Caladium o caladio: cuidados y reproducción

¿Buscas una planta que llene tu hogar de color y vida? El caladio es perfecto para interiores, con hojas que no pasan desapercibidas. Descubre sus cuidados esenciales y transforma cualquier rincón en un espacio vibrante. ¡No te lo pierdas!
¿Conoces el caladio? Se trata de una preciosa planta sudamericana que podemos cultivar fácilmente en el interior de nuestro hogar. Sus increíbles y vistosas hojas no dejarán a nadie indiferente, dando un toque de color a cualquier rincón luminoso de tu hogar.
En este artículo te hablo sobre sus características y cuidados para que corras a hacerte con uno de estos ejemplares. ¿Te interesa?
Características generales
Los caladios son el nombre común con el que conocemos a un total de 12 especies distintas, todas pertenecientes al género Caladium y que podemos encontrar de manera natural principalmente en las selvas tropicales de Brasil y de la Guayana.
Se trata de una especie tuberosa y herbácea que no se desarrolla más allá de los 30 o 50 centímetros de altura.
Destaca principalmente porque es una de las plantas con hojas en forma de corazón más llamativas. Podemos encontrar hasta más de un millar de diferentes patrones gracias a las hibridaciones que hemos realizado con fines ornamentales.

Dentro de estos patrones destacan la gran variedad de colores que existen en función de la variedad concreta de caladio que cultivemos, habiendo ejemplares que juegan tanto con un suave moteado de la hoja como con la coloración de la nerviación en diferentes tonos verdes, rosados, rojizos o blanquecinos.
Produce unas flores verdosas que son en realidad la envoltura de la florescencia, pero que carecen de valor ornamental.
Debido a su ecología es habitual que sea una planta cultivada en interiores, donde es una estupenda opción para decorar debido a su altísimo valor ornamental. Es una de las plantas variegadas más decorativas.
Si replicamos sus condiciones naturales (ambientes relativamente cálidos) se comporta como una especie perenne, mientras que en climas fríos lo hace como planta anual.
Te puedo asegurar que sin duda es una de las grandes favoritas para todos los amantes de las plantas, por lo que con los cuidados adecuados sorprenderás a todos tus invitados ¿Quieres saber cómo mantenerlas sanas?
Cuidados del Caladium o caladio
Ubicación
El caladio, como la mayoría de las plantas de interior, no soporta la luz solar directa. En su lugar debemos colocarla en un lugar muy luminoso, pero alejado de aquellos lugares donde el Sol pueda incidir directamente. Por este motivo lo que se recomienda es ponerla cerca de las ventanas, pero nunca delante de ellas, ya que el sol directo quemará rápidamente sus hojas.

El caladio expresa muy bien si la cantidad de luz que recibe es suficiente o insuficiente, ya que mientras que en el primer caso aparecerán manchas en las hojas como producto de las quemaduras solares, en el segundo caso la planta priorizará poder llevar a cabo la fotosíntesis y perderá la intensidad de sus colores por una mayor presencia del verde, perdiendo parte de su valor ornamental.
Al igual que con el resto de plantas de interior debemos evitar colocarla cerca de corrientes de aire o de fuentes de calor como calefacciones o aires acondicionados.
La temperatura adecuada para esta planta es en torno a los 20 °C, no soportando ni temperaturas inferiores a los 10 ºC ni las superiores a 30 °C. Su temperatura óptima suele ser una temperatura bastante común en nuestros hogares, por lo que no debe ser un factor que nos preocupe.
Si quieres que el caladio pueda crecer te recomiendo que en cada comienzo de la primavera lo traslades a una maceta un poco más grande para que pueda seguir desarrollándose.
Riego
Debido a su origen sudamericano ya habrás imaginado que nuestro caladio necesita agua, mucha agua. Por este motivo te recomiendo que mantengas siempre húmedo su sustrato, aunque nunca encharcado para evitar problemas de pudrición en sus raíces.

En esta especie lo mejor es aplicar riegos frecuentes, pero no abundantes, por lo que una buena idea es hundir ligeramente el dedo en el sustrato y cuando notes que va a comenzar a secarse aplicar un pequeño riego.
También requiere de una humedad ambiental alta, pero no te recomiendo que utilices un plato para ello, ya que esto puede facilitar su pudrición. En su lugar siempre es mejor tener un pequeño pulverizador a mano para refrescarla, aunque sin excedernos, ya que esto puede facilitar la aparición de hongos en la planta, en concreto, en las hojas. ¡Todo siempre en su justa medida!
Sustrato y abono
Siguiendo con el anterior apartado, debemos llevar cuidado con los encharcamientos, por lo que te recomiendo un sustrato que facilite el drenaje. Para ello es tan sencillo como utilizar la perlita, de la que ya te helamos en un artículo específico.
Esta especie no tiene grandes requerimientos respecto a los nutrientes edáficos, con lo que aplicar un poco de humus de lombriz un par de veces durante la primavera y el comienzo del verano es más que suficiente.
Poda
En principio no es necesario realizar podas a esta planta de interior salvo que lo hagamos con fines estéticos.

Si te decides a hacerlo te recomiendo que lo hagas a finales de otoño, retirando las hojas secas o dañadas directamente desde la base de la planta, cortando directamente desde donde emerge la hoja. ¡Ojo con las infecciones, recuerda siempre desinfectar primero!
Plagas y enfermedades
Si el caladio es especialmente susceptible a una plaga es, sin duda, al pulgón, aunque también debemos ser precavidos con la araña roja o a los ácaros.
Como siempre nuestra mejor herramienta es la prevención, pero si necesitar combatir estas plagas una vez ya han aparecido te recomiendo que te pases por nuestro artículo específico para saber cómo tratarlas utilizando jabón potásico, aceite de neem o remedios caseros para plantas como las infusiones de ajo.
Reproducción del caladio
La mejor forma de reproducir tu caladio es mediante la división de sus tubérculos. Para ello simplemente debes desenterrar la planta a finales del invierno, justo antes de que comience su crecimiento activo.
Cuando la tengas desenterrada verás que existen diferentes tubérculos pequeños diferenciados de la planta madera que tendrán, al menos, una yema o brote del cual emergerán las primeras hojas durante esta primavera.

Una vez identificado estos tubérculos debes separarlos y plantarlos en macetas individuales, manteniéndolas en un lugar cálido y con luz indirecta hasta que broten las primeras hojas. Recuerda mantener el suelo húmedo para facilitar este proceso... ¡Y a repartir tus pequeñas plantas con tus amigos!
Espero haberte convencido de que se trata de una planta preciosa para decorar el interior de nuestras casas y de que sus cuidados son muy sencillos. ¿A qué esperas para hacerte con un ejemplar? ¡Estoy seguro de que encontrarás diferentes variedades en tu vivero de confianza!
Si te ha fascinado el caladio, no te pierdas otras increíbles especies de la familia Araceae como las alocasias y colocasias. ¡Descubre más sobre estas plantas exóticas y llena tu hogar de vida y color!