El lado tóxico del arte: los secretos de los metales pesados en tus pinturas favoritas

Arte y pigmentos

Todo lo que tienes que saber sobre los compuestos y pigmentos detrás de tus pinturas favoritas

Tubo de pintura azul.
Tubo de pintura azul. | Sandie Clarke Unsplash

Los colores más intensos, profundos y brillantes que vemos en una obra de arte no siempre vienen de ingredientes “inocentes”.

En muchos casos, detrás de un rojo o azul vibrante hay sustancias que figuran en listas de materiales tóxicos. ¿La razón? Los metales pesados que aún hoy se usan en muchas pinturas de óleo, acuarela profesional y, aunque en menor medida, también en pinturas acrílicas.

¿Por qué se usan metales pesados en las pinturas?

Cadmio, cobalto… Si pintas seguro que estos nombres te son más que familiares, ya que han sido y son esenciales en la historia del color.

Estos metales forman la base de algunos de los pigmentos más valorados por artistas por su intensidad, opacidad y resistencia a la luz, logrando colores únicos que no se pueden sustituir con otros elementos.

Actualmente los más utilizados son:

  • Rojo, amarillo y naranja de cadmio
  • Azul, turquesa, verde y violeta de cobalto
Los óleos de Titán son un material artístico de alta calidad.
Los óleos de Titán son un material artístico de alta calidad. | Martin de Arriba Unsplash

Ninguno de estos colores (ni sus variantes claras y oscuras) puede imitarse con otros compuestos.

¿Por qué son más caros?

Especialmente en el caso de los óleos, cada color está ordenado por series, siendo la serie 1 la más económica, hecha con materiales sintéticos. Los pigmentos que incluyen metales pesados o minerales suelen estar en las series más altas, lo que significa un mayor precio (y no por casualidad).

El motivo:

  • El costo del metal o mineral en sí es elevado.
  • Su manipulación y procesamiento requiere más controles.
  • Las normativas medioambientales y de seguridad encarecen su producción.

¿Y qué hay de la toxicidad?

Aquí viene la parte delicada: algunos de estos pigmentos son potencialmente tóxicos si se inhalan, ingieren o absorben por la piel durante un uso prolongado o incorrecto.

Aunque las pinturas actuales no son tan tóxicas como las que se usaban antiguamente, todavía contienen compuestos que pueden ser tóxicos, aunque su uso está mucho más controlado.

En lugares como California, la Proposition 65 obliga a etiquetar cualquier producto que contenga sustancias consideradas tóxicas o que pueden repercutir en la salud. Esto incluye algunas pinturas artísticas. Por eso puedes encontrar advertencias en los materiales de arte de alta calidad.

Ahora bien, ¿eso significa que usar óleo o acuarela con cadmio o cobalto te va a enfermar? No. En condiciones normales de uso (es decir, si no te comes la pintura o la inhalas en exceso), el riesgo es bajo.

No obstante, hay que ser consciente y no viene mal tomar ciertas precauciones.

Las acuarelas de alta calidad contienen pigmentos que es mejor trabajar en zonas ventiladas.
Las acuarelas de alta calidad contienen pigmentos que es mejor trabajar en zonas ventiladas. | 子天 于 Unsplash

Además, no solo los pigmentos con metales pesados son señalados como tóxicos. Algunas otras mezclas, como el popular gris Payne, pueden llevar advertencias similares debido a ciertos compuestos en su formulación, en este caso, huesos calcinados.

Plomo y mercurio, los metales altamente tóxicos de las pinturas

El plomo y el mercurio han sido, históricamente, metales pesados presentes en las pinturas de los artistas más reconocidos. De hecho, también han sido los culpables de que algunos de ellos cayeran desplomados sobre la paleta intoxicados por una inhalación prolongada o por meterse los pinceles en la boca.

Entre los artistas con evidencias de estos sucesos de toxicidad destaca J.M.W Turner, famoso por sus expresivas acuarelas paisajísticas.

Aunque no hay una evidencia específica, varios estudios concuerdan que la toxicidad de las pinturas pudo repercutir en el agravamiento de los problemas mentales de Van Gogh, especialmente el uso de plomo y arsénico.

Con el avance de la química y la conciencia sobre la toxicidad, muchos metales pesados que antes se usaban han sido sustituidos por otros más seguros y menos contaminantes. Entre los más comunes están el titanio y el hierro, que, aunque siguen siendo metales pesados, presentan una toxicidad mucho menor y ofrecen excelentes resultados.

Por ejemplo, el blanco de titanio sustituye actualmente al blanco de plomo.

Cómo usar estos pigmentos con seguridad

No hace falta renunciar al color por miedo porque, si trabajas con precaución, no tiene por qué pasarte nada. Además, no solo nos exponemos a materiales tóxicos con las pinturas. En el día a día tocamos, inhalamos e incluso ingerimos involuntariamente elementos que también pueden ser potencialmente tóxicos.

Estas son algunas prácticas simples para pintar sin riesgos:

  • No comas, bebas ni fumes mientras trabajas con pinturas
  • Lávate bien las manos después de pintar
  • Evita lijar o rascar pigmentos tóxicos en seco (especialmente en acuarela)
  • Trabaja en espacios ventilados o abre las ventanas después de terminar de pintar para que entre aire fresco y regule el ambiente
  • Puedes usar guantes si vas a pintar durante mucho rato
  • Mantén los materiales lejos de niños y mascotas
  • Si no buscas un pigmento concreto sino un tono similar, las versiones “hue” (imitaciones) no utilizan metales pesados
Pintura acrílica amarillo cadmio oscuro 'hue' de Winsor & Newton
Pintura acrílica amarillo cadmio oscuro 'hue' de Winsor & Newton | Nik Unsplash
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