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Huerta

Consejos para cultivar tomates


Para cultivar tomates lo primero que necesitamos es mucho sol, son auténticas plantas heliófilas, y una clima templado tirando a cálido.

A los tomates no les gusta el frío y mueren con las heladas. En las regiones frescas, hay que elegir un lugar soleado y cálido, a ser posible resguardado con una pared.

La temperatura óptima es 20º-24º C y, por ello, en unas ocasiones el tomate se puede cultivar al aire libre y en otras en invernadero, donde aumenta la producción.

El suelo debe ser blando y bien estercolado. Además de profundo, fértil, estar abonado y enriquecido con materia orgánica. En los terrenos pobres y poco profundos es aconsejable utilizar bolsas llenas de compost o macetas grandes con el pH ligeramente ácido.

Cultivo en semilleros

Se pueden comprar los plantones en centros de jardinería, pero las mejores variedades hay que obtenerlas a partir de semillas. Hay que comenzar al principio de la primavera, si se tiene previsto cultivar plantas maduras al aire libre o en invernadero sin calefacción, y a mediados del invierno, si se está en condiciones de mantener una temperatura mínima de 10°C.

Se siembra en bandeja o maceta con mezcla de cultivo, con las semillas a 5 mm de profundidad y separadas 4 cm. Se riega con cuidado y se cubre con una cubierta de vidrio, dotada de papel marrón hasta que germinan, con una temperatura constante de unos 16 °C.

Se llevan los plantones a macetas de 18 cm llenas de mezcla de cultivo, en cuanto se abren los cotiledones.

Recolección, de 140 a 260 días

Se recogen los frutos mediante un corte nítido en la unión del pecíolo al tallo cuando ya tienen color, pero aún no están maduros; la recogida frecuente acelera el desarrollo de los que quedan, mientras que los cortados, maduran con rapidez en el interior.

Antes de las primeras heladas habrá que recoger cualquier tomate verde que quede en la planta y se le madurará en interior.

Plagas y enfermedades

Vigilancia porque el tomate sufren una amplia gama de plagas y enfermedades. Las plagas más comunes son de orugas, trips, pulgones (áfidos) y anguílulas del tomate, y en el invernadero, la mosca blanca y los ácaros.

enfermedades de tomate producidas por hongosEnfermedades del tomate provocadas por hongos

Poda

Hay que proceder a un despunte a intervalos regulares de cualquier brote lateral que se forme en las axilas de los tallos con hojas; el ápice vegetativo se despunta sólo cuando hay cantidad suficiente de racimos con frutos, que pueden ser.

En climas frescos, se despunta el ápice vegetativo de las variedades fusiformes de exterior por encima del racimo superior, una vez que se han formado cuatro o cinco de éstos.

En climas muy calientes o en invernadero, puede dejarse qué la planta forme ocho o diez racimos.