Sacar dinero de un cajero automático es sumamente fácil: Introducimos la tarjeta, tecleamos el código secreto, indicamos el dinero que queremos retirar y listo. El cajero expulsará el dinero y la tarjeta o, al menos, así debería ser.
Pero ¿qué ocurre si la máquina nos descuenta el saldo de nuestra cuenta corriente, pero no nos entrega el dinero que hemos solicitado? En ese caso, la clave es actuar con rapidez para recuperarlo y, siempre que sea posible, no abandonar el cajero, advierten los expertos del comparador de productos bancarios HelpMyCash.com.
¿Por qué el cajero se traga el dinero?
Si alguna vez el cajero no te entrega tu dinero, podría deberse a tres motivos diferentes:
- 1. Es posible que el cajero haya sufrido un fallo informático.
- 2. Es posible que el cajero no disponga de los billetes necesarios.
- 3. Podría ser que estuviésemos siendo víctimas de un fraude.
En los dos primeros casos, no será difícil recuperar el dinero. En el último caso, estaríamos ante un black box, transaction reverse fraud, card trapping o skimming, pues son solo algunos de los términos que hacen referencia a la amplia cantidad de estafas perpetradas en los cajeros automáticos.
El cajero no me da el dinero, pero lo descuenta de la cuenta corriente
El cash trapping es un tipo de estafa de la que podríamos ser víctimas sin saberlo cuando el cajero no nos da nuestro dinero, pero nos lo descuenta de la cuenta corriente.
Básicamente, consiste en bloquear el dispensador de efectivo, ya sea con un elemento superpuesto en la parte externa del cajero o con un dispositivo interno, de manera que el dinero no salga.
Una vez que el cliente ha desistido, generalmente con la idea de que se trata de un problema técnico, los estafadores acuden al terminal y recogen el dinero atrapado.

Desde la Asociación Europea para las Transacciones Seguras (EAST por sus siglas en inglés) explican que los dispositivos de captura externos, por ejemplo una trampilla, se montan y se desmontan antes y después de cada transacción, mientras que los dispositivos de captura internos son capaces de recolectar el dinero de varias transacciones sucesivas.
No se trata de una modalidad de estafa reciente. Ya desde diciembre de 2018, la Guardia Civil lanzaba una advertencia a través de su cuenta de Twitter informando acerca de este tipo de prácticas y señalaba que si realizamos una operación bancaria correcta, pero el cajero no entrega el dinero, no nos marchemos, sino que comprobemos que la ranura no esté tapada, que llamemos a nuestro banco o proveedor de la tarjeta y que vigilemos a los buenos samaritanos que se ofrezcan a ayudarnos, pues podrían ser los estafadores.
¿Qué hacer si el cajero no me da dinero?
1. Notifica la incidencia al operador del cajero
El primer paso que debemos seguir es notificar la incidencia lo antes posible. Para ello, puedes llamar por teléfono al servicio de atención al cliente de la red que opere el cajero automático (4B, Servired o Euro 6000). Todos los cajeros disponen de esta información en un lugar visible.
Desde el servicio de atención al cliente de la red comprobarán si el cajero ha sufrido alguna incidencia e intentarán solucionar el problema. Si, además, creemos que más que un problema técnico es una estafa, podemos llamar a la Policía.
2. Notifica la incidencia al banco
Otra opción, aunque poco recomendable, si la incidencia tiene lugar durante el horario de apertura de la oficina, es indicarle el problema a un empleado de la entidad.
No obstante, lo ideal es no abandonar el cajero automático, ya que en lugar de un error, podría ser una estafa y que los malhechores estuviesen esperando a que nos fuésemos para recuperar el dinero.

Si se trata de un error técnico, lo más probable es que debamos esperar a que la entidad compruebe si al cajero automático le sobra dinero. Si es así, la entidad realizará el ingreso en la cuenta del cliente y en unos pocos días el dinero debería estar de vuelta.
No obstante, es importante anotar una serie de datos por si la situación no se solucionase y se tuviese que poner una reclamación posterior. A saber, el número del cajero automático afectado, la dirección de la sucursal en la que está situado y la fecha y la hora en la que tuvo lugar la incidencia.
Por otra parte, si se trata de un fraude, puede que el banco nos solicite una copia de la denuncia antes de reembolsarnos el dinero.
3. Reclamar al servicio de atención al cliente del banco
Si tras haber notificado el problema a la entidad o a la red encargada de gestionar el cajero no hemos obtenido una respuesta satisfactoria o la devolución se está demorando en exceso, podemos reclamar al banco, que tendrá un plazo de 15 días hábiles para contestar (las reclamaciones sobre servicios de pago deben responderse en un máximo de 15 días sea el reclamante consumidor o microempresa).
Pasado ese plazo y si el problema sigue sin solucionarse, podemos elevar una queja al Banco de España, que tendrá un plazo de hasta cuatro meses para fallar a favor del reclamante o del banco.
En cualquier caso, la respuesta del BdE no será vinculante, pero si nos da la razón y el banco no rectifica, será un argumento más a nuestro favor en caso de acudir a la vía judicial (la última opción).
