Revestimientos para fachadas, qué tipos hay y cómo elegir el adecuado

El revestimiento de fachadas no solo contribuye al aspecto estético, sino que también protege el edificio de la lluvia, los rayos del sol y el deterioro.
Para elegir un buen revestimiento, es fundamental conocer las características de cada uno de ellos.
¡Aquí te presentamos una guía completa de los tipos de revestimientos más populares y sus características!
Tipos de revestimientos para fachadas
Ladrillos
El ladrillo es uno de los revestimientos más utilizados. Este revestimiento de fachadas es muy duradero y cuenta con una gran resistencia a la intemperie y al fuego, lo que le convierten en una opción segura y duradera.
Uno de los revestimientos más tradicionales y fáciles de mantener.
Además, los ladrillos tienen propiedades aislantes que ayudan a reducir el ruido exterior y regular la temperatura.
El ladrillo necesitará un tratamiento hidrofugo para impermeabilizarse.

Piedra natural
La piedra natural es un revestimiento rústico de fachada muy resistente y elegante que requiere poco mantenimiento. Las piedras más utilizadas son el mármol, el granito y la pizarra.Este tipo de revestimientos se suelen utilizar en entornos rurales y es común combinarlo con otros materiales.
Una de las desventajas del revestimiento de piedra natural es que no es un buen aislante, por lo que las casas con este tipo de fachadas tiendes a ser frías. Para que esto no ocurra, se suele utilizar un aislamiento debajo del revestimiento.

Mortero monocapa
El mortero monocapa se trata de un mortero pigmentado que se aplica de forma muy sencilla. La mezcla tiene gran adherencia y permite una gran variedad de acabados y colores.
Un revestimiento de fachadas muy resistente que protege eficazmente. Tiene gran capacidad de retención de agua lo que impide que el agua lo atraviese. Además, permite que salga el vapor de agua del interior de la fachada.
Un material perfecto para revestir y proteger cualquier fachada.
Una de sus desventajas es que necesitan aislantes térmicos para mejorar su aislamiento.

Madera
La madera es un revestimiento de fachadas utilizado en entornos rústicos y de montaña por su calidez. Se trata de un material natural, ecológico y renovable con altas capacidades aislantes, tanto térmicas como acústicas.
Una de sus grandes desventajas es que es menos resistente que otros materiales y necesita tratamientos periódicos.
Una de las maderas más resistentes es la del roble, pero necesita ser tratada para mejorar su resistencia contra la humedad. Además, se debe tener en cuenta que la madera se quema con facilidad.

Cerámica
Este tipo de revestimientos se están convirtiendo en uno de los más utilizados por su versatilidad estética y sus características técnicas. Es un revestimiento de fachadas impermeable con propiedades aislantes. Perfecto para zonas húmedas. Cuenta con multitud de diseños, texturas y puede imitar madera, cemento, piedra y ladrillo, entre otros.

Revestimiento metálico
Es un revestimiento que se suele utilizar combinado con otros materiales como el hormigón o la madera. Se instala muy fácilmente y tiene gran resistencia a los agentes climáticos y a la corrosión. Además, tiene grandes propiedades de aislamiento acústico y térmico.
El acero es uno de los materiales metálicos más utilizados como revestimientos. Esto se debe a que es muy versátil y se pueden mejorar sus propiedades mediante tratamientos. Por ejemplo, el acero galvanizado es un acero recubierto de un baño Zinc que aumenta sus cualidades y lo convierte en más resistente.

Acabado SATE
El SATE es un sistema de aislamiento térmico utilizado en el exterior de las fachadas para proteger el edificio de las altas y bajas temperaturas.
Se utiliza para mejorar la eficiencia energética. Normalmente, se colocan planchas de diferentes materiales y grosores para conseguir aislar térmicamente la fachada y se les da un revestimiento final.
El acabado SATE es el revestimiento de fachadas final que protege el aislamiento de los agentes externos climáticos, impermeabilizándolo y aportando un efecto decorativo. Podemos encontrarnos varios tipos:
- Morteros acrílicos: es un mortero de alta resistencia compuesto de resinas acrílicas en base acuosa, cargas, pigmentos resistentes a la luz y áridos. Un material transpirable que puede tener un acabado grueso o fino.
- Morteros de siloxano: este mortero está compuesto a base de resinas acrílicas al agua modificadas al siloxano. Un material muy transpirable, impermeabilizante y con una gran protección contra el desarrollo de microrganismos.
- Morteros al silicato: se trata de un mortero basado en silicato de potasio modificado con copolímero acrílico, pigmentos resistentes, cargas y áridos. Un material con excelente permeabilidad al vapor, gran resistencia y anti moho.
- Morteros minerales hidráulicos: son morteros que se componen con aglutinante de cal o mixtos, pigmentos resistentes a la luz, áridos y cargas.

¿Qué se debe tener en cuenta al elegir un material para la fachada?
A la hora de elegir un revestimiento de fachada, se deben tener en cuenta varios factores:
- Clima de la zona: dependiendo de la zona geográfica en la que nos encontremos, el material de la fachada tendrá que hacer frente a la climatología de la zona. Si estamos en una zona lluviosa y húmeda, tendremos que optar por materiales que tengas propiedades impermeables, mientras que, si estamos en zonas calurosas, tendremos que optar por materiales resistentes al calor.
- Mantenimiento: debemos considerar el tiempo en mantenimiento que debemos invertir. Algunos materiales como la piedra o la cerámica no necesitan mantenimiento, mientras que otros como la madera necesitarán un mantenimiento regular para conservarlo en perfecto estado.
- Aislamiento: algunos revestimientos tienen mejores características aislantes que otros. La cerámica o la madera mejoran la eficiencia energética.
- Precio: el presupuesto disponible influirá en la selección del material. La piedra natural es uno de los revestimientos más caros.
- Estilo arquitectónico: el material de la fachada debe complementar el estilo arquitectónico del edificio.