En este consejo de jardinería, os mostramos cómo se realiza la poda del Equisetum hyemale o cola de caballo para que crezcan nuevos brotes.
Decogarden, 14 de marzo de 2019
Poda
En este consejo de jardinería, os mostramos cómo se realiza la poda del Equisetum hyemale o cola de caballo para que crezcan nuevos brotes.
Decogarden, 14 de marzo de 2019
En este jardín, próximo a un arroyo, podemos observar una plantación de cola de caballo. Las condiciones de humedad en las que se encuentra, permiten que esta planta presente una lustrosidad inmejorable.
Por eso, nos vamos a centrar en la poda de esta planta tan ornamental y que se ha puesto tan de moda últimamente en los jardines.
Lo primero que llama la atención de esta plantación es la estructura de base, a modo de gran jardinera, construida con piedras como si de un de muro se tratase. Los Equisetum se han plantado en la coronación de esta base y, debido al fenómeno de la altura de la jardinera y el tamaño de los Equisetum, conseguimos que la verticalidad del conjunto luzca en todo su esplendor.
Podemos diferenciar el brote del año pasado con el brote de hace dos años. Los brotes largos son propios del año pasado. Son brotes limpios, sin ramificaciones en las uniones o intersecciones. Justo en la punta tienen el espórofito, la cápsula desde donde salen las esporas ya que esta planta se reproduce mediante esporas al igual que los helechos.
De estas ramas del año pasado, de los puntos de intersección emergerán pequeñas ramificaciones. Los brotes de hace dos años tienen esas ramificaciones. Esa es la diferencia más notoria y hace que podamos detectar los brotes del año pasado con los de hace dos años.
Los ramas centrales son las que aportan belleza y verticalidad, mientras que las pequeñas ramificaciones laterales deslucen todo el conjunto. Tenemos que evitar que esto ocurra.
Por lo tanto, tenemos que hacer una poda de la cola de caballo todos los años, pero no hay que realizar una poda al ras. Eliminar todos los brotes puede provocar una merma del vigor de la planta. Por lo tanto, es necesario dejar como un 30% de las ramas ya existentes y eliminar el resto.
La poda se realizará eliminado las ramas desde la base con la ayuda de unas tijeras de podar.
Eliminaremos una parte de los brotes, dejando un 30% de ramas y brotes ya existentes, como si hiciéramos una entresaca de árboles.
Intentaremos eliminar todos los brotes de hace dos años, ya que lo que nos interesa son brotes sanos y vigorosos.
Una vez reducida considerablemente la mata, podemos observar los nuevos tallos que comienzan a emerger y que asegurarán esa regeneración vigorosa de toda la mata.
Para finalizar la poda, procederemos a realizar una enmienda orgánica. Aplicaremos abono orgánico, en este caso ,estiércol mezclado con compost, perfecto para que la tierra coja los nutrientes necesarios para que los nuevos brotes sean todavía más vigorosos.
De esta manera, conseguiremos un seto de cola de caballo hermoso, compacto y lleno de vida.