¿Cómo funciona la aerotermia con fancoils?

Descubre cómo los fancoils están revolucionando la climatización del hogar. Aprende sobre su funcionamiento, diferencias con otros sistemas de calefacción, y los beneficios de la aerotermia con fancoils.
La calefacción y climatización de nuestras viviendas puede realizarse con diferentes tipos de equipos. Distinguiendo entre el aparato generador de calor y/o frío y los equipos emisores, las bombas de calor están ganando terreno a las tradicionales calderas.
Y, cuando hablamos de climatización por agua, las opciones siguen siendo grandes en cuanto a emisores para las estancias. Así, podemos utilizar radiadores tradicionales, de baja temperatura, suelo radiante o fancoils. Sin embargo, hoy hablaremos de la aerotermia con fancoils. Pero, ¿qué es un fancoil?
¿Qué es un fancoil y cómo funciona?
El fancoil, también llamado ventilo-convector, es un equipo emisor de temperatura con tecnología agua-aire, por convección forzada. Es decir, al fancoil le llega agua a una determinada temperatura, que recorre su interior, trasfiriendo su temperatura al metal del fancoil. Además, cuenta con unos pequeños ventiladores que fuerzan el paso del aire para facilitar la transmisión de calor o frío al aire y conseguir una temperatura de confort en la estancia con más rapidez.
Diferencia entre fancoil, radiador y radiador de baja temperatura
Puesto que todos conocemos los radiadores de aluminio tradicionales, los utilizaremos como ejemplo para ver las diferencias con los otros dos modelos. Un radiador de baja temperatura es similar al radiador tradicional, aprovechando la convección natural del aire para transmitir el calor al ambiente.
No obstante, para poder trabajar a temperaturas más bajas, del orden de 40 - 45 °C, en vez de los 85 - 90 °C de los radiadores tradicionales, los radiadores de baja temperatura necesitan aumentar la superficie de contacto con el aire. Esto se consigue de dos formas, aumentando el tamaño y aumentando las aletas de los tubos, en cantidad y tamaño.
Por su parte, el fancoil es una evolución del radiador de baja temperatura. Para evitar tener que aumentar el tamaño del propio radiador, se le incluyen unos ventiladores, para forzar el paso del aire a través de él y facilitar así la transmisión de temperatura al aire.

¿Cómo funciona la aerotermia con fancoils?
El esquema de instalación de la aerotermia con fancoils es igual que con radiadores tradicionales, es decir, las tuberías que unen la bomba de calor con los ventilo-convectores son las mismas que se utilizan con los radiadores. La única diferencia que encontramos en muchas instalaciones, entre caldera de gas con radiadores y las de aerotermia con fancoils, es la utilización de un depósito de inercia.
Este se suele utilizar para que la máquina de aerotermia no esté trabajando continuamente. Por el contrario, la bomba de calor se pone en marcha durante un rato para calentar o enfriar el agua del depósito y luego puede parar. El sistema de aerotermia con fancoils utilizará el depósito para repartir el agua hacia los ventilo-convectores, según demanden los termostatos correspondientes.
Sin embargo, este tipo de instalaciones de climatización también pueden funcionar sin el depósito de acumulación intermedio, aunque no es muy usual. Pero es una forma de aprovechar los sistemas de aerotermia con fancoils para pisos en los edificios de viviendas, donde el espacio es algo que suele ser muy limitado.
Además, esta combinación aporta varias ventajas sobre un suelo radiante; por un lado, la combinación de una bomba de calor con ventilo-convectores es más económica y con una instalación más sencilla que el suelo radiante. Por otro lado, no se pierde altura en la vivienda, como si ocurre con un suelo radiante. Este, al instalarse bajo el pavimento, necesita de una capa de hormigón sobre él, necesitando entre 3 y 8 cm. Perder esta altura no parece mucho, pero en los pisos de edificios, implica que las puertas deben ser reemplazadas, haciendo el hueco más alto, es decir, más obra y más coste.

Ventajas de la aerotermia con fancoils
Los fancoils no llegan a proporcionar un confort tan grande como el suelo radiante; no obstante, nos aporta grandes beneficios.
Ahorro de energía
Los fancoils trabajan a temperaturas más bajas que los radiadores. Esto implica que la bomba de calor tiene que subir la temperatura 40 °C menos que una caldera de gas, lo que implica menos consumo de energía.
Mayor confort
Los fancoils trabajan a 45 °C, temperatura más cercana a la de nuestro cuerpo, que los 85 °C de los radiadores tradicionales. Esto ayuda a que las diferencias de temperatura en una habitación sean mínimas, mejorando el confort general.
Instalación estética
Los fabricantes diseñan los fancoils para darles un aspecto más amigable que los radiadores tradicionales, incluso se puede pintar la carcasa exterior con diferentes colores, para adaptarlos mejor a cada estancia.
Versatilidad
Hay diferentes tipos de fancoils, que ayudan a integrarse mejor en cada habitación. Podemos elegir entre:
- Fancoils de suelo.
- Fancoils de pared.
- Fancoils de techo.
- Fancoils tipo cassette.
- Fancoils de conductos.