4 recetas de repelentes caseros para perros efectivos y seguros

Los repelentes caseros para perros, hechos con productos naturales, son muy útiles para controlar el acceso de los perros a ciertas zonas o trabajar en la modificación de comportamientos no deseados.
En este artículo te contamos más sobre estos productos y te damos, además, 5 recetas sencillas y totalmente naturales para crear tu propio repelente canino en casa.
Aprende a elaborar repelentes caseros para perros eficaces de forma sencilla
Puede que en algún momento un perro ajeno entre en tu terreno o tu propio perro se mueva por alguna zona de la que querrías mantenerlo alejado. O quizás tengas un problema con algún perro -el tuyo u otro- que orina sistemáticamente donde no debe.
Estas situaciones, que quizás te suenen familiares, son muy comunes y a veces pueden resultar difíciles de corregir. Aquí es donde entran los repelentes caseros para perros.
Como su propio nombre indica, los repelentes son sustancias que a los perros les resultan desagradables y, como consecuencia, hacen que se mantengan alejados (los repelen, en definitiva).
Que los repelentes desagraden a los perros no significa, sin embargo, que sean dañinos para ellos, en absoluto. Los repelentes para perros simplemente tienen olores que a estos animales no les gustan.
El olfato de los perros es mucho más fino que el nuestro (te lo contamos en nuestro artículo sobre cómo estimular el olfato de los perros), así que, ante la presencia de un olor poco agradable, un can normalmente preferirá apartarse, hacer sus necesidades en otro sitio o no entrar en la estancia en cuestión.
Y descuida: que los perros rechacen los olores de los repelentes no significa que también sean necesariamente desagradables para los humanos.
Es decir, usar un repelente para perros no significa que vayas a llenar tu casa de malos olores. En primer lugar, porque la concentración necesaria para ahuyentar a un perro no es la misma que la que desagradaría a un humano (su olfato, ya decimos, es muchísimo mejor); y, en segundo lugar, porque -lo verás enseguida- pueden elaborarse repelentes caseros para perros con productos como el limón o el vinagre.

¿Para qué sirve un repelente para perros casero?
Los usos más habituales de los repelentes para perros suelen ser los siguientes:
- Impedir la entrada del perro a determinadas habitaciones, zonas o terrenos de la casa.
- Evitar que el perro orine o defeque en ciertas zonas, en especial si ya ha cogido la costumbre de hacerlo por el motivo que sea.
- Impedir que perros desconocidos accedan a tu propiedad.
- Proteger zonas del terreno especialmente delicadas, como huertos o jardines en los que un perro podría intentar excavar o hacer sus necesidades.
- Corrección de comportamientos no deseados en casa, como morder un mueble, arañar una puerta, etc.
Ten en cuenta que los repelentes para perros pueden utilizarse tanto de forma preventiva como reactiva. Es decir, son útiles tanto si el perro ya ha adoptado el comportamiento que quieres corregir como si hay una nueva zona en casa que quieras proteger.

4 recetas de repelente casero para perros: útiles y seguras para tu mejor amigo
Si quieres asegurarte de que un repelente para perros sea totalmente natural y seguro, ¿qué mejor que prepararlo en casa? Además, y como vas a ver, los repelentes son realmente sencillos de preparar y en la mayor parte de los casos no necesitarás comprar nada.
Aquí tienes 4 recetas de repelentes para perros caseros, naturales y tan eficaces como inocuos para tu amigo peludo:
Repelente para perros a base de cítricos
- 1 limón.
- 2 vasos de agua.
- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio.
La preparación de este repelente para perros es muy fácil: lava el limón, córtalo en rodajas finas y ponlas en un cuenco. A continuación, echa el agua y el bicarbonato de sodio y deja que la mezcla repose durante unas horas. Después, fíltrala, introdúcela en un pulverizador en espray y ¡listo para usar!
Otra alternativa es utilizar el zumo del limón, mezclado con el agua y el bicarbonato. Cuanta mayor sea la proporción de zumo en la mezcla, más intensos serán el olor y el efecto repelente.
A los perros les suelen desagradar los cítricos, en general, así que este repelente puedes prepararlo también con naranja, pomelo o lima, por ejemplo.

Repelente para perros de vinagre
- 1 taza de vinagre blanco.
- 1 taza de agua.
Simplemente mezcla el vinagre y el agua, a partes iguales y de manera homogénea, e introduce la mezcla en un pulverizador en espray. Este repelente vale para todos los perros, pero es especialmente útil para los que tienen tendencia a hacer sus necesidades dentro de casa.
Repelente para perros a base de cayena
- 2 tazas de agua.
- 1 cucharadita de pimienta de cayena.
Como en los casos anteriores, solo tienes que echar la pimienta en el agua, revolver e introducir en un pulverizador en espray.
Este repelente es muy eficaz, pero ten en cuenta que la pimienta puede tener un efecto irritante en la mucosa de los perros, por lo que es recomendable diluirla muy bien en una cantidad generosa de agua y, en cualquier caso, emplearlo con moderación.
Repelente a base de aceite de menta
- 1 taza de agua
- 10 gotas de aceite de esencia de menta
Mezcla el aceite de esencia de menta con el agua, agita bien e introdúcelo en el pulverizador en espray. Los perros odian el fuerte olor de la menta, razón por la que esta planta suele ser la base incluso de muchos repelentes comerciales.