Magdalenas caseras, receta de Eva Arguiñano del dulce tradicional

Las magdalenas caseras son uno de esos dulces tradicionales que alegran cualquier desayuno o merienda.
Sigue el sencillo paso a paso de Eva Arguiñano para preparar este dulce clásico que encantará a toda la familia.
Raciones
4
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
10 m
Cocinado
15 m
Tiempo total
25 m
Ingredientes (para 4 personas)
- 3 huevos
- 1/4 taza de azúcar
- 1 taza y media de harina
- Una pizca de sal
- 1 sobre de levadura en polvo
- 3/4 taza de leche
- 1/4 taza de mantequilla
Elaboración de las magdalenas caseras paso a paso
1. Bate los huevos con el azúcar, la mantequilla y la leche
Comienza batiendo el huevo con el azúcar en un bol grande hasta obtener una mezcla espumosa. Puedes hacerlo con unas varillas manuales o una batidora eléctrica.
Una vez que el huevo y el azúcar estén bien batidos, agrega la mantequilla derretida poco a poco. Añade también la leche, asegurándote de que todos los ingredientes se integren bien sin que queden burbujas de aire.
2. Mezcla y tamiza los ingredientes secos
En un bol aparte, tamiza la harina y la levadura en polvo. Añade una pizca de sal.
3. Integra los ingredientes secos con los húmedos
Añade poco a poco los ingredientes secos a la mezcla de los ingredientes húmedos, batiendo suavemente con una espátula o varillas manuales. La idea es integrar bien todos los ingredientes sin sobre mezclar la masa.
4. Hornea las magdalenas
Precalienta el horno a 200°C, con calor arriba y abajo. Mientras tanto, coloca los moldes para magdalenas sobre una bandeja de horno. Llena cada molde hasta aproximadamente 2/3 de su capacidad para que las magdalenas puedan crecer bien sin desbordarse. Puedes echar un poco de azúcar por encima para que le salga copete.
Baja la temperatura del horno a 180°C y hornea las magdalenas durante unos 15 minutos o hasta que estén doradas por encima.
Una vez que las magdalenas estén listas, sácalas del horno y déjalas enfriar en la bandeja durante unos minutos.
Si están en moldes reutilizables (metálicos o de silicona), se desmoldarán lo antes posible y se dejarán enfriar sobre una rejilla para que no se humedezcan. Si se han elaborado en moldes de papel, se dejarán reposar en la rejilla con el papel.
Si no les has echado azúcar antes de hornear, puedes espolvorear azúcar glas por encima.
Consejos para preparar unas magdalenas caseras perfectas
No batas en exceso la masa
El objetivo del primer mezclado es que el azúcar se disuelva y el huevo tome aire, lo que ayudará a que las magdalenas tengan una textura ligera y esponjosa.
Pero no mezcles más, porque si te pasas, las magdalenas caseras pueden quedar duras.
Debe ser una masa bastante densa para que las magdalenas suban bien durante el horneado.
Temperatura de los ingredientes
Asegúrate de que la mantequilla esté derretida pero tibia, y que la leche no esté fría. Esto ayudará a que la masa se mezcle mejor.
Distribuye los moldes por el centro del horno
Los moldes de magdalenas se deben colocar en el centro del horno, distribuyéndolos de forma homogénea sobre la bandeja.
Controla el horneado, pero sin abrir el horno
No abras el horno durante los primeros 10 minutos de cocción para evitar que las magdalenas se hundan.
Cuando haya pasado el tiempo de horneado, introduce un palillo en el centro de una magdalena y si sale limpio, es señal de que están cocinadas.
Para que no queden secas, se deben sacar en cuanto finalice su cocción, sin dejarlas reposar dentro del horno.
Añade un toque fresco
Si deseas añadir más sabor, puedes incorporar un toque de ralladura de limón o naranja para darle un aroma fresco a tus magdalenas caseras.
Tipos de moldes para elaborar las magdalenas caseras
A la hora de hacer magdalenas, se utilizan principalmente dos tipos de moldes: en bandeja o individuales.
Suelen tener entre 6 y 24 huecos y aunque habitualmente tienen la forma clásica de la magdalena, también pueden presentar otras formas más originales. Estos moldes pueden ser metálicos con superficie antiadherente o de silicona.

En el caso de los metálicos, si se ha perdido la antiadherencia, se recomienda untarlos con un poco de aceite y espolvorearlos con harina para que no se peguen las magdalenas.
Los moldes individuales, por el contrario, son pequeños recipientes que también pueden tener multitud de formas. Si se hacen muchas magdalenas a la vez, es importante tener una gran cantidad.
Además, a la hora de rellenarlos con la masa, puede ser algo más complicado. Sin embargo, su limpieza es más sencilla que en el caso de los moldes de bandeja y las magdalenas se desmoldan más fácilmente.

Estos moldes son difíciles de manipular porque son inestables. Por eso es una buena idea utilizar estos moldes de papel para forrar los moldes de silicona o metálicos. Al ser de un solo uso, facilita la limpieza de los utensilios y el proceso de desmoldar las magdalenas.
Cómo conservar las magdalenas caseras
Si te sobra masa o quieres guardar las magdalenas para disfrutar más tarde, colócalas en un recipiente hermético y guárdalas a temperatura ambiente durante 2-3 días.
Si las quieres conservar por más tiempo, puedes congelarlas. Envuelve las magdalenas individualmente en papel film y guárdalas en una bolsa para congelador. Para descongelarlas, simplemente déjalas a temperatura ambiente o en el microondas.