Variedades de coníferas de forma esférica

En este briconsejo de jardinería te presentamos distintas variedades de coníferas de forma redondeada para plantar en el jardín.

En un briconsejo de jardinería anterior hablamos sobre una conífera, la Thuya plicata whipcord, que tiene un porte como de pelucón por sus ramificaciones arqueadas y su crecimiento pendular.

Con esta conífera como ejemplo, vamos a adentrarnos en este tipo de arbustos, para hablar de aquellos tipos de coníferas que ya de por sí desarrollan una formación o porte esférico.
Veamos las distintas coníferas en este parterre:

Pinus mugo varella
El pino enano o Pinus mugo es una variedad de pino. Los mugo suelen ser pinos enanos. En concreto, esta es la variedad: varella que es especialmente compacta.
Su crecimiento, es tan pequeño, que al final su desarrollo genera unas esferas casi perfectas. La textura de sus hojas es muy elegante, perfecta para esta pequeña colección de coníferas que tenemos en este parterre.

Picea glauca cónica
El abeto cónico o Picea glauca Conica, en este caso tiene una forma esférica. La picea cónica convencional suele tener un porte en forma de cono perfecto, sin embargo, las hay de porte esférico como estas.

Picea abies nidiformis
El abeto nido de ave. Se trata de un abeto con forma de nido con hojas en tonos azulados.

Thuya occidentalis Danica
La thuya bola, también con ese aspecto de esfera casi perfecta.

Pinus mugo mughus
En este caso, aunque pertenecen al mismo grupo que el Pinus varella, se diferencia de este en que su crecimiento es muy superior, sus ramas pueden llegar a crecer entre 5 y 10 centímetros al año.
Su forma es semiesférica, aunque no tan perfecta como la de otras coníferas que hemos mencionado. En este caso, podemos realizar un pinzamiento para lograr el efecto redondeado que deseamos. Por si te interesa, te hablamos más en detalle sobre la poda y el pinzamiento de arbustos en este artículo.
Consejo:

Es importante, a la hora de plantar estas coníferas, dejar una distancia adecuada entre ejemplares para que la forma natural de todas ellas pueda lucir en todo su esplendor. Si las plantas están muy juntas, unas empezarían a ocupar el espacio de otras provocando la perdida de hojas.

En este caso, podemos observar como una thuya ha sufrido daños porque la vegetación de gauras que había cerca de este arbusto ha generado sombra y esa sombra ha hecho que pierda parte de la ramificación.