Especial Navidad
Hay entrantes que anuncian fiesta, como este pastel de cabracho de Joseba Arguiñano
Un clásico navideño fácil, jugoso y perfecto para compartir
En muchas casas, el pastel de cabracho marca el arranque de las celebraciones: un bocado suave, con el punto justo de sabor marino y esa textura que invita a repetir.
La versión de Joseba Arguiñano apuesta por la sencillez bien entendida: ingredientes básicos, una mezcla directa y una cocción que garantiza un pastel firme pero jugoso. Un entrante que funciona porque combina tradición, claridad en los pasos y un acabado que luce en la mesa sin exigir complicaciones.
Índice de contenidos
Ingredientes
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500 gramos de cabracho
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6 huevos medianos
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200 gramos de tomate triturado
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200 mililitros de nata para cocinar
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pimienta negra molida
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sal
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mantequilla (para engrasar el molde)
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harina (para enharinar)
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mayonesa para decorar
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cebollino fresco para decorar
Raciones
4
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
10 m
Cocinado
45 m
Tiempo total
55 m
Alérgenos
Pescado
Huevos
Leche
Gluten
Paso a paso
Prepara la base del pastel
Casca los huevos en un bol amplio y bate hasta que queden bien mezclados. Añade la nata, una pizca de sal, pimienta negra y el tomate triturado. Integra todo con unas varillas.
Incorpora el cabracho
Añade el cabracho ya cocido y desmenuzado a la mezcla. Remueve suavemente para repartirlo de forma homogénea.
Prepara el molde
Unta un molde rectangular con mantequilla y espolvorear harina, retirando el exceso. Vierte dentro la mezcla del pastel.
Cocina al baño maría
Colocar el molde dentro de una fuente apta para horno y añade agua caliente hasta cubrir aproximadamente la mitad de su altura. Hornear 45 minutos a 180 °C, hasta que el pastel esté cuajado y ligeramente dorado.
Enfría y desmolda
Retira del horno, deja templar unos minutos y pasa una puntilla por los bordes para facilitar el desmolde. Da la vuelta con cuidado y deja que se enfríe por completo.
Corta el pastel en rebanadas
Una vez desmoldado y completamente frío, colócalo sobre una tabla y corta rebanadas uniformes con un cuchillo bien afilado. La textura ya asentada permite obtener cortes limpios y sin desmoronarse.
Sirve el pastel
Coloca las rebanadas en una bandeja o plato amplio y añade una pequeña cantidad de mayonesa por encima. Espolvorea cebollino picado para aportar frescor y un toque de color antes de llevarlo a la mesa.
Consejos y trucos
Si compras el cabracho entero, pide que lo preparen en la pescadería, de esta manera te aseguras que no haya rastro de espinas.
Puedes triturar la mezcla si te gusta un pastel homogéneo, o dejar el pescado desmenuzado para una textura más casera.
Aunque resulte tentador cortarlo en caliente, el pastel necesita enfriar para asentarse y lograr rebanadas firmes.
Puedes sustituir la mayonesa clásica por una lactonesa si buscas una opción sin huevo. El cebollino es opcional pero aporta frescor y color.
Preguntas y respuestas
¿Puedo sustituir el cabracho por otro pescado?
Sí. Merluza, gallo o incluso salmón funcionan bien. Lo ideal es un pescado que se desmenuce con facilidad y tenga sabor suave.
¿Se puede preparar con antelación?
Es lo ideal. El pastel gana consistencia con unas horas de reposo en la nevera. Puedes hacerlo el día anterior y desmoldarlo justo antes de servir.
¿Cómo saber si está bien cuajado?
Introduce una puntilla en el centro: debe salir limpia pero ligeramente húmeda. Si ves que aún está muy líquido, añade 5-10 minutos más.
¿Se puede congelar?
Sí, ya desmoldado y envuelto en film. Para servirlo, descongélalo en la nevera y acompáñalo con la mayonesa justo al final.
¿Con qué acompañar?
Puedes acompañar el pastel de cabracho con una ensalada fresca que aporte ligereza, junto a unos encurtidos suaves, como pepinillos, para equilibrar la cremosidad, y completarlo dentro de un menú con un plato principal como un pescado al horno o unas verduras asadas.