¿Es posible domesticar un cocodrilo y convertirlo en una mascota segura?

La posibilidad de domesticar y adiestrar un cocodrilo puede sonar bien, pero también es verdad que está rodeada de riesgos y mitos. Son muchas las personas que intentan convertir a estos reptiles salvajes en animales domésticos, pero la realidad es más complicada. Descubre cómo entrenar a un cocodrilo y qué cuidados necesita cuando se encuentra en cautiverio.
¿Qué significa domesticar un animal?
En realidad, domesticar un animal consiste en modificar su comportamiento natural para adaptarlo a la convivencia con humanos. Va a ser necesario proporcionarle un entorno adecuado que favorezca su adaptación. Esto no solo requiere generaciones de crianza selectiva, como sucedió en con los perros y los gatos.
Aunque conviene señalar que cualquier intento de domesticación es complicado, debido a que los cocodrilos son reptiles salvajes que no han pasado por este proceso y que además, conservan sus instintos depredadores intactos.

El comportamiento natural del cocodrilo
Características instintivas
Los cocodrilos son depredadores solitarios que dependen en todo momento de su instinto para sobrevivir. Dentro de su dieta se incluye la carne cruda, y normalmente atacan a cualquier presa que consideren alimento o amenaza.
Agresividad y territorialidad
Son extremadamente territoriales, sobre todo durante la temporada de apareamiento. Esto los convierte en animales poco adecuados para convivir con humanos, ya que cualquier interacción puede ser interpretada como un ataque o invasión.
¿Es posible domesticar un cocodrilo?
No, no se puede domesticar a un cocodrilo. Debido a su naturaleza salvaje e instintiva, los cocodrilos no son animales domesticables.
Es cierto que pueden ser entrenados en cierto grado, como sucede en algunos espectáculos y zoológicos, pero este entrenamiento no elimina completamente sus instintos naturales ni los convierte en animales aptos para el hogar.
Además, mantener a un cocodrilo como mascota es ilegal en muchos países, ya que su bienestar puede verse gravemente afectado fuera de su hábitat natural.
Riesgos y desafíos de tener un cocodrilo como mascota
Peligro físico
Los cocodrilos son reptiles extremadamente peligrosos y fuertes. Incluso un ejemplar pequeño puede causar graves lesiones de un solo mordisco.
Requisitos legales
En la mayoría de los países la tenencia de cocodrilos está regulada por la ley. Por lo general, es necesario contar con permisos especiales o disponer de instalaciones que cumplan estrictas normas de seguridad.
Impacto en el bienestar del animal
El cocodrilo es un animal que necesita un hábitat con espacio suficiente para poder moverse, una dieta que simule sus condiciones naturales y agua donde poder sumergirse.
En un hogar, estos requisitos rara vez se cumplen, lo que puede provocar problemas de salud y estrés en el animal.
Alternativas a tener un cocodrilo como mascota
Si estás interesado en en tener un reptil como mascota, existen especies que son más adecuadas para tener en el hogar, como bien pueden ser las iguanas, los geckos y las tortugas.
Estos animales son legales en la mayoría de los países y además, son menos peligrosos y más manejables que un cocodrilo.

Entrenamiento y cuidado de un cocodrilo en cautiverio
Entrenar a un cocodrilo no supone domesticación, aunque es posible obtener algunas respuestas empleando técnicas de refuerzo positivo, como asociar sonidos específicos (aplausos o silbatos) con la alimentación.
El entrenamiento de un cocodrilo requiere cautela y mucha experiencia para minimizar los riesgos al interactuar con este depredador.
Cuidados del cocodrilo en cautiverio
Necesitan recrear un amplio hábitat que simule su entorno natural, con zonas secas para descansar y agua donde nadar.
La temperatura del agua debe rondar los 26-30ºC; también precisan de un sistema de calefacción y luz UVB para su metabolismo.
Su dieta tiene que incluir pescado, carne y suplementos de calcio para prevenir deficiencias.
Es importante evitar el contacto directo con el animal, emplear herramientas especializadas para su manejo y realizar controles veterinarios periódicos para mantener su salud.
Mantener un cocodrilo en cautiverio conlleva altos costos económicos y cumplir leyes específicas para asegurar la seguridad de las personas y el bienestar del animal.
En definitiva, es mejor apreciar a estos animales en su entorno natural o bajo el cuidado profesional en reservas o zoológicos. Intentar domesticar a un cocodrilo, además de ser peligroso, es irresponsable desde el punto de vida ético y legal.