Acné quístico: causas, tratamiento y prevención

El acné es una enfermedad de la piel que, tal y como indica la BBC, afecta a cerca del 90% de los adolescentes y al 12% de los adultos. Pero, ¿y el acné quístico?
Te contamos qué es el acné quístico, cuáles son las causas y factores predisponentes, cuáles son las diferentes entre el acné quístico y el común, los tratamientos disponibles y su efectividad, cómo prevenir su aparición y de qué manera afecta a la autoestima. ¡No pierdas detalles!
Es muy habitual escuchar hablar del acné como una patología propia de la adolescencia que afecta a un porcentaje alto de la población en su conjunto. Sin embargo, hay un tipo acné que presenta lesiones más vivibles y de mayor carácter que el acné común. Es es acné quístico. ¿Habías escuchado antes hablar de él?
A continuación, vemos qué es el acné quístico, qué diferencia a este tipo de acné respecto al acné común, cuáles son los tratamientos para hacerle frente, cómo prevenir su aparición y cómo afecta a la autoestima. Toma buena nota porque, ¡no te va a dejar indiferente!
¿Qué es el acné quístico?
El acné quístico es, tal y como define el Dr. Didac Barco, dermatólogo especialista en acné, una forma de acné en la cual aparecen nódulos subcutáneos rellenos de queratina (quistes), que pueden inflamarse y/o infectarse (acné nódulo-quístico).
Uno de los tipos de acné más severos que se caracteriza por la presencia de un gran número de quistes de un tamaño inferior a medio centímetro situados en el rostro. O lo que es lo mismo, cuando aparecen bultos inflamatorios que duelen y terminan coloreando de rojo la piel.
Pero, ¿por qué aparece y cuáles son los factores de riesgo? ¡Lo vemos!

Causas y factores predisponentes
Habitualmente vemos el término acné asociado a la pubertad y la adolescencia. Y tiene su explicación, pues durante esta fase se experimentan cambios hormonales importantes. Es más, las hormonas durante la adolescencia estimulan las glándulas sebáceas y estás producen más sebo.
De ahí que los factores hormonales sean unos de los factores predisponentes para tener tanto acné común como acné quístico. La testosterona, una hormona producida por los testículos, juega un papel importante en lo que a aparición de acné quístico se refiere, lo que explica que los hombres se vean más afectados por este tipo de acné que las mujeres.
Mientras, en las mujeres, los ciclos menstruales modifican la evolución del acné quístico. Por esta razón, aquellas mujeres que padecen síndrome de ovario poliquístico, un trastorno endocrino que produce una serie de síntomas y signos característicos en las mujeres que lo padecen, están más expuestas.
Diferencias entre el acné quístico y del común
En la línea con lo que hemos comentado, tanto el acné quístico como el acné común son dos variedades de acné. Pero, ¿cuáles son las diferencias entre ambos? Pues bien, el acné quístico, aunque es un tipo de acné, es una forma agresiva con lesiones más visibles que el acné común. Es, nada más y nada menos que, el acné más difícil de tratar.

Mientras que el acné común se manifiesta en forma de puntos blancos, espinillas y granos, el acné quístico lo hace en forma de bultos inflamatorios. Unos bultos que resultan doloridos y que, en su inflamación, colorean de rojo la piel.
Tampoco es igual la manera en la que se trata el acné quístico y el acné común. Los casos de acné común o moderados o severos deben ser supervisados bajo un especialista y tratados siguiendo sus indicaciones. Para hacerle frente a los casos de acné común más leves, está indicado seguir una rutina de limpieza facial, aplicar compresas húmedas calientes para abrir los poros y no tocas las lesiones para no agravarlas.
El acné quístico, por su parte, requiere de una mayor atención por nuestra parte. Es por ello que, en estos casos, acudamos a un profesional especialista, esta persona será la responsable de indicarnos los pasos a seguir para hacerle frente al tipo de acné más severo que se conoce. Para ello, barajará opción como el tratamiento con antibióticos u otros fármacos indicados, de los que hablaremos a continuación.
Tratamientos disponibles para el acné quístico y su efectividad
Para tratar el acné quístico es preciso acudir a un dermatólogo o profesional especialista, pues tal y como hemos mencionado, es el tipo de acné más severo y agresivo. Entre los tratamientos orales más utilizados, destacan los fármacos, entre los que destaca la isotretinoína, antibióticos y anticonceptivos orales.

Aunque el acné quístico también se trata con tratamientos tópicos, como los retinoides, solos o en combinación con antibióticos tópicos. El Dr. Didac Baroc, por su parte, hace alusión al tratamiento de acné quístico con láser de CO2 y tretinoína para hacerle frente a este tipo de acné.
¿Cómo prevenir la aparición de acné quístico en la cara y barbilla?
Además de tratarlo, el acné quístico también se puede prevenir. Y se hace mediante un tratamiento del que hemos hablado recientemente, de la isotretinoína, un retinoide sintético y uno de los fármacos más utilizado en la terapia de acné.
Teniendo en cuenta que la producción de grasa de la raíz es el origen y causante del acné común y del acné quístico, con la isotretinoína se trata el exceso de producción de grasa y se previene, en la medida de lo posible, el acné quístico. Aunque, según señalan los especialistas, es un medicamente fuerte y puede tener efectos secundarios. Por lo que es fundamental seguir las indicaciones de un profesional especialista.
Fotos y ejemplos de acné quístico
Como bien hemos mencionado, el acné quístico es el tipo de acné más severo y agresivo y se manifiesta en forma de bultos inflamatorios. Unos bultos que resultan doloridos y cuya inflamación colorean de rojo la piel.


¿Cómo afecta el acné quístico a la autoestima?
El acné, en cualquiera de sus variedades, afecta al bienestar psicológico y emocional de quienes lo presentan. Y es que, al margen de no ser lesiones de carácter importante y de ser afecciones frecuentes de la piel, hay numerosos estudios que han demostrado que quienes padecen acné muestran síntomas de ansiedad y depresión, así como baja autoestima. Algo que puede llegar a afectar en el rendimiento de la persona afectada en el trabajo o en sus relaciones sociales.
Y de la misma manera, o mayor incluso, que lo hace el acné común, lo hace el acné quístico, que se presenta mediante unos bultos, inflamación y enrojecimiento de la piel.