Si ves un gato calicó, considérate afortunado: te contamos por qué

Sin duda alguna, los gatos calicó son una de las variantes felinas más llamativas que se conocen debido a su característico pelaje tricolor. A pesar de que son muchas las personas que los confunden con una raza, lo cierto es que este curioso patrón se puede encontrar en distintas razas y se debe a una curiosa combinación genética.
Pero más allá de su estética, estos enigmáticos felinos están envueltos en un aura de misticismo y han sido considerados como amuletos de buena suerte en diversas culturas a lo largo y ancho del planeta. Si no los conoces, este es el momento de hacerlo.

La razón genética detrás del pelaje tricolor
Para quien no lo sepa, el pelaje de los gatos calicó se compone de tres colores: blanco, negro y naranja (o sus variantes como el gris azulado o crema). Una combinación que tiene su origen en la herencia ligada al cromosoma X, como bien se indica en varios estudios publicados en PubMd Central.
El calicó no está asociado a una raza específica, como en el caso de otros patrones, ya que puede encontrarse en varias, como el bobtail japonés, el gato americano de pelo corto o el gato persa, entre otros.
Los genes que determinan los colores naranja y negro están en este cromosoma, por lo que para que un felino tengas ambos todos, necesita disponer de dos cromosomas X. Por este motivo, una gran parte (si no la mayoría) de los gatos calicó son hembras (XX).
Son raros los casos en los que un macho presenta este patrón (XXY), que suele padecer el síndrome de Klinefelter, una condición genética que los convierte en estériles y puede afectar a su salud.
Carácter y comportamiento: ¿mito o realidad?
Siempre se ha pensado que los gatos calicó poseen un temperamento más fuerte o impredecible en comparación con otros felinos.
Según un estudio del Journal of Applied Animal Welfare Science, las gatas calicó, al igual que las de otros patrones de pelaje particulares, pueden llegar a tener comportamientos más agresivos o dominantes en las visitas veterinarias y durante las interacciones con humanos.
Aunque, como en cualquier gato, la crianza y la socialización temprana tendrán un papel importante en su comportamiento.
Salud y cuidados especiales
No conviene confundirse, las gatas calicó no requieren atenciones especiales más allá de los cuidados habituales con los que cuenta cualquier minino.
Aunque los machos calicó, debido a que son extremadamente raros y portar una alteración cromosómica, pueden llegar a desarrollar diversos problemas de salud: obesidad, disminución de la densidad ósea o un mayor riesgo de enfermedades cardíacas y diabetes, entre otros.
Por este motivo, es importante realizar chequeos veterinarios de manera regular para monitorear su bienestar y estado de salud.
Gatos de la suerte en la cultura popular
Desde ya hace muchos siglos, los gatos calicó han sido considerados portadores de buena suerte en diversas culturas:
En Japón, el popular maneki-neko o gato de la fortuna, suele ser representado con el patrón tricolor. De hecho, se cree que este felino es capaz de ahuyentar la mala suerte y atraer prosperidad a hogares y negocios.
Por su parte, en Estados Unidos, los conocen como money cats o gatos del dinero, ya que su rareza se asociaba a la fortuna.
Curiosamente, en el estado de Maryland, el calicó fue declarado gato oficial en 2001 debido a que los colores coinciden con el pelaje de la famosa ave Icterus galbula de los Baltimore Orioles.

Otros patrones de pelaje llamativos
Conviene recordar que existen otros patrones de pelaje igualmente distintivos, como por ejemplo:
- Gatos tuxedo: Combinan el blanco y negro, con un patrón parecido al de un esmoquin.
- Gatos tabby: Conocidos por sus tener rayas y una M en la frente.
- Gatos carey: Parecidos a los calicó, aunque sin manchas blancas.
- Gatos point: Similares a los siameses, con el cuerpo claro y las extremidades oscuras.
En definitiva, los gatos calicó no solo son llamativos y bellos, sino que también cuentan con peculiaridades genéticas y un reconocido recorrido cultural.
Su característico patrón cultural está relacionado con la biología felina y durante siglos han sido considerados como amuletos de buena suerte en varias partes del mundo.