A continuación vamos a ver cómo reproducir los acebos paso a paso, una especie protegida apreciada por sus bayas decorativas.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Bricomanía, 24 de noviembre de 2016
Reproducción
A continuación vamos a ver cómo reproducir los acebos paso a paso, una especie protegida apreciada por sus bayas decorativas.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Bricomanía, 24 de noviembre de 2016
El acebo, una especie protegida en la actualidad en gran parte de Europa, es un arbusto de gran tamaño que necesita zonas frías para desarrollarse bien. Se caracteriza por sus hojas perennes, y en los meses de invierno se viste con preciosas bayas rojas que resultan un elemento decorativo muy utilizado en esas fechas.
Hay muchas variedades de acebo que podemos distinguir, sobre todo, por el color de sus hojas. Las hay verdes con matices amarillos que pueden ser muy sutiles o muy intensos, incluso algunas son prácticamente amarillas. Si consideramos el grupo de los acebos verdes, la manera más efectiva de diferenciarlos será considerando los distintos tipos de hoja. Pero sean las hojas del color que sean y tengan la forma que tengan, todas las variedades que tienen bayas son hembras.
En cuanto a su reproducción, debemos tener en cuenta que es de difícil reproducción por esquejes, esto sólo se puede conseguir en viveros. Por ello, en este trabajo de Jardinería os mostramos la manera en que podréis reproducirlo en vuestro hogar.
Paso 1
Si queremos reproducirlos en casa tendremos que seleccionar unas bayas, que son los frutos del acebo, en cuyo interior encontraremos las semillas. Cogemos las bayas, sin sacar las semillas, y las introducimos en un tarro con arena de sílice o de río. La arena se encargará de que las semillas no se sequen completamente.
Paso 2
Introducimos el tarro en el frigorífico durante un par de meses para proporcionar a las semillas el frío necesario que las haga germinar después correctamente.
Paso 3
Pasado este tiempo podremos realizar un semillero sencillo. Utilizaremos tierra de semilleros, un sustrato que ya lleva incorporada arena y facilitará que las semillas germinen. Echamos sustrato en una maceta y añadimos las semillas con la arena directamente del tarro.
Paso 4
Presionamos ligeramente y dejamos el tiesto en el exterior. Transcurrido un tiempo, cuando empiecen brotar los acebos, los iremos mimando para que se desarrollen. Al ser una reproducción mediante semillas no podremos determinar el género del arbustos resultantes.
Paso 5
Una vez tengan un tamaño adecuado, sacamos las plantas del semillero, una a una, y las trasplantamos a un tiesto mayor.
Paso 6
Las dejaremos un año más en el contenedor transcurrido el cual podremos plantarlas en el jardín, sobre todo en zonas expuestas, donde les azote el frío. El acebo lo agradecerá.