Cuando se rompe el asiento de una silla, antes de tirar se puede arreglar de forma sencilla. Si sigues estos sencillos pasos, restaurarás la base del asiento y no tendrás que deshacerte de ella.
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Bricomanía, 6 de octubre de 2016
Restauración
Cuando se rompe el asiento de una silla, antes de tirar se puede arreglar de forma sencilla. Si sigues estos sencillos pasos, restaurarás la base del asiento y no tendrás que deshacerte de ella.
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Bricomanía, 6 de octubre de 2016
La base del asiento de esta silla de cocina se ha roto con el uso. En este caso se trataba de una pieza de aglomerado de un centímetro de grosor. Para proceder a su arreglo, lo primero que tendremos que hacer es soltar el asiento de la estructura metálica retirando los tornillos de sujeción. Quitamos también las grapas que sujetan la pieza de remate.
Paso 1
Emplearemos la base de aglomerado como plantilla para marcar la silueta de la nueva pieza, que será de contrachapado de ocume, más gruesa y sólida que la que teníamos. Cortamos el contrachapado con la sierra de calar y la hoja adecuada; con este material el asiento será mucho más sólido y resistente.
Paso 2
Fijamos la espuma a la base de madera con un pegamento universal extra fuerte y flexible, que no contiene disolventes, por lo que no dañará la espuma.
Paso 3
Presentamos la base en la pieza de polipiel y la sujetamos, de forma provisional, con unas tachuelas que clavaremos con un martillo de tapicero. A medida que vayamos grapando, retiramos las tachuelas.
Paso 4
Presentamos la pieza de remate sobre un trozo de tela rígida; marcamos la silueta y la cortamos.
Paso 5
Colocamos esta pieza de remate en la base del asiento y grapamos. Terminaremos el trabajo fijando de nuevo el asiento a la estructura metálica con unos tirafondos. Colocando una base sólida y resistente habremos conseguido dejar la silla en perfectas condiciones.