Dónde comer en Girona más allá de las mejores mesas del mundo

Girona es uno de los grandes ejemplos de lo que la gastronomía puede hacer por un territorio. Es la provincia más pequeña de Cataluña, pero se ha hecho mundialmente famosa gracias a albergar dos de los restaurantes que han logrado el número 1 en la lista de The World's 50 Best. Primero lo hizo elBulli, desde Roses, y después, el Celler de Can Roca, desde la misma capital. Si vas a visitar la ciudad, te damos una lista de ideas en las que poder comerte esta acogedora ciudad, más allá de las mejores mesas del mundo.
Ya sea para disfrutar de sus más de 130 proyectos florales durante una de sus fiestas más importantes, Temps de Flors, para recorrer los escenarios en los que se grabó Juego de Tronos (como cuando Jamie Lannister sube en caballo hacia la Catedral de Girona convertida en el Gran Septo de Baelor) o simplemente para perderte por sus calles, Girona bien merece una escapada.
Cocinas para todos los gustos
Can Roca
No podía empezar este listado en otro lugar que en el que sembró la semilla de la pasión por la gastronomía en los hermanos Roca. El restaurante de sus padres es una de las mejores opciones para comer en Girona y es donde lo hacen ellos y sus cocineros cada día (de lunes a viernes). Ofrece un menú de cocina tradicional al precio de 16 euros que hace que siempre esté muy concurrido, por lo que es necesario reservar.
Divinum
El sueño que Joan Morillo y Laura Tejero tuvieron hace más de 20 años es hoy un restaurante de alta cocina ubicado en el emblemático Casino de Girona. Nació en otra ubicación como un lugar sencillo en el que se servían vinos y quesos, y gracias a la gran acogida que tuvo y a la fama gastronómica que iba adquiriendo la ciudad, Joan y Laura se plantearon llevar su negocio a otro nivel.
En el actual restaurante, ofrecen tres menús que se diferencia por el número de platos, desde la experiencia Petit con 9 elaboraciones (70 euros sin bebida) hasta la experiencia más larga, con 17 (130 euros sin bebida). Además, cuentan con una carta en el que podrás encontrar, por ejemplo, su premiado steak tartar preparado en mesa (elegido el mejor de España en 2022).
Y por supuesto, no olvidan sus orígenes y el vino y el queso tienen un gran protagonismo en su propuesta. La carta de vinos ofrece referencias de casi todas las bodegas del Empordà, pero también vinos del resto de Cataluña, España y otras grandes zonas vinícolas del mundo.
Ofrecen un apetitoso carro de quesos con entre 20 y 30 variedades diferentes procedentes de Cataluña, Francia, Italia, Reino Unido... Aún hay comensales que no olvidan el primigenio Divinum y acuden al actual a disfrutar de algún plato de la carta, un vino y unos quesos.
Dit i fet
Liderado por Adrià Edo en cocina y Júlia Trota en sala (ambos curtidos en el Celler de Can Roca), trabajan cada día en el Barri Vell de Girona para recuperar sabores tradicionales, pero aplicando las técnicas actuales.
En su carta predominan platos de casquería adaptados a los nuevos tiempos como mollejas de ternera blanca, salsa bearnesa y puré de patata con lima; Crestas de gallo guisadas con rebozuelos o Terrina de manitas de cerdo con compota de manzana y ensalada de anisados.
También ofrecen platos con productos locales como la tortilla cremosa de gamba de Palamós, panegal a la brasa con parmentier de patata y mostaza o xuixos, el bollo típico de Girona.
Normal
Un restaurante normal en una esquina normal de una ciudad normal. Solo unos genios como los Roca podían definir así uno de sus nuevos restaurantes en Girona, que en poco tiempo se ha convertido en otro imprescindible. Normal ofrece una carta con platos más tradicionales, con precios que van de los 12 a los 37 euros, con el sello de calidad de los hermanos Roca.
Los travel bloggers Vanessa y Roger, más conocidos como Viajeros Callejeros, (seguro que les sigues, pero si no lo haces, ¡corre a ver su blog y su Instagram!) recomiendan probar las croquetas de leche de oveja Mas Mercè y jamón ibérico, y el filete Wellington de ternera madurada con salsa café de París, ciruelas, cebolla platillo y puré de patata.
Massana
El chef Pere Massana fundó en 1985 junto con su mujer Ana Roger su restaurante, en el que ofrece una cocina de respeto a las tradiciones y al producto de proximidad. Siguiendo el calendario, su carta está en constante cambio a lo largo del año. Las setas y trufa blanca de otoño, la caza y las angulas del invierno, las habitas y colmenillas de la primavera, el amplio abanico de tomates que ofrece el verano se magnifican con una elaboración sencilla y precisa.
Massana, que ostenta una estrella Michelin, cuenta con carta y con menú degustación para vivir la experiencia gastronómica completa. En ambos casos, podrás probar el homenaje al magret de pato Massana, un plato que lleva en su carta desde 1986.
Y la buena noticia es que, a diferencia de lo que ocurre con otros establecimientos hosteleros históricos, Pere y Ana ya tienen relevo, ya que sus hijos ya están en sala y en cocina, renovando las propuestas tras los fogones.
Can Marquès
Se definen como el restaurante del Mercado de Girona, ya que ofrece una carta elaborada con productos de nuestro mercado, donde no faltan los platos con más tradición como la lengua de ternera estofada con setas o un suquet de lluerna. De lunes a viernes no festivos, ofrece un menú del día con entrante, principal, postre y una bebida por 20 euros. Comida tradicional muy rica y un servicio súper agradable.
Brots de vi
Si te apetece algo más informal y no quieres cerrarte a un menú, puedes visitar este pequeño restaurante ubicado en el Barri Vell, que cuenta además con una bonita terraza. Trabajan con productos ecológicos, verduras de km 0 y las carnes, provienen de animales alimentados de manera sostenible, sin aditivos químicos. Tiene una carta amplia, con precios muy atractivos, con raciones para compartir, ensaladas con lechugas recién recogidas del huerto, hamburguesas, cocas de pan ecológico y postres caseros.
Caprichos dulces
Rocambolesc
Ya tienen sucursales en grandes capitales como Barcelona o Madrid (¡incluso ha llegado a Houston!), pero yo no me iría de Girona sin visitar la primera Rocambolesc y disfrutar de uno de sus maravillosos helados. Jordi Roca y Ale Rivas fundaron este mundo de fantasía tanto para pequeños como mayores en los que ofrecen una divertida (y deliciosa) sinergia entre los postres de Jordi (reconocido como mejor repostero del mundo) y helados con sabores que no te dejarán indiferentes.

El sentido del humor del que siempre hace gala Jordi ha sido una de las señas de identidad de alguna de sus creaciones, como recrear su nariz en polo u homenajear a Juego de Tronos convirtiendo la mano de Jamie Lannister en helado. De hecho, si visitas su web, verás que también es el puntero del ratón.
Casa Cacao
Es el homenaje de los Roca a un producto tan maravilloso como es el chocolate. En su obrador, a pie de calle para que puedas ver todo el proceso, elaboran el chocolate desde la haba. Tendrás la posibilidad de disfrutar de sus elaboraciones allí mismo, en el Bar, o podrás llevártelas para disfrutar de ellas en casa, como las tabletas de chocolate negro, chocolate con leche o de sabores como el de mandarina y regaliz o el de jazmín.
Una muestra más de la creatividad y la innovación de esta familia: algunos de los productos están empaquetados con materiales que provienen del reciclado de fibras de cacao.
Xurreria de la Cort Reial
Como hay tiempo para todo, dejamos los dulces más sofisticados para ir a disfrutar de los más tradicionales. Hasta Joan Roca se rinde a esta emblemática churrería fundada en 1979, que no solo ofrece churros, ya que también puedes disfrutar de unos típicos xuixos o unos buñuelos del Ampurdán con chocolate caliente. Y si te apetecen churros, pero con un toque diferente, prueba sus churros de chocolate.
La Fábrica
La historia de esta cafetería es curiosa, ya que está fundada por Christian y Amber, una pareja canadiense que llegó a Girona por el contrato que le ofrecieron a él para desarrollar su carrera como ciclista profesional.
La Fábrica nace de la necesidad de Amber de contar con un proyecto propio y se ha convertido en un lugar imprescindible si te gustan los desayunos reposados y el café de especialidad. En la carta destacan las tostadas, hechas con su pan local artesano de masa madre, horneado fresco cada día, y los bagels, también elaborados artesanalmente a diario.