Restaurar una fachada
A continuación os mostramos paso a paso cómo restaurar una fachada de exterior de una manera muy rápida y sencilla.
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Tiempo total
6 h
Con el paso de los años las fachadas empiezan a mostrar manchas provocadas por el sol, cercos de humedad y desconchones.
Para evitar que el deterioro vaya en aumento, la solución es realizar un buen mantenimiento que consiste, básicamente, en ir restaurando los desperfectos cuando aparezcan y en pintar periódicamente la fachada. En este briconsejo os lo mostramos paso a paso.
Paso a paso para restaurar una fachada
Paso 1
En primer lugar despejaremos la zona de trabajo y cubriremos con cinta de carrocero los marcos de las ventanas y las partes que no vayamos a pintar.
Paso 2
Luego, cubriremos todo el suelo con plástico rematado con cinta de carrocero en el borde. En este caso no usaremos andamios, pero si hiciera falta, existen muchos centros de bricolaje que alquilan andamiajes de fácil colocación.
Paso 3
Limpiaremos toda la superficie deteriorada con un cepillo humedecido en agua jabonosa hasta eliminar completamente el polvo y la suciedad.
Paso 4
A continuación, rascamos con una espátula la suciedad de las mochetas y reparamos los desconchones aplicando con la espátula una pasta, especial para este tipo de superficies.
Paso 5
Dejamos secar la pasta el tiempo indicado y aplicamos después, con un rodillo de pelo corto, una mano de una imprimación especial para evitar que luego salgan manchas por diferencias de absorción y para facilitar la posterior adherencia de la pintura.
Paso 6
En las juntas y recovecos, utilizaremos una brocha para aplicar los diferentes productos.
Paso 7
Cuando esté todo seco comenzaremos a dar la pintura. Usaremos un color suave para las mochetas o marcos de las ventanas, que aplicaremos con brocha en los cantos y con rodillo de pelo corto en el resto.
Paso 8
Finalmente, pintaremos la pared de un color más fuerte. Utilizaremos un rodillo grande de lana y un tubo telescópico para llegar a las zonas más altas. Daremos dos manos de color, o más si hace falta, y respetaremos los tiempos de secado que indique el fabricante entre una y otra. Al final tendremos una fachada renovada y limpia para una larga temporada.
Además de pintarla, también podemos retocar el acabado SATE.
