¿Por qué no se debe rapar a un perro?
Perros en verano
Rapar a tu perro es una mala decisión, sobre todo en verano.

Con la subida de las temperaturas y el calor es muy común que queramos rapar a nuestras mascotas para que estén más fresquitas. ¿Creéis que es cierto que se sentirán más frescos o se trata simplemente de un mito? En este artículo os contamos por qué rapar el pelo en verano NO es una buena opción para vuestro perro.
Llega el verano, suben las temperaturas y muchos de nosotros llevamos a nuestros perros a la peluquería para hacerles un buen corte de pelo contra el calor. Sin embargo, el mito de que con el pelo rapado estará más fresco y pasará menos calor es falso, solo estará menos protegido.
El pelo actúa de forma natural como una barrera protectora de la piel frente al sol, por eso, nunca debemos pedir que le rapen al cero. Además, también debes tener en cuenta ciertas pautas a seguir para ayudarle durante los calurosos días de verano. No dudes en conocer todos los consejos para proteger a nuestra mascota del calor.

4 razones por las que no debes rapar a tu perro
La función natural del pelo es proteger la piel de agresiones externas (sol, picaduras, arañazos...) y regular la temperatura frente al frío o calor. Y en verano su principal misión es proteger la piel del perro del sol y las radiaciones ultravioleta. Por eso rapar el pelo en esta calurosa época en la que el sol aprieta puede suponer riesgos para el perro:
Puede sufrir un golpe de calor
Existe un mayor riesgo de sufrir un golpe de calor por el sobrecalentamiento de la piel. Al eliminar la capa protectora del pelo, el perro se vuelve más vulnerable y sensible a las temperaturas extremas.
Presencia de quemaduras en la piel
Quemaduras en la piel por exposición directa del sol en la piel. La exposición excesiva al sol, especialmente en perros de pelo corto y color claro, es un factor que puede desencadenar en cáncer de piel, el tipo de cáncer más frecuente en perros.
Piel irritada
Irritación de la piel. Un rapado excesivo produce irritación, alteraciones de color y textura, pudiendo aparecer dermatitis, alopecias o calvas y ronchas.
Mayor facilidad para que le piquen mosquitos
Y otros insectos como pulgas y garrapatas. Sin olvidarnos de la temida picadura del mosquito transmisor de la Leishmaniosis.

Cada raza de perro tiene un tipo de pelo con unos cuidados específicos que debemos respetar. Así que lo mejor es que de dejes asesorar por un profesional como el peluquero canino. ¿La clave general? No rapar, sino cortar el pelo más corto para refrescar, ya que mantener un pelaje equilibrado sí le ayudará a pasar menos calor.
Teniendo en cuenta todos estos consejos, podremos ayudar a nuestra mascota a combatir mejor el calor sin suponer un riesgo para su salud.
No obstante, en caso de que observes alguna rojez en su piel o signo de irritación, te recomendamos que acudas al veterinario cuanto antes para poder revisarle y descartar enfermedades o problemas dermatológicos.