Ni cuchillo ni pelador, este es el utensilio que utiliza Karlos Arguiñano para pelar el jengibre fácil y rápido

Descubre la forma más fácil y rápida de pelar el jengibre para tus recetas con el truco de Karlos Arguiñano.
Mientras cocinaba unas deliciosas lentejas con pollo y cuscús, Karlos Arguiñano nos ha revelado uno de sus trucos de cocina para hacerte la vida más fácil.
A nuestro chef le encanta realzar el sabor de los guisos añadiendo especias y condimentos como el jengibre fresco. Esta nutritiva raíz es perfecta para darle un punto aromático y picante a tus recetas, pero su forma irregular con protuberancias y curvas, y su piel fibrosa (delgada pero resistente) puede hacer que te resulte complicado pelarlo.
¿Sabes cómo hacerlo correctamente? Ni con cuchillo ni con pelador, hay un sencillo utensilio que todos tenemos en casa que te ayudará a pelar el jengibre en segundos aprovechando al máximo su pulpa, ¡fácil y rápido!
Los errores más frecuentes al pelar jengibre fresco
El primer error es no lavar el jengibre antes de pelarlo, al ser una raíz fresca es un paso esencial para eliminar cualquier residuo de tierra o pesticidas.
No pelarlo en la dirección correcta es otro error frecuente, debes seguir la dirección de las fibras para un pelado más fácil. Tampoco debes pelar más cantidad de lo necesario, solo la que vayas a usar para que el resto se mantenga fresco. Si el jengibre es grande, no cortarlo en trozos más pequeños y manejables te dificultará el trabajo.
Y, por último, el gran error que muchos cometemos: pelar el jengibre con cuchillo. Esta no es la herramienta más indicada ya que el corte es más difícil y menos seguro por la forma irregular natural del jengibre. ¿La mejor opción? Aplicar el truco de chef de Karlos.
El truco de Karlos Arguiñano para pelar jengibre
Karlos Arguiñano utiliza un truco sencillo pero efectivo para pelar el jengibre sin esfuerzo: usar una cuchara en lugar de un cuchillo o pelador. 'Es la mejor forma de hacerlo', afirma nuestro chef. Este método es rápido, seguro y permite solo quitar la piel fina evitando desperdiciar la pulpa del jengibre.

Solo tienes que elegir un trozo de jengibre fresco y lavarlo bien. Coge una cuchara común de cocina, mejor si tiene borde fino.
Raspa la piel del jengibre con el borde de la cuchara con una ligera presión. Al ser fina, se desprenderá fácilmente sin cortar la pulpa.
Recuerda que solo debes pelar la parte que vayas a usar para mantener la raíz fresca, como hace Karlos Arguiñano.
Un último consejo que quizás no conocías. Si el jengibre está muy duro puedes congelarlo unos minutos y será mucho más fácil de pelar.

El método de la cuchara de Karlos Arguiñano es el más seguro, ya que reduces el riesgo de cortes. Y si lo pruebas verás como la piel del jengibre se desprende con facilidad sin necesidad de cuchillo.
Evitarás desperdiciar la pulpa, a diferencia de un pelador o cuchillo que retiran más cantidad de jengibre.
El truco ideal para ahorrar tiempo en la cocina y aprovechar al máximo el jengibre fresco en tus recetas.
Por qué usar jengibre fresco
El jengibre fresco tiene un sabor y un aroma más intenso que su versión seca o en polvo. También aporta un toque más fresco y una textura crujiente a tus platos.
Además, el jengibre fresco al no pasar por procesos de deshidratación, conserva mejor sus nutrientes. Es la mejor opción para aprovechar sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y digestivas. Puedes consumirlo crudo o en infusiones para aprovechar su poder antibiótico y expectorante. También puedes hacer un aliño de jengibre para ensaladas, carnes o pescados. Incórporalo en tus recetas y prepara todo tipo de platos, salados y dulces.
Para Karlos Arguiñano es el condimento perfecto para realzar los guisos. 'Añade jengibre fresco rallado y serán más digestivos', afirma el sabio cocinero. 'Puedes usarlo con otros condimentos en pequeñas cantidades como pimienta negra, cúrcuma, comino, pimentón dulce, canela...', recomienda Arguiñano.
Ahora ya sabes cómo preparar tus mejores recetas con jengibre aplicando el truco de la cuchara de Karlos Arguiñano.