Desde Jardinatis, os mostramos la segunda parte de las herramientas básicas necesario para el mantenimiento del jardín. ¡No os lo perdáis!
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Herramientas y accesorios
Desde Jardinatis, os mostramos la segunda parte de las herramientas básicas necesario para el mantenimiento del jardín. ¡No os lo perdáis!
ÍNDICE DE CONTENIDOS
En un consejo anterior de jardinería, ya os presentamos las primeras herramientas básicas para el cuidado del jardín. En esta ocasión, os mostramos unas nuevas para lograr tener en perfecto estado vuestro jardín. ¡Tomad nota!
Recordad que estos utensilios no se deben dejar abandonados en el jardín después de usarlos, ni tampoco guardarlos sin haberlos limpiado antes. Hay que quitarles los restos de tierra y secarlos bien.
TRUCO: Un buen tip es utilizar un viejo cuchillo de cocina para rascar la tierra pegada a las herramientas.
Después de segar la escoba de jardinero, resulta muy adecuada para la recogida de hojas y de césped. Sus varillas son planas, metálicas y elásticas.
La pala es útil para plantar, trasplantar y voltear la tierra. Existen diferentes tipos de palas.
Esta puede que sea una de las herramientas más utilizadas. Nos podemos encontrar con una azadilla, una azada o azadón, en función del tamaño.
Con la azada se voltea, se remueve la tierra y se rompe la corteza del suelo. Con la azadilla se puede remover la tierra en torno a plantas de raíz poco profunda y quitarles las malas hierbas.
Se emplea para aplicar los herbicidas. Suelen tener una capacidad de 5 y 16 litros, y la elección de uno u otro se hará en función del tamaño del jardín. Suelen presentar una boquilla regulable con la que controlaremos la salida del producto.
Es recomendable tener dos mochilas de tratamiento y reservar una para los herbicidas, ya que si quedan restos en la mochila, no perjudicaremos a otras plantas.
Pulverizadores Pulverizadores para fertilizar
Esta herramienta sirve para limpiar y refinar el terreno una vez que terminamos de cavar.
Con esta práctica herramienta se pueden plantar bulbos de forma rápida. Además, podremos introducirlos a la profundidad deseada en un hoyo con un diámetro de hasta 18 centímetros.
La tierra que se extrae queda dentro del plantador y se expulsa ejerciendo presión con el dedo, en la empuñadura.