Así funcionan las paredes radiantes, la calefacción eficiente para tu hogar

A la hora de calentar o enfriar el hogar, existen diversas alternativas en sistemas de climatización. Una de las más innovadoras, que está ganando terreno como opción eficiente y sostenible, son las paredes radiantes. Pero ¿qué son exactamente y cómo funcionan?
A continuación, analizamos las características de este sistema de calefacción y refrigeración, sus ventajas, desventajas y el proceso de instalación.
¿Qué son las paredes radiantes?
Las paredes radiantes calientan o enfrían un espacio mediante radiación. El sistema de calefacción se instala dentro de las paredes y está compuesto por tuberías por las que circula agua caliente o fría, dependiendo del efecto que se quiera lograr.
Un circuito de agua templada eleva la temperatura del muro donde está instalado, y este transmite el calor por onda larga directamente a las personas, generando un calor suave y uniforme.
Además, el calor penetra profundamente en las superficies, lo que lo hace más duradero, ya que estas continúan irradiándolo durante más tiempo.
Tienen un alcance de hasta 3 metros de distancia y calienta los objetos y a las personas de forma rápida y con menor consumo de energía, sin elevar la temperatura del aire circundante.
Este sistema de climatización radiante proporciona una sensación muy agradable en el cuerpo, similar a la del sol.
De esta manera, el calor o el frío se irradian hacia la estancia de forma uniforme. Al no generar corrientes de aire, resulta especialmente adecuado para personas con problemas respiratorios o alergias, ya que evita la dispersión de polvo y ácaros en el ambiente.
Es un sistema de calefacción de baja temperatura y bajo consumo.
Las paredes radiantes se pueden combinar con instalaciones de energías renovables y bombas de calor, lo que los convierte en una opción aún más eficiente y sostenible.
La integración con energías renovables permite reducir el impacto ambiental y aprovechar recursos naturales como la energía solar o la geotermia para maximizar el ahorro.

¿Cómo funcionan los muros radiantes?
Las paredes radiantes y los suelos radiantes funcionan mediante una red de tuberías en forma de zigzag instaladas en el interior de las paredes, que transportan agua caliente o fría.
Estas tuberías deben estar conectadas a una caldera, una bomba de calor, energía solar térmica u otra fuente de energía.
Gracias a este circuito, las paredes radiantes transmiten el calor o el frío por radiación. A diferencia de los sistemas de calefacción por convección, que calientan el aire del ambiente, la radiación calienta a las personas y los objetos, lo que permite una distribución más uniforme del calor.
En invierno, el agua caliente circula por las tuberías, calentando la superficie de la pared y emitiendo calor hacia el ambiente.
En verano, el agua fría absorbe el calor del ambiente, reduciendo la temperatura de la estancia sin la necesidad de ventiladores o aire acondicionado.
Cómo instalar paredes radiantes
- Planificación del diseño: se determinan las paredes más adecuadas para la instalación del sistema, según la distribución del espacio y las necesidades térmicas.
- Colocación de aislamiento: para evitar pérdidas de calor, se instala un panel aislante en la pared (poliestireno extruido o espuma de poliuretano).
- Instalación de las tuberías o paneles calefactores: los tubos se colocan en zigzag para una distribución uniforme del calor, se fijan y se conectan al generador de calor/frío.
- Revestimiento de la pared: se cubren las tuberías con una capa de yeso u otro material compatible. Una vez seco el mortero, se aplica el revestimiento final (yeso, pladur o cerámica), asegurando que permita la correcta transmisión del calor.
- Puesta en marcha y regulación: se realiza una prueba del sistema y se ajusta el termostato para un funcionamiento eficiente.

Ventajas y desventajas de este sistema de calefacción
Ventajas de las paredes radiantes
- Confort térmico: el calor o el frío se distribuye de manera uniforme, evitando puntos fríos o calientes. Proporciona una sensación agradable y homogénea, similar al calor del sol.
- Eficiencia energética: este sistema de calefacción funciona a baja temperatura por lo que el consumo energético será menor que los sistemas de calefacción convencionales.
- Combinación con energías renovables: las paredes radiantes pueden funcionar con bombas de calor geotérmicas, sistemas solares térmicos o aerotermia , lo que las convierte en una opción ecológica.
- Sistema reversible: funciona tanto con agua caliente como con agua fría.
- No interfiere con la decoración del hogar: al estar oculto dentro de la pared, no ocupa espacio y resulta invisible.
- Ahorro energético: la transferencia de calor es más eficiente que en otros sistemas de calefacción. Al calentar los objetos y no el aire, se evita la pérdida de calor por un mal aislamiento del hogar o por corrientes de aire. De esta forma, el calor se retiene y se reduce el consumo energético. Además, si se combina con fuentes de energía renovables, el ahorro en la factura es considerable.
Desventajas de las paredes radiantes
- Costo de instalación: su implementación requiere una inversión inicial considerable.
- Tiempo de respuesta: a diferencia de otros sistemas de climatización, el cambio de temperatura no es inmediato, ya que depende del calentamiento o enfriamiento progresivo de las paredes.
- Limitaciones en la elección del mobiliario: colocar muebles grandes o muy pegados a las paredes puede reducir la eficiencia del sistema.