Beneficios de la hiedra para el ecosistema
Os explicamos los beneficios que aporta la hiedra para el ecosistema y el entorno en el que crece.
Vamos a hacer un alegato a favor de la hiedra. Mucha gente considera que la hiedra es un parásito de los árboles, que los ahoga hasta matarlos. Pero eso no es cierto.
La hiedra es una planta trepadora que tiene unas pequeñas raíces que se van introduciendo en los surcos de la corteza de los árboles. Esto, se debe a que su fin es llegar a la copa de los árboles y buscar la luz.
Y es, gracias a esa luz, donde se crea una trasformación en el desarrollo de la planta, de tal manera que, la rama, pasa de ser flexible a ser rígida y, las hojas, pasan de tener 5 puntas a ser casi esféricas.
Además, es en ese momento cuando la hiedra comienza a florecer y a dar frutos.
Los frutos de la hiedra son el sustento alimenticio de una gran cantidad de animales.
Como se puede ver, los frutos de la hiedra son verdes al principio, y, cuando están maduros, se tornan de color negro. Esta es el alimento para muchos pájaros.
Esos pájaros, como malvices o tordos, se alimentan de los frutos de la hiedra. Al comerse la semilla, una vez hecha la digestión, expanden las semillas de la hiedra con sus heces por todo el bosque cumpliéndose así el ciclo de reproducción de esta planta.
Así es como las hiedras germinan de forma espontanea por todo el sotobosque. Al principio, el tipo de crecimiento de la hiedra es de cubresuelos hasta que encuentra una superficie vertical, como puede ser el tronco de un árbol. Se adhieren a él y comienzan a trepar.
Como veis, la hiedra es muy importante dentro del ecosistema. Tienen una función muy importante como alimento para muchos animales y cómo sistema para reproducirse y germinar.
¿Os animáis a conocer más sobre este sorprendente género de plantas y todo lo que pueden ofrecer? En el siguiente artículo os mostramos los tipos de hiedra más interesantes y cómo incorporarlas de manera creativa en el espacio verde.
