La numeración de las cuentas suele cambiar y las condiciones y las comisiones de algunos productos, también, explican fuentes del comparador financiero HelpMyCash.com
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Hogarmania, 9 de septiembre de 2020
Economía
La numeración de las cuentas suele cambiar y las condiciones y las comisiones de algunos productos, también, explican fuentes del comparador financiero HelpMyCash.com
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Hogarmania, 9 de septiembre de 2020
El baile de fusiones que ha protagonizado el sector bancario español durante la última década ha reducido considerablemente el número de entidades presentes en nuestro país.
Algunos clientes, especialmente los que proceden de las antiguas cajas de ahorro,se han tenido que acostumbrar, a la fuerza, a las fusiones.
Pero, ¿qué ocurre con los clientes cuando un banco es absorbido por otro? ¿Cambian las condiciones de sus productos?
El comparador de productos bancarios HelpMyCash.com nos explica qué consecuencias tiene para un particular ser cliente de un banco que va a ser absorbido.
Ante una fusión por absorción, lo más probable es que al cabo de un tiempo de aprobada la operación, la oferta de productos se homogeneice y cambien las condiciones y la numeración de las cuentas del banco adquirido.
En este sentido, el banco tiene carta blanca para modificar las condiciones y las comisiones de sus cuentas corrientes y de ahorro, siempre y cuando avise a los clientes con al menos dos meses de antelación.
Durante ese plazo, el cliente deberá valorar si quiere mantener el producto y aceptar el nuevo contrato o cortar la relación con el banco.
Es probable, también, que la nueva entidad sustituya las tarjetas antiguas, incluso antes de que caduquen, con el objetivo de borrar todo rastro de la antigua entidad y de estandarizar su imagen corporativa, aunque se han dado casos de entidades que han optado por mantener las tarjetas heredadas y han ido renovándolas a medida que expiraban.
Las nuevas tarjetas no tienen por qué conservar las mismas condiciones que las que tenía el cliente antes de la fusión. Por ejemplo, podrían cambiar los cajeros desde los que se puede sacar dinero gratis con las tarjetas de débito o podría cambiar el tipo de interés aplicado sobre las compras pagadas a plazo con una de crédito.
Los clientes del banco absorbido tendrán acceso a un nuevo catálogo de productos.
Aunque, es probable que la entidad dominante mantenga durante un tiempo prudencial el catálogo de la entidad absorbida y las condiciones de sus productos hasta que culmine la integración, que puede tardar unas semanas o meses, en el futuro la oferta de productos se igualará para todos los clientes.
Los clientes que hayan terminado a la fuerza en la nueva entidad tendrán acceso a nuevos fondos de inversión, nuevas cuentas corrientes, soluciones de pago distintas (Apple Pay, Google Pay, Samsung Pay, Bizum o transferencias inmediatas, por ejemplo), nuevos depósitos, etc.
Si la marca del banco absorbido desaparece, una vez culminada la integración de los servicios informáticos, todos los clientes acabarán usando la misma plataforma virtual y la misma app, explican los expertos de HelpMyCash. Eso sí, este proceso puede ser largo y durante un tiempo pueden convivir las plataformas informáticas de ambas entidades.
También puede darse el caso de que, para culminar la integración, el acceso de los clientes del banco absorbido a los servicios telemáticos deje de estar disponible durante unas horas antes de completar el proceso.
Por otra parte, el banco resultante de la operación podría mantener las claves de acceso de los nuevos clientes que procedan del banco absorbido.
Una de las principales razones para completar una integración entre dos entidades es aumentar la rentabilidad y ahorrar, algo que generalmente se consigue recortando. Los bancos resultantes de una fusión suelen reducir el número de oficinas y recortar su plantilla para eliminar duplicidades, tanto en la red comercial como en los servicios centrales.
Por otra parte, actualmente cada banco tiene su propia política de reintegros: algunas entidades solo permiten sacar dinero de sus propios cajeros, mientras que otras tienen acuerdos con otros bancos.
Si dos entidades se fusionan, se igualará la política de cajeros para todos los clientes, por lo que los del banco absorbido podrían tener acceso a más cajeros o, al contrario, a menos.
Una de las cosas que no cambian cuando un banco es absorbido por otro son las condiciones de los depósitos, las hipotecas y los préstamos.
El banco resultante de la operación debe respetar las condiciones firmadas por el cliente en los contratos mientras el producto esté vigente, por lo que ni la rentabilidad de los depósitos disminuirá ni el tipo de interés de los productos de financiación aumentará.
No obstante, sí podrían cambiar las condiciones de los productos vinculados a una hipoteca o a un crédito necesarios para bonificar el tipo de interés, siempre y cuando estas no aparezcan detalladas en la escritura o el contrato del préstamo (primas de los seguros, comisiones en las tarjetas, etc.).
Este punto afecta a los clientes que antes de la absorción tuviesen fondos tanto en la entidad absorbida como en la entidad adquiriente. Hasta que culmina la fusión, el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) protege los primeros 100.000 euros que tenga cada cliente en cada entidad, pero una vez las entidades se fusionan y se convierten en una sola, la protección total pasa a ser únicamente de 100.000 euros.