Plantar rosales arbustivos y cubresuelos

Las asociaciones de rosales resultan siempre muy ornamentales, aportan mucho colorido al jardín y desprenden un olor fantástico. Para mayor lucimiento de estas plantas, es aconsejable conjugar rosales de pie, matas y trepadores.

Nosotros, en una ocasión anterior, habíamos puesto rosales trepadores y de mata alta en el jardín. Ahora, para completar nuestra plantación, colocaremos unos rosales de media mata y unos cubresuelos.

Los rosales necesitan un lugar con sol para que su crecimiento y floración sea óptimo. Lo ideal es que reciban 5 o 6 horas de sol al día.

Plantar rosales arbustivos y cubresuelos

Después de elegir el sitio adecuado, eliminaremos las malas hierbas y cavaremos un hoyo de plantación suficientemente amplio, de modo que las raíces del rosal se puedan extender bien.

A continuación, abonaremos la tierra con un abono específico para este tipo de plantas. Este tiene mayor cantidad de fósforo y potasio que un abono normal, por lo que estimula una floración abundante.

Mezclamos el abono con la tierra y plantamos el primer ejemplar.

De esta manera, iremos colocando el resto de rosales. Intercalaremos tres variedades diferentes de rosales arbustivos, todas ellas con flores sencillas pero de diferentes tonalidades, con los que conseguiremos una combinación espectacular.

Para completar nuestro trabajo, vamos a plantar unos rosales cubresuelos. Estos no crecen más de 30 o 40 cm y se extienden por el suelo.

Nosotros, concretamente, vamos a poner la variedad "The fairy". Son rosales que cubren bien el terreno y tienen una floración muy larga y continuada, sin necesidad de grandes cuidados.

Cuando hayamos plantado esta última variedad, nuestra rosaleda ya estará terminada. Solo nos quedará regarlos abundantemente y, según vayan creciendo las plantas, iremos disfrutando de sus maravillosas flores.