Cápsulas de enraizamiento para reproducir plantas por acodo aéreo

¿Sabes en qué consisten las cápsulas de enraizamiento? Iñigo Segurola nos explica en qué se diferencian del clásico acodo aéreo y te muestra el paso a paso de su utilización. ¡Reproducir árboles y plantas mediante esta técnica nunca ha sido más sencillo! ¡No te lo pierdas!
En más de una ocasión, os hemos hablado de la técnica de reproducción de plantas conocida como acodo. Esta consiste en introducir una rama de la planta en la tierra para que enraice.

El problema es que hay ciertas plantas en las que resulta muy difícil poder doblar una de sus ramas hasta el suelo para que toque tierra y, por lo tanto, que generé raíces. Para este tipo de plantas o arbustos se utiliza lo que se conoce como acodo aéreo.
Ya te explicamos en otro artículo el paso a paso del acodo aéreo. Realizamos una incisión en la rama de un árbol y poníamos alrededor una mezcla de tierra y, por último, lo envolvimos en un plástico para que la tierra se mantuviera cubriendo la incisión.
Para facilitar este proceso, un jardinero gallego ha inventado las cápsulas de enraizamiento. ¿Sabes qué son? Te lo mostramos.
¿Qué son las cápsulas de enraizamiento?

Como puedes ver en la imagen, las cápsulas o bolas de enraizamiento son una especie de esferas divididas en dos, con un agujero trasversal en ambas partes.

Existen distintos tamaños de esferas de enraizamiento, perfectas para cada tamaño de rama.
¿Cómo se utilizan estas capsulas de enraizamiento?

Paso 1
En una rama, en esta caso de la magnolia soulangeana, realizamos un incisión eliminando parte de la corteza y algo de madera. Es importante que la rama siga conectada, si no la rama morirá.

Paso 2
Aplicamos hormona de enraizamiento en la incisión.

Paso 3
Creareamos una buena mezcla de sustrato. Mezclamos sustrato convencional y tierra mineral, es decir, tierra del jardín (y a poder ser con un índice de arcilla elevado).
La tierra mineral con esa arcilla lo que hará es retener la humedad y,de esta manera, nos aseguramos que durante todo el proceso de desarrollo de esas raíces, el sustrato mantenga el grado de humedad óptimo.

Paso 4
Rellenamos las mitades de las esferas con la mezcla de sustrato y tierra mineral. Presionamos bien para compactar el sustrato.

Paso 5
Con ayuda de una vara, hacemos un rebaje que nos servirá de espacio que ocupará la rama.

Paso 6
Envolvemos la incisión con la bola llena de sustrato y la cerramos con la otra mitad de la esfera.

De esa incisión y al cabo de, aproximadamente un año, brotarán las raíces que permitirán disponer de un nuevo árbol.
Para saber si ha enraizado, simplemente, debemos desmontar la esfera y comprobar si se ven las raíces entre el sustrato. Una vez hecho, basta con soltar la rama por debajo de la esfera y plantarla. De esta manera tan sencilla, podemos reproducir árboles como magnolias de forma mucho más sencilla.