Esta pequeña salita va a cambiar su función a partir de ahora, ya que la vamos a convertir en un dormitorio infantil.
Hemos retirando los muebles, para poder pintar y trabajar mejor. Después hemos colocado el friso de madera, el elemento estrella, que da calidez y confort a la habitación.
Tras el friso, hemos colocado un aislamiento térmico para proteger la pared del frío y de la humedad.
El azul es el color estrella de esta decoración, y hemos jugando con dos tonos diferentes para darle a la estancia un aspecto muy acogedor.
Para rellenar los huecos vacíos de la sala hemos colocado algunos muebles auxiliares y una mecedora. Y para completar la estancia y la zona de la cama, cuadros, peluches y juguetes y una colcha vistosa y alegre con estampado de animales a juego con el estor.
- Herramientas y materiales
- Para hacer el friso:
- Friso de madera
- Rastreles
- Aislante térmico
- Tacos de golpeo
- Cola de poliuretano
- Clavadora
- Martillo
- Taladro
- Lápiz
- Para el friso y las paredes:
- Pintura plástica
- Esmalte
- Masilla reparadora
- Cubeta con rejilla
- Rodillo
- Brocha
- Mango telescópico
- Papel protector
- Cinta de carrocero
- Lija
- Herramientas y materiales
- Para el estor:
- Cinta métrica
- Nivel
- Taladro-atornillador
- Tacos
- Tirafondos
- Martillo
- Lápiz
- Sierra de calar
Cómo transformar una sala en un dormitorio infantil
Antes
Vamos a renovar esta sala, vacía y anticuada, para convertirla en un bonito dormitorio infantil, sencillo pero muy acogedor.
Paso 1
Vaciamos la habitación y retiramos los muebles y las figuritas decorativas para comenzar a trabajar.
Paso 2
Empezamos a preparar la pared para colocar el friso. Para ello, colocamos unos rastreles que servirán para apoyar las lamas. Para acomodarlos, utilizaremos unos tacos de golpeo que ya vienen preparados.
Paso 3
Colocamos los aislantes térmicos que evitarán que se cuele tanto frío. Haremos unos agujeros para darle salida a los cables. Una vez acomodado, colocaremos otro rastrel encima.
Paso 4
El aislamiento térmico debe recubrir la pared entera y, además de aislar del frío también nos aislará del sonido. Vamos colocando las lamas machihembradas de una en una sobre el aislante, pegándolas con una cola resistente y reforzando la unión con puntas.
Paso 5
Comenzamos a pintar el friso. Primero pintamos los surcos y las juntas con la paletina y después toda la superficie con el rodillo. Si elaboras la tarea entre dos personas, aprovecha para pintar la pared de mientras, ayudándote con un mango telescópico.
Paso 6
Damos algunas capas más de pintura sobre el friso para conseguir el color deseado y tapar algunas imperfecciones, ya que la madera deja entrever las pequeñas marcas.
Paso 7
Por último, colocamos el estor infantil personalizado en la ventana, para controlar la luz exterior y hacerla más cálida. Su colocación, como siempre, es muy sencilla.
Paso 8
Para finalizar este trabajo, añadimos unos cuantos cuadros para vestir las paredes, un asiento cómodo y una mecedora, juguetes y algunos complementos decorativos.
¡Listo! Reto conseguido, ya tenemos un dormitorio infantil sencillo y acogedor.
👉 Reformado por: 1.530 euros