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Trucos

Primer o prebase: Un producto mágico para tu piel

El primer o prebase es un producto de cosmética que protege y prepara la piel para el maquillaje. Pese a haber adquirido protagonismo en los últimos años, durante mucho tiempo ha sido uno de los secretos mejor guardados de los maquilladores. Empezó a utilizarse en el cine y la televisión.

A continuación, te explicamos cómo funciona el primer, cómo aplicarlo y porqué deberías introducirlo en tu rutina de belleza.

¿Cómo funciona el primer o prebase?

Antes de nada, es importante saber que el primer no es un sustituto de tu crema hidratante; sino, un paso más en tu rutina de belleza. Lávate la cara dos veces al día (a la mañana y a la noche), aplica un tónico (opcional), sérum y crema hidratante. Sólo después, justo antes del maquillaje, aplica el primer o prebase. Estos son algunas de sus funciones:

  • Piel más lisa al instante. El primeralisa la piel y crea una capa uniforme que aporta un extra de luminosidad.
  • Efecto de piel sana y natural, sin un exceso de maquillaje. Entre sus funciones, la prebase unifica el tono de la piel. De esta forma, no será necesario utilizar mucha cantidad de maquillaje. Con un poco, será suficiente. Esto te permitirá elegir bases más ligeras que no saturen la piel.
  • Contribuye a que el maquillaje dure más tiempo. El primer crea una fina capa sobre la piel que la alisa y protege de los agentes externos. A su vez, fija el maquillaje para que este dure mucho más tiempo.
  • Elimina los brillos. Matifica el rostro, eliminando el exceso de grasa.
  • Disimula granos e imperfecciones.

Piel lisa y uniforme.

¿Cómo se aplica el primer o prebase?

El momento perfecto para aplicar la prebase es después de la crema hidratante y antes de la base de maquillaje. Aplica poca cantidad, sin excederte. De esta forma, podrás trabajar la piel con mucha más facilidad y conseguir el efecto deseado.

Hay diferentes prebases según el tipo de piel: para pieles grasas o mixtas, secas, normales... Elige aquella que se adapte más a tus necesidades y utilízala en aquellas zonas más problemáticas. Por ejemplo, si tienes la piel grasa, aplica la prebase en la zona T (frente, nariz y barbilla), ya que es donde más grasa se acumula. Si, por el contrario, eliges un primer especial para minimizar poros, aplícalo en aquellas zonas donde estos sean más visibles.

También puedes aplicar la prebase y no usar después base de maquillaje. Por ejemplo, para el día a día o cuando no quieras ir tan preparada.

Prebase para ojos y labios

Como ya hemos comentado, hay diferentes tipos de prebases. Estas, por ejemplo, son especiales para los ojos y los labios:

  • Primer de ojos: La piel del párpado es más fina y grasa que la del resto del cutis. Por ello, al aplicar las sombras es más fácil que el maquillaje se borre con las horas. Para fijar las sombras, matificar y evitar que se cuarteen, aplica un poco de prebase de ojos antes de maquillarte los ojos.
  • Prebase de labios: Funciona como un bálsamo hidratante y acondicionador que prepara la piel para el pintalabios hidratándola y evitando que se agriete.

Primer o prebase: Un producto mágico para tu piel