¿Se puede congelar el Roscón de Reyes?

El Roscón de Reyes es el postre que representa el fin de las comilonas navideñas. Yo empiezo a disfrutarlo la víspera de Reyes en la cena y el día de Reyes, lo desayuno, lo como de postre y si me apuras, vuelvo a cenarlo. Es una pena que se pueda disfrutar durante tan poco tiempo, ¿o quizá es eso lo que le hace tan especial?
Sólo tenemos unos días para poder comer este manjar navideño... ¿O no? ¿Y si te digo que podrías disfrutar de él más allá de estos días? Mi padre sopló las velas en uno de ellos y cumple los años en febrero, así que doy fe de que el Roscón de Reyes se puede congelar.
Si te niegas a comer Roscón de Reyes durante solo unos pocos días y te apetece darte un capricho en otros momentos del año, toma nota de estos consejos para congelarlo de una manera correcta y que conserve todo su frescor y esponjosidad.
Cómo conservar el Roscón de Reyes
Para congelar el Roscón de Reyes que hayas comprado en tu pastelería favorita y que conserve su frescor y esponjosidad, sólo tienes que seguir unos sencillos pasos.
Eso sí, solo podrás congelar los roscones vacíos, ya que los rellenos como nata o crema, pueden perder textura al ser congelados y descongelados. Puedes añadir los rellenos después de descongelarlo con estas 10 ideas para rellenar tu Roscón de Reyes.
En primer lugar, yo te recomiendo cortar el roscón en diferentes porciones, para poder descongelar solo lo que vayas a comer en cada momento. Una vez dividido en porciones, envuelve bien cada trozo con film o con papel de aluminio.
Asegúrate de que esté bien sellado para evitar quemaduras por congelación.Para darle una capa extra de protección, introduce en una bolsa hermética cada porción de roscón previamente envuelta. Así evitarás que el aire entre en contacto con el roscón.
El Roscón de Reyes puede durar congelado entre 2 y 3 meses si se congela correctamente.
Para descongelarlo, sácalo del congelador y déjalo reposar a temperatura ambiente durante unas horas. Si prefieres que quede más tierno, puedes meterlo unos minutos en el horno (a 150ºC) envuelto en papel de aluminio para que recupere su textura esponjosa.
Una vez descongelado, evita volver a congelarlo, ya que esto puede afectar la textura y el sabor.

Conservar el Roscón de Reyes casero
Si te has animado a elaborar tu propio Roscón de Reyes con nuestra receta tradicional, también puedes congelarlo, aunque tienes que tomar alguna precaución más.
Antes de congelarlo, asegúrate de que el roscón se haya enfriado por completo. Si lo congelas cuando aún está caliente, puede formar cristales de hielo y alterar su textura.
Una vez frío, envuélvelo en film de manera que quede bien sellado, asegurándote de que no quede aire dentro.
También puedes envolverlo en una capa de papel de aluminio para mayor protección e introducirlo en una bolsa hermética.
Para descongelarlo, sácalo del congelador y deja que repose a temperatura ambiente durante unas 4-5 horas, o toda la noche si es muy grande. Si prefieres que recupere algo de frescura, puedes meterlo al horno durante unos minutos a baja temperatura (unos 150°C).
Al igual que ocurre con los roscones comprados, en el caso de los caseros también es importante congelarlos sin relleno y añadirlo una vez descongelado, para evitar que se estropee.