Tipos de estufas no eléctricas ¿Cuál elegir?

Si buscas métodos alternativos para calentar la casa sin utilizar electricidad, este artículo te interesa. Vamos a ver los tipos de estufas no eléctricas más comunes. ¡Sigue leyendo!
¿Por qué elegir una estufa no eléctrica para calentar un hogar?
Las estufas eléctricas son grandes consumidores eléctricos que aumentan la factura de la luz considerablemente.
Estos últimos años el precio de la luz es inestable y ha aumentado considerablemente, esto hace que las estufas eléctricas no sean muy atractivas como sistemas de calefacción.
Estas estufas consumen mucha potencia que pueden impedir el uso de otros aparatos electrónicos a la vez y no están pensadas para calentar grandes espacios.
Además, las estufas eléctricas dependen de la electricidad, lo que le convierten en una mala opción en casas aisladas o propensas a cortes de energía.
La energía generada a partir de la quema directa de combustibles como pasa en los tipos de estufas no eléctricas tiende a ser más económica y eficiente en comparación con la energía eléctrica.
¿Cuáles son los tipos de estufas no eléctricas más comunes?
Estufas de leña
Las estufas de leña son una opción muy utilizada en zonas rurales y frías. Esto se debe a que la eficiencia energética de las estufas es mayor que la de las chimeneas de leña. Al tener un diseño cerrado, se aprovecha al máximo el calor que genera la quema de madera.
Este tipo de estufas tienen un alto poder calorífico y ofrecen un calor homogéneo. Para instalar una estufa de leña, se necesita una salida de humos y una buena ventilación. Están pensadas para calentar estancias de 25 a 100 m².
Una estufa ecológica y eficiente. El espacio de almacenamiento para guardar la leña es algo que se debe tener muy encuentra al elegir este tipo de estufas.
Además, debemos elegir entre diferentes tipos de estufas a leña.

Estufas de gas
Las estufas de gas son una de las estufas más utilizadas en los hogares. Son estufas muy eficientes con un gran poder calorífico que proporcionan calor de inmediato. Funcionan mediante la quema de gas.
Son estufas más económicas que las eléctricas y pueden calentar estancias de gran tamaño en poco tiempo. Una de sus desventajas es la emisión de monóxido de carbono que debemos controlar en el hogar con medidores en tiempo real.
En el mercado nos podemos encontrar diferentes tipos de estufas de gas: estufas catalíticas, de llama azul, de butano, de propano o de gas natural.
Estufas de pellets
Las estufas de pellets son uno de los sistemas de calefacción más eficientes y respetuosos con el medio ambiente.
Estas estufas generan calor gracias a la quema de pellets, un combustible de forma cilíndrica que se consigue aglomerando restos de serrín.
Este combustible tiene un gran poder calorífico, su rendimiento ronda el 95%, es renovable y ecológico.
La mayoría de las estufas de pellets necesitan una conexión a la red eléctrica para funcionar. Sin embargo, hay tipos de estufas no eléctricas de pellet que funcionan de forma manual y por convección natural. Además, algunas de estas estufas funcionan con batería recargable con energía solar.
Según el funcionamiento podemos encontrar tres tipos de estufas de pellets:
- Las estufas de aire: sirven para calentar la estancia en el que está instalada. Son las más eficientes y pueden calentar estancias de hasta 100 m²..
- Estufas de aire canalizables: estas estufas están pensadas para calentar varias habitaciones. A diferencia con las estufas de aire, lleva un ventilador que expande el aire hacia afuera a través de conductos que se conectan a varias habitaciones.
- Las termoestufas: se pueden conectar al circuito de radiadores y pueden calentar hasta viviendas de 230 m². Calientan el agua que circula por un circuito de radiadores o suelo radiante. Algunas de estas estufas pueden superar los 25 kW de potencia.
Estufas de parafina
Las estufas de parafina aportan calor de forma rápida y económica. Funcionan por la quema de parafina/queroseno. Son estufas pequeñas y manejables que cuentan con sistema de emergencia y de seguridad en prevención de vuelcos y sobrecalentamientos.
Podemos encontrar modelos con mecha o electrónicos. La parafina está disponible en bidones de diferentes tamaños. Se aconsejan para lugares pequeños de entre 20 y 40 m². Son muy similares a las estufas de gas y se debe controlar la ventilación ya que generan emisiones de monóxido de carbono.
Además de con las estufas, hay otras alternativas para conseguir calor sin electricidad, las puedes ver aquí: cómo generar calor sin electricidad.

Consideraciones al elegir un tipo de estufa no eléctrica
- Ubicación de la estufa: tendrás que saber cuántos metros cuadrados tiene la estancia donde se va a colocar la estufa y si está o no bien aislada. Con estos datos calcularemos la potencia calorífica que necesita tener la estufa.
- Instalación de la estufa: debes considerar el tipo de instalación que se debe realizar. Por ejemplo, las estufas de pellets y de leña necesitan una salida de humos.
- El tamaño y el peso de la estufa.
- Normativas exigidas: algunos modelos de estufas deben cumplir con normativas específicas.
- Consumo aproximado: debemos fijarnos en el consumo aproximado de la estufa que vamos a comprar para calcular el coste mensual de la calefacción.
- C aracterísticas concretas de la estufa: cada modelo dispone de una u otras características. Debemos elegir el modelo que mejor se adapte a nuestras necesidades.