Nertera, cuidados y consejos para su cultivo

La nertera es una planta de porte rastrero que apenas se levanta 10 cm del suelo y tiende a crecer a lo ancho, cubriendo poco a poco la superficie de la tierra donde se ha plantado.
Nombre común: Nertera
Nombre científico: Nertera Granadensis
Familia: Rubiáceas (Rubiaceae)
Origen: Centroamérica y Sudamérica Andina
Ubicación: Interior y exterior
Floración: Primavera
Luz: Mucha claridad
Temperatura: 17-20ºC
Riego: Evitar que la tierra se humedezca demasiado.Pulverizar las hojas con agua una vez por semana
Abono: Fertilizante no nitrogenado cada 15 días
Descripción de la nertera
Apenas se levanta 10 cm del suelo. Posee pequeñas hojas circulares y carnosas engarzadas en numerosos tallos finos que se entrelazan entre sí formando una espesa maraña. En primavera y a principios de verano da unas pequeñas flores blanco-verdosas que dan lugar a numerosas bayas de color naranja intenso que cubren por completo la nertera. Cuando la planta está sin bayas se puede confundir con la Soleirolia soleirolii ya que ambas presentan un crecimiento y follaje muy parecidos. Posee unas raíces muy superficiales, por lo que no suele requerir macetas grandes. La podemos utilizar como elemento decorativo aislado o como planta basal asociada con otro tipo de plantas de interior que requieran cuidados similares.
Luz de la nertera
Aunque parezca una planta delicada y de entornos sombríos, la nertera necesita mucha luz e incluso algo de sol directo.
Temperatura de la nertera
No tolera ambientes demasiado cálidos, siendo la temperatura máxima óptima de entre 18 y 20º C.
Riegos de la nertera
No necesita muchos riegos, siendo aconsejable dejar secar la tierra entre riego y riego. Agradece algo de pulverización de agua tibia y también el que se abone puntualmente.
Consejos para cultivar la nertera
Es habitual comprar una nertera llena de bayas naranjas y ver que, tras pasar un tiempo considerable, la planta no vuelve a dar sus frutos. Para lograr la formación anual de bayas aconsejo sacarla al balcón, colocándola en primavera, cuando veas que la planta comienza a florecer, en una zona protegida y con un poco de sol. La temperatura fresca del exterior permite que se polinicen las flores formándose las bayas, que al principio son verdes y pasado un tiempo empiezan a ponerse naranjas. Es el momento de meterla dentro de casa.