Verdades y mentiras sobre el lavavajillas: los mitos que debemos desterrar ya mismo

Uno de los electrodomésticos más comunes que puedes encontrar en cualquier hogar es el conocido lavavajillas o lavaplatos, como prefieras denominarlo. Pero con frecuencia aparecendudas en relación a su buen uso, generando mitos en torno a su eficiencia, consumo de agua y seguridad que conviene aclarar. A partir de ahora conseguirás sacar lo mejor de este fiel aliado. Ya lo verás.
Falsos mitos sobre el uso del lavavajillas
En los próximas líneas te desmonto algunos de los falsos mitos que rodean al lavavajillas y que tienen que ver con el supuesto y desorbitado gasto de agua y la compatibilidad o no con algunos tipos de utensilios.
Pero hay más ideas y creencias erróneas a los que no debes dar pábulo. Conócelos para dejar de usar tu lavavajillas de forma incorrecta y aprovecha todo el potencial que te ofrece este popular e imprescindible electrodoméstico.
El lavavajillas gasta más agua que lavar a mano
Falso. Actualmente los lavavajillas modernos están perfectamente diseñados para ser mucho más eficientes que el tradicional lavado manual.
Existen varios estudios que aseguran que con el lavavajillas se puede ahorrar hasta un 80% de agua en relación con el lavado a mano.
El lavavajillas daña los utensilios de cocina
No es del todo cierto. Sí es verdad que algunos materiales delicados confeccionados de aluminio o madera pueden verse ligeramente afectados.
Pero los platos, cubiertos y vasos hechos de acero inoxidable, vidrio o cerámica no verán alterado su estado en ningún momento.
El lavavajillas no limpia bien los restos difíciles
Erróneo. Los modelos de lavavajillas con los que contamos a día de hoy incluyen programas de alta temperatura y ciclos intensivos.
Estas modalidades pueden eliminar perfectamente los restos de grasa, las salsas pegajosas y los restos de grasa.

No es necesario enjuagar los platos antes de meterlos en el lavavajillas
Correcto. Lo único que consigues cuando enjuagas previamente los platos es gastar agua ya que es una acción totalmente innecesaria.
Esto es así porque los lavavajillas con los que contamos en nuestro día a día cuentan con programas capaces de eliminar los restos de comida y potentes sensores.
No es necesario usar abrillantador o sal
Incorrecto. El empleo de estos dos productos es imprescindible a la hora de obtener buenos resultados y tener una vajilla limpiar.
En este caso, el vinagre, el bicarbonato o el clásico zumo de limón no serán de gran utilidad. El detergente o jabón de mano, tampoco será una opción.
El abrillantador previene las manchas en nuestros platos y la sal, por su parte, evita la temida acumulación de cal. Con lo que sí, hay que utilizarlos.
El lavavajillas consume mucha energía
Falso. Los lavavajillas cuentan con etiquetas de eficiencia energética y es más, al programar un ciclo eco o con la carga completa, se reduce de forma considerable el consumo de energía.
Aunque para un mejor funcionamiento recuerda limpiarlo bien por dentro sin usar químicos.
Por cierto, tampoco es necesario quitar el plástico que envuelve la pastilla de tres en uno que habitualmente se puede adquirir en el supermercado.