El aperitivo perfecto
Huevos rellenos de bonito, receta de Karlos Arguiñano
Un bocado casero que se prepara en pocos minutos

Karlos Arguiñano prepara unos huevos rellenos de bonito a petición de una espectadora. ‘Es un plato que puede servirse como aperitivo o como principal; en ambos casos queda perfecto’, asegura.
Carla Sanz, de siete años, envía la receta desde Toledo. Explica que la inventó ella misma y que ve el programa con su tío Raúl. La propuesta lleva ventresca de bonito y salsa de tomate.
Índice de contenidos
Ingredientes
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7 huevos
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125 mililitros de salsa de tomate
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125 gramos de ventresca de bonito en aceite
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10 aceitunas verdes sin hueso
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250 mililitros de aceite de oliva suave
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2 cucharadas de vinagre
Raciones
4
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
10 m
Cocinado
10 m
Tiempo total
20 m
Alérgenos

Paso a paso
Prepara la mahonesa o mayonesa
Casca 1 huevo y ponlo en un vaso batidor. Agrega el vinagre, una pizca de sal y el aceite. Tritura los ingredientes con una batidora eléctrica hasta que liguen.

Cuece los huevos y córtalos
Pon a calentar abundante agua en una cazuela. Introduce los otros 6 huevos y cuécelos durante 10 minutos a partir del momento en que el agua empiece a hervir.
Refréscalos, pélalos y córtalos por la mitad. Reserva 3 medias yemas para el emplatado.

Mezcla las yemas, con el bonito y las aceitunas
Pon el resto de las yemas y la ventresca en un bol grande. Aplasta y desmenúzalas con un tenedor.
Corta las aceitunas finamente y añádelas al bol. Vierte la salsa de tomate y 4 cucharadas de mahonesa.
Mezcla bien hasta que los ingredientes queden bien integrados.

Rellena los huevos
Rellena las claras con la mezcla. Pon el resto de la mahonesa en una manga pastelera y decora los huevos.
Ralla las yemas encima y decóralos con unas hojas de perejil.

Decora los huevos rellenos
Sirve 3 medios huevos en cada plato.

Consejos y trucos
Para que las yemas queden centradas al cocer los huevos, introdúcelos en el agua hirviendo y muévelos suavemente con una cuchara. Así la clara comienza a cuajar y la yema se sitúa en el centro.

Para pelar fácilmente los huevos cocidos, lo mejor es partir de agua en ebullición: si los cueces desde agua fría tardarán más y la membrana interna se adherirá de nuevo a la cáscara, complicando el proceso.
Tras unos 10 minutos de cocción, los huevos estarán listos. Sácalos enseguida y pásalos a un bol con agua fría y hielo durante 10 minutos. El contraste de temperatura facilita que la membrana se desprenda y el pelado resulte más sencillo.
Para que la mahonesa o mayonesa emulsione mejor, coloca la batidora en el fondo del vaso y comienza a triturar sin moverla hasta que espese. Después, sube y baja lentamente hasta que quede ligada por completo.
Arguiñano recuerda que, si no tienes tiempo, siempre puedes recurrir a mayonesa o mahonesa ya preparada.
En esta receta, utiliza ventresca de bonito, una de las partes más apreciadas del pescado por su mayor infiltración de grasa entre las fibras musculares, lo que le da una textura tierna y jugosa, además de un sabor delicado y a la vez intenso.
Si no encuentras ventresca, también puedes preparar los huevos rellenos de atún.
Para rellenar, si no tienes mucha práctica, coloca la mezcla en una manga pastelera y rellena las claras con facilidad. O, como hace Arguiñano, usa simplemente una cuchara.
Preguntas y respuestas
¿Cómo conservar los huevos rellenos de bonito?
Los huevos rellenos se conservan en la nevera hasta dos días, en un recipiente bien tapado para que no absorban olores.
Es mejor guardarlos sin decorar con salsas, como la mahonesa, y añadirlas justo antes de servir, de modo que se mantengan más frescos y con buena textura. No conviene congelarlos, ya que la clara se vuelve gomosa al descongelar.
¿Con qué se pueden acompañar los huevos rellenos de bonito?
Como dice Arguiñano, la receta puede servirse tanto de aperitivo como de plato principal. También puedes acompañarla con una ensalada de lechuga con tomates cherry, o con unas patatas Hasselback.