¿No sabes cómo diferenciar sustrato y mantillo? No te preocupes, en este artículo lo explicamos de una forma muy sencilla y clara. Además, te mostramos los diferentes tipos que hay y los usos que tiene cada uno de ellos. ¡Toma nota!
¿Cuál es la diferencia entre sustrato y mantillo?
Mientras que el sustrato es el material que se utiliza para plantar las distintas variedades, el mantillo es el material que se usa para protegerlas y abonarlas. A este último también se le conoce como acolchado o mulching. Como puedes comprobar, ¡no hay margen de error entre uno y otro!
De izq. a drch-: Sustrato y mantillo
Una vez realizas cualquier tipo de plantación con sustrato, puedes colocar sobre él una capa de mantillo para aportarle una serie de beneficios de los que te hablaremos proximamente.
Tampoco debes confundir tierra con sustrato. La tierra es el material que se encuentra en la naturaleza y el sustrato es aquel que se le aporta a la tierra para mejorarla y enriquecerla.
Sustrato en las plantas
¿Para qué se usa el sustrato?
La elección de un sustrato de calidad es muy importante ya que de él depende el desarrollo futuro de nuestras plantas. Retiene el agua y los nutrientes, intercambia gases y nutrientes y actúa como soporte para el desarrollo de la raíz. ¡Nunca escatimes en un buen sustrato!
Iñigo Segurola añadiendo el sustrato para los geranios
¿Cómo saber si un sustrato es de mala calidad? Un signo claro para identificarlo es un olor a pino fuerte. Esto se debe que el proceso de fermentación de las materias orgánicas que se han utilizado no está acabado.
Tipos de sustrato
El sustrato que todos conocemos es, en realidad, una mezcla de distintos tipos de componentes, principalmente, turba o tierras orgánicas con otra serie de aditivo para que lo utilicemos en sus aplicaciones específicas.
Hoy en día podemos encontrarnos en el mercado una amplia gama de productos. Algunos de los sustratos conocidos y utilizados son los siguientes:
En función de lo que vayamos a plantar, será más adecuado utilizar un tipo de sustrato u otro.
¿De qué se componen los sustratos?
La base de estos sustratos, si son de calidad, es principalmente turba. La turba se extrae de las turberas en piezas con forma de ladrillo. Es una tierra orgánica, muy fibrosa, pero en este estado no nos sirve, hay que triturarla. De esta forma, lo que encontraremos en la mayor parte de los sustratos es turba triturada, turba negra que se suele mezclar también con el compost, tierra orgánica que se obtiene descomponiendo restos vegetales.
La turba es uno materiales principales de los sustratos
Como la turba tiene un pH muy bajo, alrededor de 3, una tierra muy ácida, tendremos que neutralizarla. Para ello, estos sustratos tienen un componente que es la cal, que subirá el pH regulándolo de forma adecuada.
Otros elementos del sustrato son el abono de liberación lenta, que también se va a mezclar con la turba y el compost, y la arena. Por ejemplo, en los sustratos para semilleros o bonsáis hay un porcentaje mayor de este último material ya que aporta permeabilidad y porosidad a la tierra.
ñigo Segurola añadiendo arena de sílice de grano medio para darle permeabilidad y buen drenaje a un sustrato
La perlita también tiene su presencia en algunos sustratos ya que no pesa nada y tiene la capacidad de absorber la humedad, creando una pequeña reserva de humedad muy interesante. Por último, otro elemento habitual es el Agrosil, un producto que se utiliza para potenciar el desarrollo de las raíces.
Mantillo en las plantas
¿Para qué se usa el mantillo?
El mantillo, mulch o acolchado es una capa se utiliza para evitar hierbas no procedentes, mantener la humedad y proteger las raíces del frío.
Tipos de mantillo o acolchado
Distinguimos dos categorías de mantillo: los que son orgánicos y los inorgánicos.
El orgánico (corteza de pino, paja, compost...) es el más utilizado ya tiene un coste más bajo y, además, ofrece nutrientes a la tierra mientras la protege. El inorgánico incluye materiales minerales (piedras y gravas, plásticos...) No son tan económicos pero tienen un valor decorativo mayor, ofreciendo amplias posibilidades con formas y colores variados.
Una buena alternativa es combinar los distintos materiales entre sí, según la función que queramos que realicen. Algunos de los mantillos o acolchados más utilizados son los siguientes:
Corteza de pino: se usa directamente según sale de serrería. Presenta distintos tamaños de corteza y los más finos se decantan creando una película perfecta para evitar la nascencia de hierbas no procedentes.
Ventajas de utilizar la corteza de pino
Corteza de pino ya cribada: es mucho más fina y hace que el acabado sea más homogéneo. Está indicada para zonas con plantaciones finas como armerías.
Ramas trituradas: se crea a partir del triturado de restos de poda del jardín. Este material, al ser poroso y denso, permite retener la humedad y evitar el nacimiento de malas hierbas. A diferencia de la corteza de pino, al ser partículas más pequeñas, este tipo de acolchados dura menos tiempo ya que se descompone con mayor rapidez.
Grava volcánica: proviene de áreas donde ha habido una gran actividad volcánica. Esta grava es muy ligera debido a que es un material poroso. Esa porosidad hace que la grava volcánica sea capaz de condensar el rocío de la mañana.
La grava volcánica está muy extendida para proteger las plantas crasas
Restos de siega de césped: se pueden usar como acolchado siempre que estos ya hayan pasado la primera fermentación, una vez que metamos la mano entre la hierba y no haya calor y tenga una temperatura normal.
Paja: es buena como acolchado en el huerto. Mejor si es paja del año pasado que ha estado a la intemperie y ha tenido un período de descomposición para que, además de hacer la acción de acolchado, aporte materia orgánica a la tierra.
Acolchado con paja compostada
Compostaje: retiene el agua manteniendo la tierra húmeda, añade nutrientes y microorganismos beneficiosos que ayudan al crecimiento óptimo de las plantas, controla la temperatura del suelo y reduce el crecimiento de la maleza. Además, es el material de acolchado más económico ya que se obtiene mediante el reciclaje de otros materiales del jardín o la huerta.
Gravas y guijarros de colores: ofrecen protección al terreno y permiten una amplio abanico de posibilidades decorativas. Evitan en gran medida la aparición de maleza, pero es aconsejable colocar una malla antihierbas bajo la graba para asegurarnos. También, se puede añadir un poco de abono de liberación lenta antes ya que estas gravas no proporcionan nutrientes a la tierra.
Mantillo de plástico
Plástico: es muy común en la agricultura, ya que están pensados para acolchar extensiones amplias. Con ellos se protege el terreno de las inclemencias del tiempo, evitando la erosión del viento y las lluvias. Además, se mantiene la humedad y se regula la temperatura del suelo.
Cómo usar el mantillo
El mantillo o acolchado debe aplicarse a finales de primavera, para conservar la humedad acumulada tras las lluvias de la primavera. También es aconsejable en otoño, antes de la llegada de las heladas, para proteger las raíces y evitar que se congelen causando la muerte de la planta.
Para usar el mantillo, distribuye antes por toda la superifice un poco de abono cerca de la zona de crecimiento de las raíces, mejor abono de acción prolongada en el tiempo, para que la plantación tenga comida. Sobre ello, aplica la capa de mantillo.
Cómo acolchar un árbol (paso a paso)
Puede ocurrir que muchas plantas crezcan y florezcan de forma más lenta en primavera ya que, con el mantillo, el suelo no se calienta de forma tan rápida. Para evitarlo, tan solo tendrías que retirar la capa de mantillo a principios de la estación primaveral.
Esperamos que con este artículo hayas resuelto todas tus dudas sobre la diferencia entre sustrato y mantillo y hayas aprendido sus distintos usos.