La tarta San Marcos es uno de los postres tradicionales más populares de la repostería española, concretamente tiene su origen en el Convento de San Marcos en León al que debe su nombre. Su creación se remonta al siglo XXI cuando la reina convirtió el convento de monjas en un refugio para los peregrinos que realizaban el camino a Santiago y allí surgió este dulce irresistible. Hoy esta tarta es muy popular en las pastelerías de la capital de León, se vende también en pequeñas porciones conocidas como pastel de San Marcos.
¿Cuál es la receta original de la tarta de San Marcos? Se trata de una receta fácil de hacer aunque tiene varias elaboraciones: desde la base de bizcocho genovés, el dulce almíbar que lo baña, el relleno de nata, la cobertura de crema de yema tostada y la decoración con almendras garrapiñadas.

Eva Arguiñano preparando la tradicional tarta de San Marcos.
Ingredientes (6 personas):
Para hacer el bizcocho:
- 4 huevos
- 100 g de azúcar
- 100 g de harina
- mantequilla (para untar el molde)
Para el almíbar:
- 110 ml de agua
- 90 g de azúcar
- 40 ml de licor de naranja
Para el relleno de nata:
- 600 g de nata líquida para montar
- 80 g de azúcar glas
- 1 vaina de vainilla
Para la crema de yemas:
- 120 ml de agua
- 160 g de azúcar
- ½ cucharadita de zumo de limón
- 4 huevos
- 45 g de mantequilla
- 15 g de harina de maíz refinada
Para decorar:
- Almendra garrapiñada picada
- 50 g de azúcar
- hojas de menta
Elaboración de la receta de tarta San marcos de Eva Arguiñano
Unta el molde con un poco de mantequilla y fórralo con papel de horno.
Para hacer el bizcocho, casca los huevos y ponlos en un bol grande, agrega el azúcar y móntalos bien (5 minutos aproximadamente) con una batidora de varillas eléctrica. Incorpora la harina y mézclala con una lengua o cuchara de madera con movimientos envolventes hasta que los ingredientes queden bien integrados. Vierte la mezcla al molde y hornéalo a 180º durante 30 minutos. Retíralo del horno y deja que se enfríe. Desmóldalo y córtalo a lo ancho de manera que te queden 3 planchas.

Para el almíbar, pon el agua en un cazo, agrega el azúcar y ponla a calentar. Cuando el azúcar se disuelva, retira la cazuela del fuego, deja que se temple y vierte el licor de naranja. Mezcla bien, pásalo a un biberón y resérvalo.

Para el relleno de nata, pon la nata en un cazo, agrega la vaina de vainilla y caliéntala a fuego suave hasta que la nata quede bien aromatizada. Deja que se enfríe y ponla en un bol. Incorpora el azúcar glas, móntala con una batidora de varillas eléctrica, introdúcela a una manga pastelera y resérvala.
Para la crema de yema, pon la harina de maíz en un cazo, agrega el azúcar y un poco de agua. Mezcla los ingredientes removiéndolos con una varilla manual. Incorpora los 4 huevos, rompe y bátelos bien. Vierte el resto del agua, mezcla bien y pon el cazo a calentar a fuego suave hasta que hierva y espese. Vierte el zumo de limón y mezcla bien. Retira la cazuela del fuego, incorpora la mantequilla y mezcla bien hasta que quede integrada. Pasa a yema a una manga pastelera y resérvala.

Para montar la tarta, coloca 1 plancha de bizcocho sobre una fuente grande y úntala con el almíbar. Cubre la base con la nata montada, tápala con otra plancha de bizcocho, úntala con almíbar y cúbrela con más nata. Riega la última plancha de bizcocho (por la parte que vas a dejar hacia abajo) con otro poco de almíbar y colócala encima.

Pon un poco de nata por todo el contorno de la tarta y espárcela bien. Coge un poco de almendra garrapiñada en la mano y presiónala sobre el contorno de la tarta. Repite el proceso hasta que quede bien cubierta.

Cubre la superficie de la tarta con la crema de yema con ayuda de unamanga pastelera.

Espolvorea con el resto del azúcar y quémala con un soplete de cocina.

Adorna la tarta con unas hojas de menta y sirve.

Consejo:
Si os sobra un poco de almíbar y de nata montada, preparad una macedonia de frutas, endulzadla con el almíbar y decoradla con la nata montada.