Pan marmolado de chocolate y miel, ¡la versión de pan dulce de Joseba Arguiñano!

Joseba Arguiñano versiona el pan blanco normal con un toque dulce y goloso, muy similar al bizcocho marmolado, pero sin dejar de lado las características propias de un buen pan casero, dando como resultado un exquisito pan marmolado ¡a su propio estilo!
Por lo que una diferencia clara en esta receta será la textura y el diseño final. En un bizcocho, por ejemplo, será más esponjosa y tendrá un aspecto más marmolado, mientras que en este caso quedará más crujiente y con un aspecto acaracolado (tal y como nos dice Joseba Arguiñano). ¿Te apetece probar esta caracola de pan y cacao? ¡Sígueme y te cuento todos los pasos!
Raciones
2
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
30 m
Cocinado
30 m
Tiempo total
60 m
A diferencia del pan de chocolate que nos enseñó a hacer Joseba Arguiñano en otra ocasión, esta versión tiene el chocolate en su interior (y en forma de mármol). El efecto visual de este pan marmolado se consigue dividiendo la masa en 2 y coloreando una de las partes con cacao en polvo.
Además de colorearlo con cacao, podrías combinar otros ingredientes para imprimirle diferentes colores. Por ejemplo la calabaza le aportaría un color naranja, la remolacha un color granate, el té matcha, un tono verdoso... Todo es cuestión de darle a la imaginación. Y no sólo quedará rico sino que visualmente será muy atractivo.
Por otro lado, puedes comerlo tanto con ingredientes dulces como salados (mantequilla, queso, jamón, mermelada, crema de cacao...). Así que ponte manos a la obra y deja a todos boquiabiertos con tu pan marmolado casero ¡al estilo de Joseba Arguiñano! Te enseño cómo hacerlo paso a paso.
Ingredientes para 2 barras
- harina para estirar
- perejil
Para la masa blanca:
- 350 gr harina de panadería
- 220 ml de agua
- 12 gr de levadura fresca
- 7 gr de sal
Ingredientes para la masa de cacao:
- 150 gr harina de panadería
- 6 gr de levadura fresca
- 3 gr de sal
- 100 ml de agua
- 20 gr cacao en polvo
- 20 gr de miel
Cómo elaborar el pan marmolado
Prepara la masa blanca
Pon la harina en un bol agrega el agua, la levadura desmenuzada y la sal. Mezcla los ingredientes hasta que desaparezca la harina. Tápala con film de cocina y deja que repose a temperatura ambiente durante 30 minutos (autolisis).
Espolvorea la masa con un poco de harina, ponla sobre la encimera y amásala durante 3-5 minutos. Deja que repose a temperatura ambiente hasta que doble su volumen (2 horas aproximadamente).
Prepara la masa de cacao
Pon la harina en un bol, agrega el agua, la levadura desmenuzada, la sal, el cacao y la miel. Mezcla los ingredientes hasta que desaparezca la harina. Tápala con film de cocina y deja que repose a temperatura ambiente durante 30 minutos (autolisis).
Espolvorea la masa con un poco de harina, ponla sobre la encimera y amásala durante 3-5 minutos. Deja que repose a temperatura ambiente hasta que doble su volumen (2 horas aproximadamente).
Divide la masa blanca en 2, espolvoréalas con un poco de harina, estíralas por separado con un rodillo hasta dejarlas en 1 cm de grosor. Déjalas extendidas sobre la encimera.
Divide la masa de cacao en 2, espolvoréalas con un poco de harina, estira cada trozo con un rodillo hasta dejarlas en 1 cm de grosor. Ponlas sobre las masas blancas y enróllalas hasta conseguir 2 barras marmoladas.
Cubre la base de una bandeja de horno con un trozo grande de papel de horno. Coloca encima las barras de pan (dejando el pliegue hacia abajo), tápalas con un paño limpio y déjalas fermentar a temperatura ambiente hasta que doblen su volumen (2 horas aproximadamente).
Con una puntilla, haz 3 cortes oblicuos (superficiales) en la parte superior de cada barra.
Precalienta el horno a 200º. Introduce la bandeja con las barras de pan, baja la temperatura del horno a 180ºC y hornéalas durante 30 minutos. Retira las barras del horno y deja que se enfríen sobre una rejilla. Sirve y adorna la fuente con unas hojas de perejil.

Consejos antes de hacer el pan marmolado
Por un lado, en vez de fermentar las barras de pan a temperatura ambiente durante 2 horas, podéis introducirlas (tapadas con el paño) en el frigorífico y dejarlas fermentar durante 24 horas.
Por otro lado, se puede congelar sin problema igual que cualquier otro pan casero. La congelación es simplemente un sistema de conservación para que nos dure unos días más. Pero tampoco hay que abusar de ello. Simplemente emplearlo para salvarnos de cualquier apuro.
Y dado que el cacao tiene un sabor amargo, es recomendable que la masa de chocolate sea más pequeñita que la masa blanca. Es otro de los consejos que nos da Joseba Arguiñano.