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Herramientas de bricolaje

Desatascadores, tipos y usos


Un desagüe atascado es una pequeña contrariedad doméstica muy fácil de solucionar a la que, tarde o temprano, debemos hacer frente.

Paso a paso para desatascar un desagüe

Paso 1
El desagüe de un fregadero o lavabo tiene un sifón. Esta pieza se desenrosca y su función es, entre otras, servir de depósito de los sólidos que no pueden ser arrastrados por el agua. Retirando el tapón también evitaremos malos olores.

Paso 2
El desatascador por excelencia es el chupón. Para acabar con un atasco procederemos a taponar el rebosadero del fregadero y con el chupón cubriremos el orificio de desagüe. Haremos presión varias veces, succionando, hasta hacer saltar el tapón que se haya creado en el sifón del desagüe.

Paso 3
También podemos recurrir a los desatascadores químicos. Aunque resultan muy cómodos, no debemos olvidar que son agresivos para las cañerías e incluso para el Medio Ambiente, así que tomaremos todas las precauciones indicadas por el fabricante.

Paso 4
Otra solución que no conlleva el inconveniente de la toxicidad son los desatascadores mecánicos, pero deberemos utilizarlos con precaución cuando trabajemos en cañerías viejas o en mal estado. Ayudaremos a despejar el paso accionando el grifo.

Paso 5
En el mercado también encontraremos desatascadores de aire comprimido que bombean una pequeña carga de aire a presión. Estos aparatos son mucho más eficaces cuando el desagüe está lleno de agua.