A pesar de que nosotros somos muy del norte, de clima húmedo, en donde crecen las plantas de color verde y los musgos gracias a la humedad, nos encantan las zonas de clima de mediterráneo. De ahí que nos encanten las plantas de follaje blanquecino, las cuales se dan, principalmente, en zonas con este tipo de clima cálido.
Características:
Se trata de una planta que procede de Australia, es decir, una de las 5 zonas del planeta de clima mediterráneo.
Su follaje está lleno de pelitos que son lo que le dan ese aspecto blanquecino. Su apellido, nívea, se debe a que parece que le haya caído copos de nieve encima y por eso está tan blanca. Este blanco realmente los crean esos pelitos también llamados tomentos que rodean a las hojas. Esos pelos son una defensa o protección que ha creado la planta para soportar las altas temperaturas y el sol directo.
La eremophila también tiene un aporte estético con su floración en tonos malva a principios de primavera. El color de sus flores contrasta perfectamente con el color blanquecino de su follaje.
Cuidados:
Proviene de Australia, de zonas áridas y secas. Es muy rústica y si bien soporta bien las altas temperaturas no aguanta las heladas. Por debajo de 0 grados la planta puede morir. Y no soporta la humedad.
Por lo tanto, en zonas de clima húmedo, si las plantamos en exterior la planta no prosperará y, en menos de un año, morirá afectada por hongos.
Una vez plantada, puede aguantar de riego a riego hasta 10 semanas sin necesidad de regarlas. Al principio, en el primer trasplante para que enraíce bien si es necesario un riego de instalación, pero una vez arraiga, riegos, los mínimos.
Plantación:
Hemos optado por plantar esta eremophila nivea en la entrada de la casa donde abunda el color negro tanto en la fachada como en el follaje de plantas que tenemos alrededor, en este caso con ophiopogon japonicus nigrescens que tiene las hojas completamente negras. El contraste entre negro y blanco es perfecto.
Además, como estamos en el norte y esta planta no soportaría la humedad, la hemos puesto en una zona protegida de las lluvias.
Para completar una composición con esta planta blanquecina, hemos colocado unos alisum que crecerán con porte colgante. Contrasta el color lila de sus flores con las flores malva de la eremophila.
Otras plantas de follaje blanquecino como la eremophila:
Otras plantas que comparten ese aspecto grisáceo o blanquecino de su follaje son el calocephalus o la cineraria marítima.
El Calocephalus
Perfecto para hacer contrastes en jardineras con plantas de flor.
Cineraria marítima
Una planta clásica de follaje blanco. Esta sí se puede utilizar en entornos más húmedos, de ahí su nombre marítima. En dunas y zonas de arena donde el sol se refleja con más intensidad estos pelitos hacen de protección para al cineraria igual que hemos visto en la eremophila.
Como véis, son unas plantas con un potencial estético realmente interesante que contrastan a la perfección con otras plantas de colores más oscuros.