tener un jardín topiario no solo permite disfrutar de un bonito espacio, sino que también aporta una serie de beneficios.
- Mejora la estética: Un jardín topiario bien cuidado da elegancia y un toque artístico a cualquier lugar.
- Conexión con la naturaleza: Mantener y cuidar estas plantas permite a apasionados del mundo de la jardinería estar más cerca de este universo vegetal.
- Mejora la biodiversidad: Al incluir diferentes tipos de plantas, se mejora la biodiversidad general del jardín, ya que se atrae distintos insectos polinizadores y pequeños animales.
Las mejores plantas para un jardín topiario
Para crear un jardín topiario exitoso es fundamental elegir plantas que sean resistentes a la poda. Especies como el boj, el tejo y el laurel son ideales, ya que su follaje denso permite crear formas originales y únicas. A continuación, te presentamos las algunas de las mejores especies para disfrutar de un jardín topiario:
Boj
Entre los distintos arbustos con los que se pueden crear esculturas, y uno de los más habituales, se encuentra el boj (Buxus sempervirens).
Es un arbusto característico que se ha utilizado tradicionalmente para crear setos o distintas formas como, por ejemplo, esferas o cubos, pero también puede utilizarse para diseños más complejos. Por si te interesa, puedes ver en detalle lo bien que queda un jardín de esferas con boj.
Esta planta es muy resistente y tolera bien las podas frecuentes, lo que la convierte en la opción increíble para la mayoría de los jardines topiarios. Sin embargo, en los últimos años está sufriendo un ataque letal del hongo Cylindrocladium buxicola.
Tejo
El tejo (Taxus baccata) es otra planta habitual en la topiaria, especialmente en jardines de estilo formal. Su crecimiento es lento, pero su estructura es perfecta para formas más complejas como espirales o figuras cónicas.
Además, su capacidad para crecer en sombra parcial lo hace versátil para diversas ubicaciones en el jardín. Es importante protegerlo de excesos de humedad y garantizar una buena circulación de aire. A la hora de podar el tejo hay que seguir una serie de recomendaciones.
Laurel
Otra alternativa versátil para toda la climatología de la península es la utilización del laurel (Laurus nobilis). Se ha usado mucho para formar setos y hacer distintas formas arquitectónicas. Puedes ver, por ejemplo, cómo crear un laurel en forma de bola aquí.
El laurel es una opción genial si se busca una planta de follaje más ancho. Además, no hay que olvidar que se trata de una planta aromática, lo que añade un beneficio extra al jardín.
Aligustre
El aligustre (Ligustrum vulgare) es otro de los arbustos que se suelen utilizar para estos jardines decorativos. Es perenne y crece tanto en pleno sol como a la sombra.
Tiene una hoja pequeña, es vigoroso y ramifica mucho, por eso es muy empleado para esta práctica. Con la combinación del boj y el ligustrum se podría configurar un jardín precioso de esferas.
Es ideal para crear formas de animales como las de la imagen. Una vez que se tiene el armazón de red metálica, que es lo que le da la base de su forma, hay que ir detallando y cortando todo lo que sobresalga, despuntando del esqueleto de alambre hasta que consigamos dar la forma deseada.
Acebo
El acebo (Ilex aquifolium) es una opción menos común pero igualmente interesante. Su follaje es espinoso y brillante, lo que le da un aspecto distintivo y es ideal para figuras más imponentes o como plantas individuales en macetas.
Se puede adquirir en forma de cono o también en forma de árbol estándar, con bolita en la parte superior y tronco alto, es decir, forma de esfera alta. Aunque es muy decorativo, este tipo de arbusto solo es recomendable para zonas donde haga frío en invierno, de lo contrario no prosperará.
Macro bonsáis
Por último, encontramos los macro bonsáis. Suele ser habitual la utilización del acebo japonés (Ilex crenata) que es típico de Japón. Son característicos de oriente y son muy elegantes.
Además, tiene distintas capas siguiendo las formas características que suelen podar los árboles y los macro bonsáis en los jardines japoneses.
Lonicera nitida
La Lonicera nitida o Madreselva de hoja es un arbusto perennifolio de gran belleza perfecto para tener en el jardín o en macetas. Es muy utilizada como planta de cobertura baja y, gracias su facilidad a la hora de darle forma, es muy utilizada en la topiaria.
Iñigo Segurola recomienda mucho este arbusto pero el pequeño inconveniente que le ve es que hay que pinzarlo casi 10 veces año. Le llaman el hermano pobre del boj porque este último solo necesita que le poden una vez año año.
Cuidados esenciales para un jardín topiario
Para mantener un jardín topiario en óptimas condiciones, es importante seguir ciertos pasos y cuidados básicos que aseguren que las plantas crezcan sanas y conserven la forma esculpida.
Poda regular
La poda es un aspecto fundamente del arte topiario. Utiliza herramientas bien afiladas para conseguir cortes limpios y precisos.
La mayoría de los arbustos deben podarse a principios de verano y, de nuevo, a finales, para mantener sus líneas en el invierno.
Al tejo solo hay que poderlo a mediados de verano, mientras que otros arbustos de crecimiento más rápido, como el boj, necesitan un buen recorte hasta cuatro veces al año. Se pueden recortar formas sencillas, como conos o bolas, a ojo.
Riego
Aunque las plantas topiarias suelen ser resistentes, es fundamental proporcionarles el riego adecuado.
Abono
Para que las plantas topiarias se mantengan fuertes y con un follaje denso, es recomendable que apliques fertilizantes específicos al inicio de la primavera. Esto potenciará su crecimiento y desarrollo.
Protección ante plagas
Las plantas topiarias pueden ser susceptibles al ataque de ciertas plagas, como pulgones o cochinillas. Haz revisiones periódicas y utiliza insecticidas ecológicos o jabón potásico para prevenir o eliminar estos problemas. Como siempre decimos: es mejor prevenir que curar.
Siguiendo los cuidados adecuados y manteniendo una poda regular, podrás disfrutar de un espacio lleno de vida y carácter. Anímate y empieza hoy a transformar tu jardín en un rincón de formas diversas y llamativas.