Cómo utilizar pintura para metal

¿Quieres pintar metal pero no sabes qué tipo de pintura elegir? En el mercado hay una gran variedad de opciones, pero es crucial optar por una pintura diseñada para metal.
Este tipo de pinturas no solo aportan un acabado estético, sino que también ofrecen propiedades antioxidantes que protegen la superficie del óxido y prolongan su vida útil.
La pintura para metal es tu mejor aliada para embellecer y proteger superficies metálicas, ya que forma una barrera resistente que previene la corrosión y los efectos del desgaste ambiental.
En esta guía, te explicamos cómo pintar metal paso a paso y todo lo que necesitas saber sobre la pintura para metal.
Herramientas
- Paletina acodada
- Guante de látex
- Trapo
Materiales
Cómo pintar metal paso a paso con pintura para metal

Paso 1 - Preparar la superficie
Antes de comenzar a pintar la superficie metálica, es fundamental preparar bien la zona.
Para ello, debes limpiar bien la superficie con un trapo. De esta forma quitarás toda la grasa, virutas metálicas y polvo.
Si la superficie está previamente pintada, tendrás que decapar la pintura. Puedes utilizar un decapante y frotar la zona con una espátula o lijar la superficie hasta que se desprenda la pintura.
Paso 2 - Proteger el suelo
Ponte los guantes de látex y protege el suelo con un papel protector o un cartón para evitar machas.
Paso 3 - Pinta el metal
Usa una paletina acodada para aplicar la pintura. Este tipo de brocha es ideal para superficies metálicas, ya que facilita la cobertura de áreas pequeñas y anguladas.
Aplica una primera capa de pintura para metal. Es fundamental seguir las instrucciones del fabricante del tipo de pintura elegido, especialmente en lo relacionado con la cantidad de capas necesarias y los tiempos de secado.
Normalmente, la pintura para metal debe aplicarse en varias capas finas, dejando secar entre capa y capa.
Paso 4 - Aplica una segunda capa
Una vez aplicada la primera mano de pintura, deja secar antes de aplicar una segunda capa. Es recomendable aplicar al menos dos capas para asegurar una protección duradera y un acabado uniforme.
Como ves aplica pintura para metal es muy sencillo. ¿Te animas a decorar tus jarras de metal o pintar tus sillas de exterior?
Consejos adicionales para pintar metal
- Prepara bien la superficie: la superficie debe estar limpia antes de aplicar la pintura para que se adherirá correctamente.
- Pinta en un área ventilada o en el exterior: debes pintar en una zona bien ventilada para evitar la acumulación de vapores y malos olores.
- Elige el acabado deseado: puedes elegir entre acabado mate o satinado.
- Aplica capas finas: para conseguir un acabado uniforme y resistente, aplica varias capas finas.
- Respeta los tiempos de secado: l ee las indicaciones del fabricante y espera los tiempos de secado entre capa y capa.
- Evita pintar en días muy fríos o calurosos, ya que pude afectar a la adherencia y el secado de la pintura.
¿Qué tipo de pintura se utiliza para pintar metal?
En el mercado puedes encontrar diferentes tipos de pinturas para metal. Una característica en común que tienen todas ellas es que son antioxidantes, es decir, forman una capa protectora que previene el óxido y la corrosión.
Los tipos más comunes son:
- Pinturas sintéticas: estas pinturas son muy resistentes y duraderas. Tienen gran adherencia y resisten la humedad y a las condiciones climáticas adversas, lo que les hacen ideales para utilizarse en exteriores.
- La pintura epoxi para metal: la pintura epoxi para metal es un recubrimiento compuesto por resina epoxi y un endurecedor, que al combinarse forman una capa altamente resistente y duradera. Este tipo de pintura ofrece una protección resistente contra la corrosión y el desgaste.
¿Qué pintura dura más en metal?
La resistencia y durabilidad de una pintura dependen principalmente del tipo y la calidad de esta, así como de las condiciones de aplicación.
Entre las opciones más duraderas, las pinturas epoxi destacan por su alta resistencia a la abrasión, el agua y las temperaturas extremas.
Por otro lado, los esmaltes sintéticos también son una buena alternativa; aunque son menos resistentes que las pinturas epoxi, ofrecen un equilibrio ideal entre facilidad de aplicación y durabilidad.