Esta es la fruta pequeña y dulzona que marca el inicio del verano (y solo dura un mes)

¿Conoces la pera de San Juan? Esta fruta de tamaño pequeño marca el inicio del verano y es que es precisamente por esta fecha, por la festividad de San Juan (24 junio) cuando empiezan a verse en el mercado. Eso sí, su temporada es muy corta, de prácticamente un mes, aprovecha para comprarlas y probar su dulce sabor.
Con San Juan y el inicio del verano llega al mercado una fruta muy especial: las peritas de San Juan. Estas pequeñas peras son las primeras de la temporada, la variedad más precoz del peral, que florece en primavera y madura y se recolecta a mediados de junio. Su temporada es muy corta, prácticamente solo dura un mes, hasta julio. ¡Aprovéchala!
En España se cultivan diversas variedades de peras adaptadas a las diferentes condiciones climáticas y geográficas. En concreto, el peral de San Juan es una variedad específica del peral común (Pyrus communis) que se cultiva específicamente para producir las pequeñas y tempranas peras de San Juan. Se trata de un árbol frutal que prefiere los climas templados, se da principalmente en las regiones mediterráneas como Valencia, Murcia y las Islas Baleares. También se conocen como peras del Castell debido a su procedencia y es que en Cataluña y la Comunidad Valenciana la palabra castell significa castillo y hace referencia a áreas donde se encontraban antiguas fortificaciones, de ahí que las peras cultivadas en estas regiones adoptaran este nombre.
¿Cómo son las peritas de San Juan?
La reconocerás fácilmente por su diminuto tamaño (unos 4 cm de largo y 3 cm de diámetro) y forma redondeada. Son de color amarillo verdoso que puede presentar rubores rojizos por el efecto del sol cuando están maduras.
Esta diminuta fruta se caracteriza por tener una piel fina y crujiente y una carne blanca y aromática, una pera de bocado con un sabor muy dulzón que ha conquistado los paladares más exigentes.
¿Cuáles son las propiedades de las peritas de San Juan?
Como el resto de variedades, las peras de San Juan son una fruta refrescante gracias a su alto contenido de agua, por lo que son perfectas para mantener una buena hidratación en verano. Una fruta antioxidante rica en fibra, vitaminas vitaminas A, C y varias del grupo B, así como minerales como potasio y magnesio.
Además, las pequeñas peras de San Juan son bajas en calorías, suelen pesar alrededor de 100 gramos cada una y su contenido calórico es de unas 50 calorías.
Cómo conservar las peras de San Juan
Las peras de San Juan son delicadas y se magullan fácilmente, manipúlalas con cuidado. Tienen una vida útil más corta que otras variedades de peras debido a su naturaleza temprana y su textura tierna, así que para conservarlas en buen estado más tiempo es importante seguir algunos consejos.
No las mezcles con otras frutas, ya que las peras peras emiten etileno, un gas que acelera la maduración y puede hacer que se estropeen más rápidamente.
A corto plazo, si las peras de San Juan están algo verdes pueden madurar a temperatura ambiente, colócalas en un lugar fresco y ventilado, lejos de la luz directa del sol. Si ya están maduras para prolongar su frescura lo mejor es conservarlas en la nevera, en el cajón de frutas en una bolsa de plástico perforada para permitir la circulación del aire.
Y, ¿se pueden congelar las peras de San Juan? Si quieres disponer de esta fruta más tiempo puedes congelarlas, aunque puede cambiar su textura. La mejor manera de hacerlo es pelar y cortar las peras en trozos, escaldarlos en agua hirviendo 2-3 minutos y enfriarlos en agua helada, escúrrelos bien y guárdalos en bolsas de congelación con cierre hermético.
Y aunque al natural están buenísimas, también puedes hacer conservas de peras de San Juan, preparar mermeladas, compotas o en almíbar. En estos casos debes llenar frascos de vidrio esterilizados, sellarlos bien y procesarlos en un baño maría para asegurar una conservación a largo plazo.