Los riesgos de dejar agua en botellas de plástico al sol
Plástico vs calor
Por qué no debes beber de una botella de plástico que ha estado expuesta al sol.

Ponte una situación muy característica del verano. Después de caminar 10 o 15 minutos bajo el sol llegamos a nuestro coche que se encuentra a una temperatura altísima de entre 40º y 60°. Arrancamos y empezamos a sentir sed, que es natural por el calor que hace, así que decidimos darle un trago a la botella de agua que siempre llevamos en nuestra puerta. ¡Sorpresa! El agua tiene un sabor raro.
¿Cómo es esto posible, si el agua es agua? El secreto no está en el propio agua, si no en el envasen que lo contine, en concreto del plástico que normalmente lo forma. ¿Quieres saber qué ocurre y cómo evitar problemas de salud? ¡Te lo cuento!
Tipos de plástico en botellas de agua
Las botellas de agua normalmente son de plástico, pero no todos los plásticos son iguales. En general las botellas de agua se fabrican con varios tipos de polímeros, cada uno con propiedades distintas. Para saber de qué plástico está hecha nuestra botella, es tan fácil como mirar su base, donde encontrarás un pequeño triángulo con el simbolo de reciclaje con un número, del 1 al 7, y a veces las siglas del material. Te cuento qué dice de él los plásticos más frecuentes que podemos encontrar en botellas.
- PET (Tereftalato de polietileno). Es el plástico representando por el número 1 y es el más ligero y transparente. Por este motivo es ideal para bebidas comerciales como agua, refrescos y/o zumos. Sin embargo es bastante débil y no soporta bien el calor, por lo que si dejas una botella PET al Sol, dentro de un coche o en cualquier otra situación donde la temperatura sea alta puede liberar trazas contaminantes como el antimonio. Por este motivo se recomienda que estas botellas se utilicen una sola vez y, sobre todo, se evite calentarla o exponerla al sol directo.
- HDPE (Polietileno de alta densidad). Es el plástico representado con el número 2 y está caracterizado por ser más opaco y ser muy resistente a productos químicos. Se usa en garrafas de agua, envases de leche o bidones de 5 L. Este plástico, al ser más resistente, puede soportar diferentes ciclos de llenado, siempre y cuando se lave correctamente despues de cada uso. Por este motivo las botellas fabricadas con este material sí son aptas para múltiples usos, siempre que lo limpies con agua caliente y jabón y no lo expongas a calor extremo. ¡Recuerda que si vas a utilizar varias veces la misma botellas debes lavarla para evitar la aparicion de bacterias y malos olores!
- PP (Polipropileno). Es el plático representado con el número 5 y está caracterizado por resistir temperaturas más elevadas, por lo que aparece en botellas de agua diseñadas para ser reutilizadas. Por este motivo se puede lavar en el lavavajillas y de este modo usar muchas veces. Muchas veces soportan incluso el microondas, y se pueden introducir en este electrodoméstico con la seguridad de que no van a liberar sustancias dañinas.
- Otros (Generalmente policarbonato o mezclas). Estos plásticos están representados con el número 7 y se puede encontrar en algunas botellas que pueden destacar por su durabilidad y claridad. Sin embargo debemos tener cuidado, ya que muchos de estos envases, sobre todo si tienen ya una edad, contienen BPA, un disruptor hormonal. En estos casos busca siempre el etiquetado “BPA‑free” y, aun así, no las expongas a calor extremo.

¿Qué sucede cuando expones botellas de plástico a sol o al calor extremo?
Desde luego no te recomiendo que bebas agua de una botella que se ha calentado ya que, siendo honestos, las botellas que solemos llevar en nuestros vehículos son las que podemos comprar directamente en los supermercados, ¿verdad? Estas botellas no suelen estar preparadas para almacenar líquidos calientes, por lo que esto es lo que les puede pasar con las altas temperaturas:
- Migración de aditivos. Aunque son botellas completamente seguras en temperaturas ambientes bajo altas temperaturas, los plásticos liberan los metales y químicos (antimonio en PET, trazas de BPA en policarbonato…) que se usaron en su fabricación. Estas trazas acabarán llegando a nuestro organismo, acumulandose en su interior. Hace un par de semanas nos llegaba a todos la noticia de que se había encontrado microplasticos hasta en el semen y en los ovarios. ¡Las botellas calientes de nuestro coche pueden colaborar en esto!
- Degradación ultravioleta. Los rayos UV rompen cadenas moleculares del polímero, creando microfisuras donde se acumulan bacterias.
- Proliferación microbiana. El agua estancada en fisuras, mezclada con restos orgánicos, se convierte en caldo de cultivo idóneo para gérmenes.
- Cambios organolépticos. Los puntos anteriores nos llevan irremediablemente a esto. El crecimiento bacteriano y la migración de aditivos alteran el sabor y olor, señal de que el contenido ha cambiado químicamente o está contaminado por estas bacterias.
Buenas prácticas en verano
Como has visto nuestra salud está en juego, especialmente en verano. Por este motivo te doy un par de consejos a modo de buenas prácticas en verano.
- Si vas a utilizar botellas recicladas, hazlo con seguridad. Prioriza botellas de HDPE (plástico "tipo 2") o PP (plástico "tipo 5") cuando necesites reutilizar. Por ejemplo, puedes tener una botella vacía en tu vehiculo y rellenarla con una botella que acabes de adquirir en el supermercado cada vez que se te vacíe.
- No reutilices PET de un solo uso. Para evitar la tentacion, recíclala inmediatamente conforme vacíes tu botella.
- Lávalas tras cada uso. Una vez tengas una de estas botellas de plástico termoresistente te recomiendo que la limpies con agua tibia y jabón, después de cada uso. No olvides prestar atención al interior de la tapa.
- Guárdalas siempre a la sombra. Estemos hablando del plastico del que estemos hablando, debemos, a toda costa, evitar el sol directo y las altas temperaturas. Si esto no es posible, guarda la botella en las partes más frescas del vehículo, como la guantera. Si por ejemplo nos llevamos agua a la playa debemos volver a meterla en la mochila o en el bolso para evitar este sol directo. Incluso podemos meterla en el agua si lo creémos necesario, ¡siempre que tengamos la seguridad de que la botella no va a terminar en el mar!
- Inspecciona antes de rellenar. Cuando vayamos a reutilizar una botella debemos comprobar previamente si presenta arañazos profundos, grietas o deformaciones. Si esto es así, debemos cambiarla, sin importar el plástico del que este hecho la botella. Recuerda, ¡recíclalas siempre!

¿Y si no utilizamos botellas de plástico?
Aunque el plástico está en todas partes tenemos muchas alternativas que nos ahorran estos problemas con el calor. Te cuento algunas opciones.
- Botellas de acero inoxidable o aluminio. Estas botellas son más caras que las botellas de plásticos, pero tienen muchas caracteristicas positivas que estas no tienen. Por ejemplo, mantienen la temperatura, no liberan tóxicos, son muy resistentes…
- Envases de vidrio con funda protectora. Parecido al caso anterior, el vidrio es uno de las materiales estrellas de la seguroidad alimentaria, ya que es inerte. Ademas son fáciles de higienizar y 100% reciclables, pero, por otro lado, son más frágiles y se pueden romper fácilmente con golpes o cambios bruscos de temperatura.
Como has visto, beber agua de una botella de plástico cuando las temperaturas son elevadas no es muy buena idea. Si vamos a hacerlo debemos extremar las precauciones y utilizar botellas aptas para la reutilización. ¡Y evitar los plásticos a toda costa