Razas
El perro lobo herreño es un perrito muy poco conocido, y es que no existen muchos ejemplares de esta raza. Con un aspecto primitivo y lobuno, es un excelente compañero de vida que guarda una especial fidelidad a sus humanos y disfruta mucho del ejercicio diario. Es un perro de pastoreo, por lo que debemos proporcionarle una vida muy activa.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Hogarmania, 28 de septiembre de 2022
Aunque se pueden encontrar ejemplares de esta raza, también conocida como lobito herreño, en Tenerife, Gran Canaria y La Palma, es originaria de la isla de El Hierro. No se conoce con exactitud la procedencia del perro lobo herreño. En la conquista española de las Islas Canarias en el siglo XV se encontraron unos perros con aspecto de lobo llamados "canchas", que se dice que podrían ser el antecesor de esta raza.
También se le conoce como pastor herreño, ya que se solía utilizar como pastor de ovejas y cabras. Hoy en día no existen demasiados ejemplares, porque estuvieron al borde de la extinción con el declive de la ganadería.
No se ha llevado a cabo una cría para conseguir la estabilidad y homogeneidad de la raza. Es decir, la raza no tiene un reconocimiento oficial como tal, por eso se suele denominar grupo étnico, más que raza. Tiene que ocurrir un proceso de selección para llegar a ser oficialmente una raza.
El tamaño del perro lobo herreño es mediano, en machos su peso ronda los 22 kilogramos y en hembras18 kilogramos. La altura media es de 54 centímetros en machos y 52 en hembras.
Es un perro fuerte y atlético con apariencia primitiva y lobuna. Comparte muchos rasgos físicos con el lobo:
El color del pelaje suele ser gris (más o menos oscuro en función del ejemplar), aunque también se pueden observar tonalidades de pelo más rojizas, o incluso individuos blancos o de color crema claro. El pelo del perro lobo herreño es corto y se aprecia una diferencia entre el manto de verano y de invierno, siendo este último más largo y espeso.
Como hemos dicho, es un perro pastor, por lo que son muy resistentes y muy útiles para el ganado menor. Sin embargo, también son excelentes perros de compañía, dado que son animales especialmente fieles con sus cuidadores y, en general, con todos los miembros de su familia.
Su inteligencia los convierte en ejemplares fáciles de adiestrar, pero, precisamente por su inteligencia necesitan estimulación mental constante. Tienen mucho carácter y mucha energía, y no se fían demasiado de los extraños. Es un can ideal, por ejemplo, para la práctica del agility, en la que puede poner a prueba su velocidad y destreza.
Los perros lobos herreños también pueden llegar a ser muy territoriales, especialmente entre machos.
Entre los cuidados básicos del perro lobo herreño está el cepillado. Es muy importante realizar un cepillado diario en época de muda, que suele ser en primavera y otoño. En esta época suelen cambiar el manto, ya que en verano tienen un pelaje más fino y fresco. Es un animal especialmente activo e inquieto, por lo que requiere una rutina de ejercicio regular para mantenerse física y mentalmente sano. Son perros que requieren largos paseos diarios, especialmente cuando se trata de animales de compañía que viven en pisos.
Lo importante en la educación del perro lobo herreño es la socialización. Debemos trabajarla desde cachorro porque, como hemos mencionado, se suele mostrar inseguro ante los extraños. Este trabajo debe hacerse con otros perros y con niños.
El adiestramiento conviene empezarlo pronto ya que esta raza suele ser dominante y demostrarlo hacia otros machos.
Es un perro ágil al que, como dijimos, hay que proporcionarle la posibilidad de ejercitarse al aire libre diariamente.
El perro lobo herreño no es un can que se ensucie mucho. De hecho, es probable que más que un baño como tal, sea suficiente con lavarle el pelaje con un champú en seco. De todos modos, por supuesto puedes bañarlo, pero no más de una vez al mes, y siempre utilizando productos aptos para canes.
Este lobito goza de una buena salud generalmente y tiene una esperanza de vida d 12 a 14 años. De todas formas, es importante cumplir con el calendario de vacunación adecuado y realizar desparasitaciones internas y externas. De la misma forma, conviene realizar revisiones veterinarias periódicamente (al menos una vez al año) para detectar cualquier problema de salud de forma temprana.