Sequía en España, causas, consecuencias y posibles soluciones

Descubre todo sobre la sequía en España y cómo enfrentarla. En este artículo, exploraremos las razones detrás de la escasez de lluvias y cómo afecta a nuestra vida cotidiana. También aprenderemos qué acciones podemos llevar a cabo para prevenir consecuencias futuras y proteger nuestros recursos hídricos.
Estoy seguro de que ya sabes que estamos ante un escenario de sequía en una parte importante de España. Muchos de nosotros no habíamos experimentado cortes de agua en nuestros hogares, algo que hace unas décadas no era descabellado. Por eso, es el momento de refrescar qué sabemos de las sequías y profundizar en nuestra situación concreta.
¿Sabes por qué hay sequía en España? ¿Cómo podemos amortiguar sus efectos? En este artículo hablamos de esto y muchos más. ¡Seguro que te interesa!
¿Qué es la sequía?
La sequía es un fenómeno climático que es habitual e histórico en nuestro país y en toda la cuenca mediterránea en general. Está caracterizado por la existencia de una escasez prolongada de precipitaciones, lo que conlleva una disminución de la cantidad de agua disponible en una región concreta.
La sequía es un importante problema ecológico y social que está provocado por un conjunto de factores como la situación climática, el uso que se haga de los recursos o la tendencia histórica.
Tipos de sequía
En realidad, no existe un único tipo de sequía, sino que podemos hablar de hasta 3 distintas:
Sequía meteorológica

Iglesia de San Román de Sau escondida bajo el agua (Cataluña)
Aparece con fruto de una ausencia o escasez de precipitaciones durante un período determinado. La sequía meteorológica es algo natural en nuestro ecosistema, lo que ha motivado la creación de infraestructuras clave como presas, embalses o plantas de tratamiento de agua, entre otras muchas.
Sequía agraria
Se trata de unas condiciones que afectan principalmente a los cultivos y puede deberse tanto a una falta de lluvias como a una mala planificación agrícola, ocurriendo muchas veces por ambos factores. Esto trae problemas graves, al reducir las cosechas y afectar tanto a las personas que se dedican directamente a ello como a los consumidores.
Sequía hidrológica
Este tipo de sequía es la que solemos conocer y temer. Se produce cuando, tras meses o años sin precipitaciones notables, las reservas de agua de la zona están por debajo de la media. Es en estos momentos cuando es necesario implantar medidas para ahorrar agua.
Algo que debemos tener en cuenta para hablar de sequía es entender que el año hidrológico en España no se inicia al igual que nuestro año natural, sino que comienza 1 de octubre y termina el 30 de septiembre.
De esta manera, cualquier precipitación que ocurra durante el año (lluvia, pero también nieve) afecta mayoritariamente al propio año hasta que se alcanza el verano, la estación más seca, donde se consumen gran parte de estos recursos y se vuelve a iniciar el ciclo.
Tampoco solemos dividir el territorio siguiendo nuestro mapa político, sino que es más realista hablar de cuencas hidrológicas.
Estas cuencas hidrológicas son áreas de la superficie terrestre en las que las precipitaciones son recogidas y acaban siendo conducidas a un punto común, como un río. Por este motivo, muchas de las cuencas hidrológicas de la península ibérica llevan nombres de los ríos, como la cuenca hidrológica del Ebro, la del Júcar o la del Segura.
¿Es la sequía algo natural en España? ¿Por qué ocurre?
Por lo general, España es un país bastante seco. Si observamos un mapa de aridez de España veremos que el ecosistema que predomina es, con gran diferencia, el semiárido, con la gran excepción del norte de España. De esta manera se forma una división longitudinal casi perfecta que separa dos grandes realidades: el centro y sur, más árido, y el norte, más húmedo.

Mapa de aridez en España (Fuente: Ministerio para la transición ecológica y el reto demográfico)
Así, podemos afirmar que la sequía en España es algo recurrente en nuestra historia, aunque no en todos los puntos. España es seca, pero no toda España lo es.
Hoy todos sabemos que España vive una crisis hídrica que en datos se traduce en que las precipitaciones durante el año hidrológico 2022 - 2023 fueron de 560,7 l/m², un 12% menos de la media.
El problema es que ya en el año 2021-2022 vivimos una reducción de las precipitaciones, que fueron de 492 L/m2, un 23% menor a la media, lo que le concedió el honor de ser catalogado como el tercer año más seco desde que tenemos datos.
Parece que tendencia se está repitiendo durante el año hidrológico actual, de manera que tenemos una combinación de sequía meteorológica e hidrológica, es decir, un buen problema, aunque no en todos los puntos del país.
Por ejemplo, si observamos las precipitaciones acumuladas durante este último año hidrológico, podremos observar que Galicia y puntos de la Meseta Central han recibido más precipitaciones que en su media histórica, mientras que toda la costa del Mediterráneo vive situaciones límite, donde cuando decimos que no llueve, no es ninguna exageración. Aquí, podemos volver a separar a España (mejor dicho, a la península ibérica) en dos grandes partes: la occidental y la oriental.
Seguro que te estarás preguntando por qué en una parte de España llueve mucho y en la otra no. Este hecho es multifactorial, aunque está muy relacionado con características propias, históricas y únicas de nuestro país.
Ubicación mediterránea
Uno de estos factores es su ubicación como país mediterráneo, que hace que de manera natural sea más cálido de lo que podríamos pensar por su ubicación latitudinal debido al efecto amortiguador del mar Mediterráneo.
A pesar de este mar, las borrascas suelen llegar desde el océano Atlántico, mucho más grande y rico en agua, por lo que fácilmente atraviesan Galicia y Portugal, pero más difícilmente llegan al otro extremo de la península.
Orografía que genera el efecto Foehn
El otro gran protagonista, sin duda, es la orografía, ya que el interior del país cuenta con grandes cordilleras montañosas como los Pirineos o Sierra Nevada (entre otras muchas) que generan el efecto Foehn.
El efecto Foehn es un fenómeno atmosférico que aparece gracias a las áreas montañosas, ya que su presencia obliga al aire que pretende atravesarlas a ascender para hacerlo. Cuando esto ocurre, el aire se enfría, lo que hace que deba contener su humedad en forma de vapor de agua, que se condensa y tiende fácilmente a precipitar, dando lugar a la lluvia.
El problema es que esta precipitación ocurre antes de superar la montaña, de manera que el aire que termina atravesándola es, en muchas ocasiones, seco. Esto afecta doblemente al resto del territorio al otro lado de la montaña, no solo evitando las precipitaciones, si no extrayendo el agua atmosférica por este aire tan seco, apareciendo como el temible viento de poniente.
¿Qué se puede hacer para luchar contra la sequía en España?
La sequía puede ser algo endémico de nuestro país, pero eso no significa que no tengamos formas de luchar contra ella. La idea es sencilla, debemos incrementar la cantidad de agua disponible o reducir su consumo, por lo que aquí te traigo algunos ejemplos:
Embalses, pantanos y otras acumulaciones de agua
Por suerte, aunque nuestro país sea relativamente seco, no todos los años lo son. Por eso es importante almacenar el agua de aquellos años lluviosos para los más secos, de manera que, aunque exista una sequía meteorológica, podamos sortearla sin que parezca la sequía hidrológica.

Presa de Aldeadavila (Parque Natural Arribes del Duero)
Esto ha llevado al desarrollo de embalses y pantanos, que suelen situarse en el cauce de un río y que acumula el agua de esa cuenca hidrológica para que podamos utilizarla en nuestros hogares y para otras muchas funciones, como la agricultura.
Aunque estas técnicas han sido muy beneficiosas, también tienen algunas desventajas. Por ejemplo, suponen la destrucción de grandes superficies de entornos naturales debido a la inundación de espacios que conlleva su construcción, lo que obliga al desplazamiento de comunidades, tanto humanas como de otros animales.
La continua entrada y salida de agua conlleva una acumulación de sedimentos en sus profundidades, lo que reduce poco a poco el rendimiento y la capacidad del embalse, además de impedir el flujo natural de estos sedimentos, lo que trae importantes consecuencias a los ecosistemas.
Obtención agua de otras fuentes
Si el agua no proviene de las precipitaciones, una buena idea es buscar otras fuentes de las que obtener este preciado recurso.
Una de las técnicas más antiguas es la explotación de los acuíferos subterráneos, aunque en última instancia estos dependan también de las precipitaciones.
Debemos entender estos acuíferos como embalses naturales que se encuentran debajo del suelo y que albergan agua que podemos utilizar para abastecernos de ellos a través de la creación de pozos y otras perforaciones. Sin embargo, su explotación puede acabar con ellos y es habitual que existan contaminaciones con elementos como nitratos debido a la fertilización agrícola.

Planta de desalinización
El desarrollo tecnológico ha traído consigo una de las grandes herramientas contra la sequía: las plantas desalinizadoras. Estas plantas permiten separar la sal del agua de mares y océanos para obtener agua dulce, por lo que son muy útiles en situaciones de sequía prolongada o si en un territorio concreto no existen grandes cantidades de agua dulce de manera prolongada.
Por ejemplo, desde 1995 la totalidad del agua corriente que se consume en la isla balear de Formentera proviene de una planta desalinizadora, y ante la severa sequía que sufre Cataluña se está planteando utilizar una potente planta desalinizadora valenciana para obtener agua dulce y paliar los efectos de la sequía.
Por supuesto, esta técnica también tiene consecuencias sobre los ecosistemas, ya que esa sal que se extrae del agua debe eliminarse, por lo que uno de los objetivos principales de esta industria es desarrollar una economía circular que disminuya los residuos y aumente la rentabilidad del proceso.
Reducir el consumo de agua
Se estima que en España cada ciudadano consume unos 133 litros de agua al día.
Seguramente te sorprenda el dato, y es que al año supone una cantidad muy alta, sobre todo en un país donde el agua escasea. Sin embargo, el consumo doméstico no es el que más nos debe preocupar, y es que el sector agrícola, especialmente la agricultura intensiva y las macrogranjas, consume el 80% del total.

Embalse de Sant Ponç, 2023 (Cataluña)
A pesar de que la agricultura se ha modernizado, especialmente en la eficiencia de los riegos, es urgente que logremos reducir nuestro consumo de agua.
Como has visto, el problema de la sequía es endémico de nuestro país. Sin embargo, hoy en día disponemos de tecnología para estar mucho más preparados que antes.
¿Crees que estamos suficientemente concienciados con el ahorro de agua? Si quieres indagar más sobre esta problemática y, sobre todo, actuar contra ella, te interesará conocer los siguientes trucos para ahorrar agua en casa durante la sequía y conocer los nombres de algunas de las plantas más resistentes a la sequía.
Mientras tanto, miremos al cielo y esperemos que llueva lo suficiente como para recuperar este preciado recurso.